El brote de COVID-19 en China continental sigue expandiéndose, con múltiples vías de transmisión extendiéndose a 20 provincias. Las autoridades admitieron que se están observando mutaciones en la secuencia de ADN del virus que está causando las infecciones. La ampliación de las restricciones gubernamentales puso en cuarentena a muchos ciudadanos chinos que no habían sido confirmados como contactos cercanos sino presentes en la base de datos de posicionamiento de sus teléfonos móviles.
La nueva ronda de brotes comenzó cuando la provincia de Shaanxi informó el 17 de octubre de los primeros casos de COVID-19 entre un grupo de turistas procedentes de Mongolia Interior, según el medio de comunicación de China continental Beijing Evening News. Hasta el 5 de noviembre, 20 provincias y regiones se habían visto afectadas, entre ellas la capital, Beijing, Qinghai, Gansu, Mongolia Interior; Ningxia, Shandong, Hebei, Heilongjiang, Jiangsu, Yunnan, Guizhou, Sichuan, Chongqing, Jiangxi, Hunan, Hubei, Zhejiang, Liaoning, Henan y Shaanxi.
Los brotes de al menos 15 de estas provincias están relacionados con el grupo turístico de Mongolia Interior. Mientras que el número de infectados en Hebei y Heilongjiang aumentaba rápidamente durante los últimos cinco días, Chongqing, Jiangsu, Henan y Liaoning empezaron el brote el 3 de noviembre. La ciudad de Shijiazhuang, en la provincia de Hebei, que está muy cerca de Beijing, fue cerrada durante la noche, en cambio la ciudad de Heihe, en Heilongjiang, cerró todos los supermercados para una «gestión de cierre duro». En algunos pacientes se registraron mutaciones del virus.
El Grupo de Trabajo de Heilongjiang del Grupo Conjunto de Prevención y Control del Consejo de Estado de China admitió el 5 de noviembre que los nuevos brotes en la ciudad de Heihe son graves y complicados, informó la Agencia de Noticias Xinhua, medio oficial del régimen chino. La secuenciación genética mostró el desarrollo de múltiples cadenas de transmisión al mismo tiempo, causadas por virus con secuencias de ADN diferentes a las vistas anteriormente en China.
El director general adjunto del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China, Feng Zijian, admitió en junio que es poco probable que China se abra como Estados Unidos porque sus bajas tasas de infección hacen que los funcionarios no dispongan de datos suficientes para determinar la eficacia de su despliegue de vacunas, según el Australian Financial Review.
Datos de los teléfonos móviles
Mientras la epidemia en China continental sigue extendiéndose, los gobiernos locales de varias provincias y ciudades chinas continuaron poniendo restricciones más duras y amplias.
Decenas de miles de personas fueron etiquetadas como «contactos sospechosos» por el gobierno basándose en los datos de posicionamiento de sus teléfonos móviles, y etiquetados para hacer una cuarentena a pesar de no estar confirmados como contactos cercanos.
Los individuos son clasificados como «copartícipes de tiempo y espacio» de individuos infectados cuando los datos de su teléfono móvil aparecen en la misma cuadrícula de localización, dentro de un área significativa de 0,5 millas por 0,5 millas, de un paciente conocido con COVID-19 durante al menos 10 minutos.
Muchos chinos han sido identificados como «contactos sospechosos» por estas normas de cuarentena a pesar de no haber pisado ninguna zona epidémica oficialmente designada ni haber entrado en contacto con ningún paciente confirmado. Por lo general, ellos están descubriendo sin previo aviso que su «código de salud» en su teléfono móvil se volvió amarillo, con la clasificación de que han sido «copartícipes en tiempo y espacio» con un portador de COVID-19.
A continuación, se les exige que informen de su paradero reciente a las autoridades comunitarias y que se sometan a dos pruebas de ácido nucleico en un plazo de tres días. Incluso si los resultados de las pruebas son negativos, ellos tienen que continuar con la auto cuarentena por 14 días, tiempo durante el cual no se les permite salir de sus casas ni siquiera para abastecerse. Los funcionarios llaman a esta medida «autocontrol sanitario».
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