El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el miércoles que está demandando a la fiscal general de Nueva York, Letitia James, para detener lo que en su acción legal describió como una «campaña» pública e «implacable (…) con el manifiesto objetivo de destruirlo personal, financiera y políticamente».
«Hoy yo presenté una demanda ante la Corte de Circuito del Estado de Florida contra la corrupta fiscal general del Estado de Nueva York, Letitia ‘Peekaboo’ James», dijo Trump en Truth Social.
El expresidente dijo que mientras James lo ataca a él, ella no hace nada con respecto a los «asesinatos, robos, negocios de drogas y cualquier otra forma de crimen» que plaga el estado de Nueva York.
«Ella ataca a grandes y honrados negocios que no han hecho nada malo, como la muy exitosa Organización Trump, exitosa productora de trabajo e impuestos, que yo he construido con esfuerzo durante un largo período de años», indicó a continuación.
«La desviada y altamente partidista James ahora cree que es asunto del Estado de Nueva York ir tras mi fideicomiso revocable y husmear en mi privado plan de sucesión, solo para buscar formas de perjudicarme imprudentemente a mí, a mi familia, a mis negocios y a mis decenas de millones de seguidores».
La demanda de Trump sugiere que James está motivada políticamente porque el expresidente lidera las encuestas contra ambos, demócratas y republicanos, mientras él medita presentarse de nuevo en 2024.
«¡Nosotros tenemos que defender a nuestro País, luchar contra la persecución ilegal y Hacer que Estados Unidos sea Grande de Nuevo!», añadió el expresidente.
La «campaña» política podría violar las leyes estatales
La demanda (pdf), presentada por los abogados de Trump en el condado de Palm Beach, alega que James ha contravenido las leyes de Nueva York y Florida.
Afirma que James ha «abusado repetidamente de su posición como fiscal general del Estado de Nueva York para perseguir una campaña implacable, perniciosa, pública y sin disculpas contra el presidente Trump (…) con el objetivo declarado de destruirlo personal, financiera y políticamente».
La acción legal acusa a James de llevar a cabo una «guerra de intimidación y acoso» contra Trump, su familia, sus intereses comerciales y sus asociados, algo que, según el documento legal, ella prometió hacer cuando hizo su primera campaña para convertirse en fiscal general.
«Estas campañas comenzaron poco después de que el presidente Trump se convirtiera en presidente de Estados Unidos y han continuado después que regresó a su residencia en el condado de Palm Beach, Florida», según la demanda.
También alega que James lanzó «una acción civil abusiva» contra Trump en Nueva York mientras ella se presentaba a la reelección en un intento de «reavivar su base política» y de conseguir atención para sí misma.
«Utilizando la acción civil, James busca una fiscalización sin precedentes de los negocios y asuntos financieros del presidente Trump —incluyendo el control sobre el fideicomiso revocable del presidente Trump en Florida— a la vez que ella se pone a exigir 250 millones de dólares en ‘restitución’ para el pueblo de Nueva York», señala a continuación.
Un «sesgo prolongado y continuado»
La demanda de Trump indica las ocasiones en las que James supuestamente declaró su prejuicio contra Trump y sus planes de «armar sus recursos» contra él y «cualquiera en [su] órbita».
Además alega que James comenzó a hacer amenazas contra Trump antes de ser elegida «en un momento en que no poseía ninguna información real o conocimiento de los negocios del presidente Trump».
«Durante su infructuosa candidatura a gobernadora de Nueva York, se jactó de haberle demandado ’76 veces'», afirma la demanda.
«Ahora que se presenta a la reelección como fiscal general, está haciendo campaña una vez más con la promesa de que, si es reelegida, continuará su vitriólica y obsesiva persecución contra el presidente Trump. Ninguna de estas acciones son propias de una fiscal general de un Estado».
La nueva demanda de Trump afirma que las acciones legales de James han pasado de ser esfuerzos «caricaturescos y poco disimulados» para difamar públicamente a Trump en su beneficio político personal para un «complot para obtener el control de una empresa privada global que en última instancia es propiedad de un fideicomiso revocable de Florida en el que el presidente Trump es el fideicomitente».
Trump solicitó a la corte medidas cautelares y declaratorias “contra una fiscal general de fuera del estado que lo atacó de manera malévola porque se postuló y fue elegido como el 45.º presidente de los Estados Unidos y, quizás lo más importante, está liderando todas las encuestas del Partido Republicano por márgenes sustanciales tanto en la nominación como contra todos y cada uno de los demócratas por la presidencia misma”.
The Epoch Times se ha comunicado con la oficina de James para pedirle comentarios.
Demanda civil de James
El 21 de septiembre, James presentó su demanda civil contra Trump, la compañía The Trump Organization, Donald Trump Jr., Ivanka Trump, Eric Trump y contra los socios comerciales de Trump por presunto fraude, alegando que el valor de los activos de Trump estaba inflado.
El exfiscal general de los Estados Unidos, Bill Barr, criticó a James por esta acción legal y dijo que su demanda civil era “un éxito político”. La decisión de James de incluir a los tres hijos de Trump como acusados fue, para Barr, una prueba más de su conclusión.
“Es difícil para mí no concluir que es un golpe político”, dijo Barr a Fox News en ese momento. “Esta es una mujer que hizo campaña para el cargo prometiendo que perseguiría a Trump, lo que creo que es un tremendo abuso del cargo para ir a cazar cabezas y apuntar a individuos».
“Yo ni siquiera estoy seguro de que tenga un buen caso contra el propio Trump. Así que creo que ella ha estado apuntando contra Trump”.
James quiere que la empresa de Trump pague una multa de 250 millones de dólares mientras solicita una prohibición de cinco años para que la Organización Trump participe en adquisiciones de bienes raíces en Nueva York, así como la prohibición que Trump y sus hijos se desempeñen como funcionarios o directores de cualquier corporación en Nueva York.
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