Desde el lunes, un grupo de estados o municipalidades liderados por los demócratas han anunciado sus planes de abandonar o relajar los mandatos de uso de mascarilas. Según el representante Buddy Carter (R-Ga.), estos demócratas no siguen la ciencia, sino la ciencia impregnada de política.
«No hay duda en mi mente de que es la ciencia de la política», dijo Carter a «Capitol Report» de NTD en una entrevista el 10 de febrero. «Me parece muy hipócrita que de repente, a medida que nos acercamos a las elecciones y a las elecciones intermedias, decidan seguir la ciencia. Están siguiendo la ciencia de la política».
El lunes, el gobernador de Nueva Jersey, Philip Murphy, anunció que su estado no exigirá a los estudiantes y profesores que usen mascarillas a partir de la segunda semana de marzo. California, Oregón, Delaware y Connecticut anunciaron sus planes de levantar algunos mandatos de uso de mascarillas en cuestión de horas.
El miércoles, Rhode Island y Massachusetts dijeron que pondrían fin a los mandatos de mascarillas en las escuelas. Nueva York e Illinois anunciaron que levantarían los mandatos de usar mascarillas en los negocios con espacios cerrados, pero el requisito para las escuelas sigue en vigor.
«Ahora vemos que Nueva York y California levantan los mandatos de mascarillas cuando deberían haberse levantado hace meses, y la única razón por la que lo hacen ahora es por la política. Es lamentable», dijo Carter.
El New York Times reportó de que Murphy anunció la supresión del mandato de las mascarillas sin el apoyo de la Casa Blanca, y desafiando las orientaciones actuales de los CDC, después de que se viera sorprendido por las elecciones de noviembre, en las que estuvo a punto de ser derrotado en un estado tradicionalmente azul. Los asesores de Murphy descubrieron que los votantes están frustrados por las respuestas del gobierno al COVID-19 y tienen un profundo deseo de volver a la normalidad.
Una encuesta del 31 de enero de la Universidad de Monmouth reveló que el 70% de los estadounidenses está de acuerdo en que «es hora de aceptar que el COVID está aquí para quedarse y que tenemos que seguir con nuestras vidas».
Algunos de esos gobernadores demócratas dijeron que su decisión se basaba en las altas tasas de vacunación, el descenso de los casos y las hospitalizaciones. Algunos gobernadores destacaron el deseo de los electores de vivir de forma normal.
«El gobierno federal, los demócratas, quieren controlarte. Y esto tiene que ver con el control. De eso tratan los cierres. De eso tratan los mandatos de las mascarillas. No se trata de la ciencia. No están siguiendo la ciencia. Solo intentan controlarte. Y eso es despreciable», dijo el republicano que lleva cuatro periodos en el Congreso.
Carter dijo que él y otros hablaron en contra de los cierres hace casi un año, y un estudio reciente de la Universidad Johns Hopkins demuestra que tenían razón.
Un estudio realizado en enero (pdf) por la Universidad Johns Hopkins demostró que los cierres han tenido poco o ningún efecto sobre la mortalidad del COVID-19, reduciendo la mortalidad en un 0.2% en promedio.
Carter dijo que los cierres, junto con la crisis de la frontera sur, provocaron más de 100,000 muertes por sobredosis el año pasado. Los encierros hicieron que la gente recurriera a las drogas y al alcohol y provocaron problemas de salud mental.
Carter también expresó su preocupación por el hecho de que los mandatos de las mascarillas para los niños puedan tener consecuencias negativas a largo plazo.
«Mi nieto de seis años lleva dos años usando mascarillas en Virginia, y las expresiones faciales que se aprenden y que se interpretan [en ese momento], eso se lo ha perdido», dijo Carter. «Esto va a tener un impacto a largo plazo en su psique, y realmente me preocupa».
Un estudio publicado el lunes demostró que a los niños «les cuesta reconocer las caras cuando usan mascarillas».
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EE. UU. no han cambiado su orientación sobre las mascarillas en la escuela. Siguen recomendando el uso universal de mascarillas en espacios cerrados por parte de todos los estudiantes (a partir de los 2 años de edad) y de los empleados de las escuelas, independientemente del estado de vacunación.
Durante la sesión informativa del miércoles del Grupo de Trabajo de la Casa Blanca para el COVID-19, la directora de los CDC, Rochelle Walensky, dijo que la agencia seguía recomendando el uso de mascarillas en interiores «en áreas de transmisión alta y sustancial», que es «gran parte del país en este momento».
«Por supuesto, estamos analizando de cerca esto en tiempo real, y estamos evaluando las tasas de transmisión, así como las tasas de resultados graves, mientras buscamos actualizar y revisar nuestra orientación», agregó Walensky.
Durante la sesión informativa del miércoles, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que los estados demócratas que han abandonado los mandatos de las mascarillas «han dado más flexibilidad a las comunidades». Cuando se le preguntó por qué los estados azules no han sido criticados por el gobierno por hacerlo, dijo que «hay una clara diferencia» entre lo que hizo el gobernador de Florida Ron DeSantis y lo que están haciendo los estados gobernados por los demócratas.
«Hay una diferencia entre interponerse en el camino, amenazando con retirar la financiación, y permitir que los distritos escolares locales tomen decisiones, que es lo que están haciendo varios de estos estados», dijo Psaki.
Florida fue uno de los primeros estados en poner fin a las restricciones por el COVID-19 y DeSantis emitió el 30 de julio una orden ejecutiva para bloquear los mandatos de mascarillas en las escuelas.
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