El jugador de fútbol de 55 años Ignazio Barbagallo debía jugar su último partido para el equipo siciliano Ciudad de Viagrande, en la tercera categoría de Catania, así que organizó una despedida memorable.
Cuando aún no había concluido el encuentro del viernes 29 de marzo contra los jugadores de Play Shop Nebrodi, un helicóptero descendió en medio de la cancha. Del interior salieron dos hombres armados y con pasamontañas secuestraron al jugador.
«Hace 20 años traté de decir adiós al fútbol de esa manera”, dijo Barbagallo al medio Repubblica, “pero el piloto del helicóptero vio a la policía en el campo y se asustó».
El explicó que esta vez todo estaba en orden, había solicitado y obtenido autorizaciones del alcalde y la policía municipal.
Lo que al parecer no tenía contemplado es que el juez de deportes lo descalificara hasta el 30 de junio y al equipo de Viagrande hasta el 31 de mayo.
Pese a todo comentó a la prensa italiana, «No está tan malo«, comentó el ex futbolista, «mi carrera terminó en la gloria, así».
Lo cierto es que la broma le costará también una multa a la compañía además de la descalificación.
En un comunicado de prensa, la Liga Amateur dijo que la sanción impuesta hasta el 30 de junio está motivada por haber «abandonado el terreno de juego sin el permiso del árbitro, utilizando un helicóptero cuyo aterrizaje en el campo de juego no fue autorizado».
El documento además dice que «el director de la carrera suspendió temporalmente la reunión, causando una situación de peligro potencial para todos los presentes», informó Today.it.
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