Debemos evitar el robo de propiedad intelectual del Partido Comunista Chino, dice senador Portman

Por Masooma Haq
21 de mayo de 2020 4:55 PM Actualizado: 21 de mayo de 2020 4:56 PM

El senador Rob Portman (R-Ohio) explicó cómo su nueva legislación ayudará a prevenir el robo de propiedad intelectual por parte del Partido Comunista Chino (PCCh), que según él, ha sido pasado por alto durante demasiado tiempo.

Portman, junto con el senador Tom Carper (D-Del.), el miembro de mayor rango del subcomité permanente de investigaciones (PSI), y otros colegas, han propuesto la Ley de Salvaguarda de la Innovación Americana para prevenir tal robo.

El senador republicano dijo que el PCCh ha estado aprovechando la apertura de las universidades americanas, con estrategias como el Plan de los Mil Talentos. A este programa se le ha permitido «dirigir sistemáticamente la investigación prometedora» en los Estados Unidos.

«Pagan a estas personas para que lleven a cabo las investigaciones que están haciendo aquí, que son financiadas por los contribuyentes: el gobierno chino ha apuntado sistemáticamente a los investigadores más prometedores de EE.UU.».

Dijo que el Departamento de Justicia y el FBI están empezando a tomar medidas enérgicas contra este tipo de robo de propiedad intelectual, debido a una investigación realizada por el PSI.

La investigación del PSI culminó en un sorprendente informe bipartidista que documentó cómo los dólares de los contribuyentes han sido, sin que lo supieran ni las agencias federales ni el público, la financiación que ha posibilitado el crecimiento de la economía y el ejército de China en los últimos veinte años.

«China y el Partido Comunista Chino no han jugado según las reglas y eso es con respecto a la obtención de nuestra propiedad intelectual, nuestra innovación, nuestra investigación», dijo Portman desde el hemiciclo del Senado el miércoles.

La legislación que introducirá, «se basa en las recomendaciones del PSI para promover un proyecto de investigación abierta y transparente en los Estados Unidos y tomar medidas enérgicas contra el robo de la investigación y la propiedad intelectual financiada por los contribuyentes estadounidenses, al tiempo que se faculta al Departamento de Justicia y al Buró Federal de Investigaciones para [que puedan] castigar directamente a los que tratan de robar la investigación de Estados Unidos en beneficio de nuestros rivales».

Dijo que cada año las agencias federales como los Institutos Nacionales de Salud (NIH), el Departamento de Energía y sus laboratorios nacionales, la Fundación Nacional de Ciencia, entre otros, otorgan más de 150,000 millones de dólares en fondos de los contribuyentes estadounidenses para la investigación.

«China ha hecho que no sea un secreto que su objetivo es superar a Estados Unidos como líder mundial en investigación científica y han visto una oportunidad para salir adelante explotando este sistema de subvenciones financiadas por los contribuyentes y este proyecto de investigación abierta y de colaboración que tenemos en este país», dijo Portman.

«El Partido Comunista Chino ha declarado que el sistema universitario chino está en la primera línea de los esfuerzos de fusión militar-civil para la adquisición de tecnología. Por lo tanto, hay un claro vínculo entre la investigación que va a estos laboratorios universitarios chinos y esa misma investigación que se está utilizando para permitir que China nos salte efectivamente en términos de sus mejoras militares y su crecimiento económico», añadió.

Este año ha habido una lista de casos en los que profesores universitarios estadounidenses, utilizando el dinero de los contribuyentes, entregaron voluntariamente al PCCh sus investigaciones para impulsar los planes de dominio militar del régimen.

En enero, un catedrático de Harvard llamado Charles Lieber, presidente del departamento de química de la Universidad de Harvard, fue acusado de tomar secretamente dinero de China y compartir su investigación con el gobierno chino. En marzo, hubo un arresto de un profesor que trabajaba en la Universidad de Virginia Occidental que participó en el Plan de los Mil Talentos. Solicitó una licencia por paternidad pagada mientras iba a China a trabajar en una universidad de allí, dándoles los beneficios de su investigación. Esta semana, un profesor de Ohio que estaba previamente afiliado a la Clínica Cleveland fue arrestado por encubrir su investigación financiada por el gobierno chino y su decanato en una Universidad de Wuhan, obteniendo directamente 3.6 millones de dólares en fondos de los NIH para su investigación.

Portman dijo que aunque los arrestos de estos profesores son un paso en la dirección correcta, los cargos criminales en sus casos no se refieren al Plan de los Mil Talentos, o incluso a que están trabajando en secreto para el gobierno chino.

«Vamos a necesitar una legislación específica que tome medidas directas contra esta práctica y eso es exactamente lo que hemos hecho».

«En primer lugar, nuestro proyecto de ley va a ayudar al Departamento de Justicia a perseguir a los participantes del Plan de los Mil Talentos, permitiendo al DOJ responsabilizar a los receptores de subvenciones federales por no revelar sus vínculos con el extranjero en las solicitudes de subvenciones federales», dijo Portman.

El proyecto de ley requerirá que la Oficina de Administración y Presupuesto coordine la concesión de subvenciones entre estas agencias federales para que haya la necesaria responsabilidad y transparencia. La legislación autorizará al Departamento de Estado a denegar visados a los investigadores extranjeros que intenten acceder a «investigaciones sensibles de EE.UU. cuando exista una amenaza a nuestra economía o a nuestra seguridad nacional».

El proyecto de ley exigiría a las universidades prohibir el acceso no autorizado a investigaciones delicadas y exigiría a las universidades informar de cualquier donación extranjera de 50,000 dólares.

La crisis del coronavirus es una prioridad máxima, concluyó Portman, «Pero debo decirles que, en el contexto de esta crisis, también tenemos que reevaluar la forma en que hacemos negocios con China. Tenemos que mirar esto con ojos nuevos y darnos cuenta de que en muchas áreas, China no ha estado jugando con las mismas reglas que el resto del mundo».


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