Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos fueron demandados por la Red de Acción para el Consentimiento Informado (ICAN), que afirma que la agencia está ocultando indebidamente al público los datos V-safe de COVID-19.
El grupo sin ánimo de lucro dijo el 29 de diciembre a través de una declaración que presentó una demanda (pdf) contra la agencia de salud pública y el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) para obligarles a presentar al público los datos de seguridad sin identificaciones personales, posteriores a la autorización de las vacunas COVID-19 en el sistema V-safe de los CDC.
Según los CDC, V-safe es un «programa de vigilancia activa para supervisar la seguridad de las vacunas COVID-19 durante el período en que se autoriza su uso en virtud de la Autorización de Uso de Emergencia (EUA) de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y, posiblemente, poco después de la autorización de la vacuna».
A través de la aplicación, los receptores de la vacuna pueden informar a la agencia sobre cualquier efecto secundario que hayan sufrido tras recibir las dosis de COVID-19.
Actualmente los CDC han puesto los datos de su sistema V-safe sin identificaciones, lo que significa que se retiró la información de identificación personal, a disposición de Oracle, una empresa privada de tecnología informática.
Estos datos «serán recogidos, gestionados y alojados en un servidor seguro por Oracle», dicen los CDC (pdf). «A través de los Servicios de Salud y Humanos (HHS), Oracle donó servicios de IT a cualquier agencia que lleve a cabo actividades relacionadas con COVID-19 (…) Todos los datos serán almacenados, procesados y transmitidos de acuerdo con la Ley Federal de Modernización de la Seguridad de la Información (FISMA) y basados en las normas del NIST».
Sin embargo, la ICAN quiere que los CDC proporcionen al público esos mismos datos sin identificaciones personales para garantizar en general la transparencia con respecto a las afirmaciones de los CDC y de la administración Biden de que las vacunas COVID-19 son «seguras y eficaces”.
«La FDA y los CDC dejaron ahora muy claro que su promesa de transparencia con respecto a las vacunas COVID-19 era una farsa», dijo la ICAN en la declaración del miércoles.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos pidió a un juez que le conceda 75 años para presentar los datos relativos a la vacuna de Pfizer y BioNTech, tras haber solicitado previamente que le diera de plazo hasta el año 2076 para hacer públicos todos los documentos.
«Como todo el mundo sabe ahora, la FDA ha pedido a un juez federal que le dé al menos 75 años para presentar los datos de seguridad previos a la autorización/licencia y ahora sabemos con certeza que las autoridades sanitarias federales también quieren ocultar los datos de seguridad posteriores a la autorización/licencia», dijo la ICAN.
«Basándonos en la propia documentación de los CDC, los datos enviados a V-safe ya están disponibles en su formato sin identificaciones (sin datos personales sobre la salud) y podrían ser liberados inmediatamente al público», dijo la ICAN.
El grupo sin ánimo de lucro, a través de sus abogados, pidió en tres solicitudes de libertad de información que los CDC presenten los datos sin identificaciones, los cuales la agencia sanitaria reconoció (pdf) que «los datos de V-safe contienen aproximadamente 119 millones de entradas médicas» pero se negó a presentarlos porque la «información de la aplicación no estaba sin las identificaciones».
Sin embargo, la tercera solicitud fue cerrada administrativamente (pdf) por los CDC, que alegó que era un duplicado de la solicitud original, la que fue denegada.
«La primera solicitud fue denegada por los CDC porque afirmaron que se pedían datos sin identificación en la aplicación, pero luego los CDC cerraron la segunda solicitud (que era idéntica a la primera, excepto porque dejaba claro que buscaba datos sin identificación en cualquier momento, antes o después de introducirlos en la aplicación) alegando que la segunda solicitud era un duplicado de la primera. Los CDC están claramente jugando. Está claro que no quieren que se publiquen los datos V-safe», dijo la ICAN.
The Epoch Times se puso en contacto con los CDC y el Departamento de Salud y Servicios Humanos para obtener comentarios.
La ICAN cree que los miembros del público deberían «tener acceso inmediato a todos los datos V-safe en su formato sin identificaciones», particularmente a la luz del hecho de que la administración Biden está obligando a vacunar a millones de estadounidenses.
«A pesar del hecho de que estos datos sin identificaciones ya existen, que ya están en manos de una empresa privada y que los CDC nunca se ha opuesto a su producción, los CDC hasta ahora no los ha presentado a la ICAN o al público estadounidense —a las mismas personas que están siendo obligadas, libre de responsabilidad, a tomar este producto», dijo la ICAN.
«Pero no se preocupe, ICAN no descansará hasta que estos datos se hagan públicos, por lo que hoy ha comenzado una demanda contra los CDC y el HHS exigiendo que un tribunal los obligue a divulgar estos datos», agregó.
La Red de Acción para el Consentimiento Informado (ICAN) fue fundada por Del Bigtree en 2016. A principios de este año, la organización presentó una demanda contra los CDC para solicitar a la agencia federal que retire su declaración de que las vacunas no causan autismo en su página web sobre autismo y vacunas.
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