El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, expresó este martes su preocupación por la situación en Cuba y Nicaragua durante su discurso en la Asamblea General de la ONU.
Alvarado exigió que se respeten los derechos fundamentales de los cubanos en la isla.
«Es esa misma mirada de [interdependencia] la que nos hace levantar la voz para que cesen las medidas unilaterales contrarias al derecho internacional y que afectan al pueblo cubano», dijo el 21 de septiembre durante el 76º periodo de sesiones.
El mandatario también se hizo eco de las declaraciones de la Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, y reiteró su «profunda preocupación» por la situación en Nicaragua.
«Nos preocupa el encarcelamiento de opositores políticos, de periodistas, y de estudiantes», dijo. «Hacemos un llamado para que la institucionalidad democrática, el respeto y promoción a los derechos humanos, la libertad de expresión, y prensa tengan todas las condiciones» en el país centroamericano.
Bachelet denunció el creciente cerco a las libertades en Nicaragua de cara a las elecciones del 7 de noviembre, con al menos 36 detenciones arbitrarias desde junio, la invalidación de candidaturas y la cancelación de partidos políticos.
Asimismo, se refirió a los «momentos dificilísimos» que está pasando Haití por el terremoto ocurrido el pasado agosto y el asesinato de su presiente en julio.
Alvarado aseguró que los desastres naturales están causando cada vez más pobreza, migración y pérdidas económicas, por lo que hizo un llamado a los países desarrollados a gastar menos en armamento y «más en paz».
«Para luchar por el futuro la voluntad humana debe imponerse en una ruta de acción de compromisos concretos con responsabilidad y cambios cuantificables en su impacto y cualitativos en su ética», apuntó.
Cientos de miles de haitianos han buscado cruzar ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México en los últimos meses, recrudeciendo la crisis migratoria.
La región lidia desde hace meses con un flujo migratorio histórico, con 147,000 ilegales detectados en México de enero a agosto–el triple de 2020–y un récord de 212,000 ilegales detenidos solo en julio por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos.
Los presidentes de Colombia, Brasil, y Estados Unidos también denunciaron en sus discursos los regímenes comunistas en Cuba, Venezuela y Nicaragua.
“El fin de la dictadura es el único camino viable para el bienestar del pueblo venezolano y debe ser–sobre todo– el propósito de la acción internacional”, manifestó el presidente colombiano Iván Duque.
Mientras que Joe Biden aseguró que la democracia “vive” en quienes luchan en dictaduras como Venezuela y Cuba.
“La verdad es: el mundo democrático está en todas partes. Vive en los activistas anticorrupción, los defensores de los derechos humanos, los periodistas, los manifestantes por la paz en el frente de esta lucha en Bielorrusia, Birmania, Siria, Cuba, Venezuela y en todos los lugares intermedios”, agregó.
El brasileño Jair Bolsonaro habló también sobre la lucha contra la ideología de izquierda.
“Brasil tiene un presidente que cree en Dios, respeta la Constitución y sus fuerzas armadas, valora a la familia y le debe lealtad a su pueblo”, dijo. “Eso es mucho, es una base sólida–considerando que estábamos al borde del socialismo”.
Con información de EFE.
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