Los agentes de la Patrulla Fronteriza en la zona de El Paso han detenido a más de 38,500 inmigrantes ilegales en los 21 días transcurridos desde el 1 de octubre—con un promedio de casi 13,000 por semana, según datos provisionales de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) obtenidos por The Epoch Times.
En enero, los agentes en El Paso arrestaron un promedio de 4500 por semana.
Al igual que con toda la frontera sur, los cruces ilegales en El Paso han tenido una tendencia al alza durante todo el año, y la región se ha convertido en el nuevo punto crítico después del área de Del Rio, Texas, para la mayoría de las detenciones por mes.
“Si creen que la anarquía en la frontera y los millones de personas que se meten ilegalmente en ella han sido malas durante el mandato de Biden hasta ahora, esperen hasta que los números sigan llegando para este año fiscal. Ya se están batiendo récords nuevamente”, escribió el Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza en su página de Twitter, el 24 de octubre. El nuevo año fiscal federal comenzó el 1 de octubre.
«Dijimos hace meses que apenas estaba comenzando. Y así fue».
La ciudad de El Paso está recibiendo millones de dólares de la agencia federal para la gestión de emergencias (FEMA) para alimentar, albergar y transportar a los inmigrantes ilegales una vez que son liberados por la Patrulla Fronteriza.
Desde mayo, cuando la ciudad emitió una ordenanza de emergencia, ha puesto en marcha una gigantesca operación en conjunto con las ONG locales para proporcionar comidas, habitaciones de hotel y ayuda con boletos de autobús o avión a miles de inmigrantes ilegales a su destino elegido.
Más de 100 empleados de la ciudad están trabajando a tiempo completo para ayudar en la operación, y varios miembros del consejo han expresado su preocupación por el retraso de los proyectos locales debido al desplazamiento de los recursos.
Los ciudadanos venezolanos han constituido la mayor parte del repentino aumento de cruces ilegales hacia El Paso desde agosto (hasta un 70%, según el administrador de la ciudad de El Paso).
En septiembre, más de 20,000 ciudadanos venezolanos se presentaron en El Paso, mientras que durante los dos meses anteriores de julio y agosto, los agentes fronterizos detuvieron a 611 y 3539 venezolanos, respectivamente, según datos de CBP.
El 12 de octubre, la administración Biden comenzó a regresar a los venezolanos a México y prometió que 24,000 serían aprobados para volar directamente a Estados Unidos. Sin embargo, el número total de cruces fronterizos ilegales aún no ha disminuido.
Los funcionarios de El Paso dijeron que, tradicionalmente, muchos inmigrantes ilegales ya tienen familiares en Estados Unidos, lo que significa que esos familiares pueden ayudar a pagar el transporte y los costos iniciales.
Sin embargo, recientemente, hasta el 50 por ciento de los extranjeros a los que la ciudad está ayudando no tienen vínculos con este país—lo que hace que sea más difícil brindar apoyo.
Algunos miembros del consejo de la ciudad presionaron para declarar un desastre local durante una reunión a fines de septiembre, ya que los costos se dispararon.
“Los costos han aumentado de USD 55,000 por día a USD 250,000 por día”, dijo Tommy González, el administrador de la ciudad, durante la reunión.
Sin embargo, el alcalde Oscar Leeser dijo: “La Casa Blanca ha pedido en este momento no [declarar un desastre]”.
Leeser dijo que él también está en contra de una declaración de desastre, al igual que la representante federal Veronica Escobar (D-Texas), y el juez del condado de El Paso, Ricardo A. Samaniego.
La Casa Blanca no respondió a una solicitud de confirmación de la afirmación de Leeser.
Leeser dijo que una declaración era innecesaria porque estaba trabajando con la administración Biden en soluciones. A medida que el problema comenzó a agravarse, Leeser dijo que el gobierno federal aumentó sus vuelos de inmigrantes ilegales a otras partes del país—aliviando los recursos de la ciudad de El Paso.
Leeser dijo que mientras los vuelos sigan saliendo y la ciudad pueda acoger a los extranjeros restantes sin que la Patrulla Fronteriza tenga que soltarlos en las calles, una declaración de desastre era innecesaria.
El subadministrador de la ciudad de El Paso, Mario D’Agostino, dijo que la CBP había aumentado sus vuelos de extranjeros ilegales fuera de la ciudad a hasta seis por día, así como múltiples viajes en autobuses alquilados.
“Ahora, en lugar de liberarlos a las calles, están usando muchos más vuelos y autobuses”, dijo D’Agostino durante la reunión del 27 de septiembre.
El administrador de la ciudad, Tommy González, dijo que FEMA ha prometido USD 2 millones por adelantado para cubrir los costos a partir del 1 de octubre, pero una vez que se agote (posiblemente dentro de dos semanas), la ciudad deberá continuar recurriendo a su fondo general antes de recibir el reembolso.
Durante la reunión del 27 de septiembre, el concejo municipal aprobó, en una votación de 6-2, el uso de hasta USD 6 millones del fondo general de la ciudad para pagar autobuses alquilados para transportar inmigrantes ilegales a ciudades de Estados Unidos, con la expectativa que el gobierno federal reembolse los fondos.
Los miembros del consejo aprobaron el contrato de autobús que se otorgará a American Coach and Limousine, Inc.
“La adjudicación de este contrato permitirá transportar a los migrantes a otras ciudades según sea necesario”, señala la resolución.
Actualmente, El Paso está enviando autobuses a Nueva York, Chicago, Denver, Albuquerque y Dallas.
De enero a septiembre, los agentes de la Patrulla Fronteriza en el área de El Paso han detenido un total de 258,835 extranjeros ilegales que ingresan procedentes de México, según datos de la CBP.
Durante el mismo período de nueve meses en 2021, los agentes detuvieron a 165,364 extranjeros ilegales y 38,977 en 2020.
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