El gobernador demócrata de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo que se reunirá con el presidente republicano Donald Trump para hablar sobre la reciente prohibición de la administración Trump de que los neoyorquinos participen en programas de viajeros de confianza, incluyendo el programa Global Entry.
El portavoz de la Casa Blanca Judd Deere confirmó a The Epoch Times que Cuomo y Trump se reunirán el jueves. El lugar de la reunión no fue inmediatamente claro. Trump dijo durante el fin de semana que Cuomo canceló una reunión en la Casa Blanca mientras estaba en Washington para una reunión de gobernadores.
«Ofreció una reunión y su disponibilidad más temprana fue mañana y yo lo acepté», dijo Cuomo el miércoles mientras hablaba en WAMC-FM.
Cuomo dijo que daría información de la base de datos del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) del estado a las autoridades federales, que citaron la negativa de Nueva York a hacerlo como la causa de la prohibición. Pero dijo que esa información sólo se daría «caso por caso» y que «nunca dará» acceso a las autoridades federales información sobre inmigrantes ilegales.
«Eso es lo que quieren: quieren acceso a los indocumentados para poder dárselo al ICE, y el ICE pueda alimentar su frenesí atacando a los indocumentados», dijo, calificando la decisión de prohibir a los neoyorquinos en los programas de viajeros como «pura política».
Melissa DeRosa, secretaria de Cuomo, dijo en un tweet que la información del DMV sólo será compartida para las personas que soliciten un programa de viajeros de confianza.
«Él dijo que le daría a los federales acceso a la base de datos del DMV ESPECÍFICAMENTE para el Programa de Viajeros de Confianza SOLAMENTE», dijo ella.
La decisión de excluir a los neoyorquinos de Global Entry y otros programas de viajeros de confianza fue anunciada el 5 de febrero. En una carta a los funcionarios de Nueva York, el secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional, Chad Wolf, dijo que la decisión es parte de una ley aprobada por los legisladores estatales el año pasado.
La ley, que permite a los extranjeros ilegales obtener licencias de conducir, prohíbe al DMV estatal proporcionar información sobre licencias de conducir y registro de vehículos, escribió Wolf a Mark Schroeder, comisionado en funciones del DMV estatal, y a Theresa Egan, subcomisionada ejecutiva del DMV.
Aduanas y Protección Fronteriza, que dirige los programas de viajeros de confianza, ha confiado en los datos del DMV para validar que una persona que solicita los programas «califica para un estatus de bajo riesgo o cumple con otros requisitos del programa», escribió Wolf. Los agentes también comprueban los antecedentes penales. Y utilizan los registros para comprobar si los vehículos usados pueden ser exportados.
Wolf dijo más tarde que la medida no fue en respuesta a que los inmigrantes ilegales obtuvieran licencias de conducir, señalando que la ley cerraba el acceso a los registros del DMV. Ken Cuccinelli, el subdirector en funciones del Departamento de Seguridad Nacional dijo a los reporteros que la prohibición se debió a que la ley reintrodujo «el principal problema… que permitió que el 9/11 ocurriera».
A casi 80,000 neoyorquinos en trámite se les negarían los permisos y otros perderían los beneficios de los programas cuando sus actuales privilegios expiren.
La Fiscal General de Nueva York, Letitia James, demócrata, y Cuomo criticaron la medida, con James alegando que era «retribución política» y Cuomo llamándolo «extorsión». James presentó una demanda el 10 de febrero.
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