Este fin de semana, cientos de residentes de la provincia cubana de Camagüey protestaron por tres días consecutivos contra la dictadura castrista, en lo que algunos calificaron como una manifestación no vista en Cuba desde el 11 de julio.
En una serie de protestas masivas ocurridas en Pastelillo de Nuevitas, Camagüey desde la noche del 18 de agosto, cientos de cubanos salieron a las calles del puerto con cacerolazos cantando el himno cubano y a gritos de “¡Queremos libertad”, “¡Abajo la dictadura!”, y “¡Patria y Vida!”.
Las protestas empezaron luego que el pueblo quedara a oscuras por dos horas debido a una supuesta avería. Las manifestaciones continuaron los siguientes dos días, con cientos de cubanos rechazando la dictadura comunista y la situación de la crisis eléctrica que ha venido sucediendo en el último mes.
Algunos usuarios en redes sociales denunciaron también que hubo despliegue policiales y militares durante las protestas. Una usuaria de Facebook transmitió en vivo el momento en que la policía cubana golpeó a dos niñas de 11 años, una de ellas en el torso, quienes estaban abrazadas de un manifestante.
Durante las protestas del 19 de agosto también se reportaron detenidos y al menos un desaparecido, José Armando Torrente, quien fue golpeado hasta quedar inconsciente, afirmó su hermana Lucía Rodriguez en Facebook. Torrente sería el padre de la niña golpeada.
El gobierno de Estados Unidos se pronunció este sábado la represión por parte del régimen.
“El gobierno de Cuba respondió a una segunda noche de manifestaciones en Nuevitas deteniendo y agrediendo a manifestantes pacíficos. Esta represión no detendrá sus legítimas protestas contra la represión y los continuos apagones”, escribió la embajada de Estados Unidos en Cuba a través de Twitter.
Un mes antes, a mediados de julio, también se reportaron protestas espontáneas masivas en las provincias de Pinar del Río y La Habana donde decenas de cubanos caminaron por las calles de las provincias con cacerolas, cantando el himno nacional, y pidiendo el fin de la dictadura. Los residentes mostraron su hartazgo por los constantes apagones, agravado por la escasez de alimentos y la represión del régimen.
En julio se registraron apagones en 29 de los 31 días, según datos de la UNE cotejados por Efe. Y esta semana, la empresa del régimen Unión Eléctrica (UNE) informó una nueva jornada de apagones con un déficit energético del 26,8 %.
Desde hace meses se mantienen en la isla largos apagones que afectan a distintas zonas del país —y desde agosto también a La Habana—, a veces con hasta 10 horas consecutivas sin servicio.
La situación, que lastra todos los ámbitos de la economía y afecta de forma notable a la vida diaria, está empezando a azuzar el descontento social en Cuba. Los recientes estallidos de protestas ocurren tras cumplirse el primer aniversario de las protestas pacíficas e históricas del 11 de julio del 2021, en donde miles de cubanos salieron a las calles pidiendo el fin de la dictadura cubana y libertad.
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