Los demócratas de la Cámara de Representantes dijeron que el presidente Donald Trump abusó del poder y obstruyó al Congreso, revelando dos artículos de destitución en su contra el 10 de diciembre.
El presidente de la Cámara de Representantes, Jerrold Nadler (D-N.Y.), dijo que Trump trató de ocultar pruebas al Congreso y traicionó la confianza del público, poniendo en peligro la Constitución y la seguridad nacional de Estados Unidos.
Trump «solicitó y presionó a Ucrania para que interfiriera en nuestras elecciones de 2020», afirmó Nadler.
Nadler dijo que Trump «desafió sin precedentes, categórica e indiscriminadamente la investigación del juicio político», lo que provocó la obstrucción del artículo del Congreso.
«Nadie, ni siquiera el presidente, está por encima de la ley», dijo.
El presidente de la Cámara de Inteligencia, Adam Schiff (D-Calif.), dijo que los demócratas de la Cámara no podían esperar más mientras los tribunales decidían si los ayudantes de Trump debían cumplir con las citaciones.
«El argumento de ‘¿por qué no esperas? ¿Por qué no lo dejas hacer trampas en una elección más? ¿Por qué no dejar que haga trampas otra vez? ¿Por qué no lo dejamos tener ayuda extranjera solo una vez más?», dijo Schiff.
El anuncio se produjo unos dos meses y medio después de que la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), anunciara una investigación de destitución contra Trump. Dijo que fue provocada por una denuncia presentada por una persona anónima que se centró en la llamada telefónica de Trump en julio con el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky. Trump y Zelensky han negado las acusaciones.
La Casa Blanca de Trump publicó una transcripción de la llamada esa misma semana.
Los demócratas dicen que Trump abusó del poder de su oficina al revaluar la ayuda aprobada por el Congreso para Ucrania. Trump ha dicho que revaluó la ayuda debido a la preocupación generalizada por la corrupción en Ucrania y su administración señaló que finalmente fue enviada a tiempo.
Los demócratas han intentado conectar la retención de la ayuda con la petición de Trump a Zelensky de que «investigue» las acusaciones de corrupción que rodean al exvicepresidente Joe Biden y al hijo de Biden, Hunter Biden, que trabajó para la empresa energética ucraniana Burisma entre 2014 y 2019.
Debido a que Joe Biden se está postulando para la nominación presidencial demócrata, el Partido ha afirmado que la solicitud de Trump equivalía a un intento de interferir en las elecciones de 2020.
Tanto funcionarios estadounidenses como ucranianos han dicho que Ucrania no supo de la suspensión de la ayuda hasta agosto, semanas después de la llamada telefónica.
Los demócratas también han acusado a Trump de «soborno», pero han dejado esa acusación fuera de los artículos del juicio político.
El representante Jamie Raskin (D-Md.) dijo a los periodistas el lunes a última hora que la investigación del juicio político descubrió dos patrones de mala conducta de Trump: «Traer a gobiernos extranjeros a nuestra política para corromper nuestras elecciones» y «trabajar para encubrir este tipo de mala conducta mediante el bloqueo de testigos, la retención de pruebas y el intento de impedir que la gente testifique», según informó Reuters.
Trump ha negado las malas acciones, afirmando que es su deber investigar la corrupción. Se ha referido a las declaraciones que Joe Biden ha hecho anteriormente, incluyendo alardear el año pasado de que mientras estaba en el cargo amenazó con retener 1,000 millones de dólares en ayuda de Ucrania para derrocar a un fiscal. Ese fiscal, Viktor Shokin, estaba investigando al empleador de Hunter Biden, Burisma, en ese momento.
«Los trabajadores estadounidenses saben que esta farsa es simplemente los demócratas armando el impeachment para tratar de socavar a @realDonaldTrump, quien no ha hecho nada más que cumplir las promesas que cumplió y luchar por nuestro país. Su comportamiento es vergonzoso, pero esto solo servirá para unificar aún más nuestro partido», dijo el martes por la mañana la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Stephanie Grisham.
Se requiere una mayoría de votos en la Cámara para impugnar a Trump. Los demócratas tienen actualmente una mayoría de 233 contra 197.
Si la Cámara de Representantes aprueba el juicio político, se celebrará un juicio en el Senado, donde los republicanos tienen actualmente una mayoría de 53-47 votos.
Un voto para condenar a un presidente, o destituirlo de su cargo, requiere el consentimiento de dos tercios de los senadores. Ningún presidente en la historia del país ha sido impugnado y destituido de su cargo. El último presidente en ser procesado, el Presidente Bill Clinton, fue absuelto por el Senado.
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