Las estrictas políticas de inmigración del expresidente Donald Trump están encontrando apoyo bipartidista entre los estadounidenses, con una parte significativa de los demócratas respaldando tales medidas, además de decir que el problema es real, no algo conjurado por los medios de comunicación conservadores.
El expresidente Trump ha prometido poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento para los inmigrantes ilegales y llevar a cabo una deportación a gran escala de inmigrantes ilegales una vez reelegido.
Durante su administración, el expresidente Trump instituyó estrictas políticas de inmigración que fueron duramente criticadas por los políticos demócratas.
Esto incluyó una prohibición de viajar en 2017 que prohibía a los extranjeros de ocho naciones entrar en Estados Unidos por motivos de seguridad. Después de que el presidente Biden llegara al poder, instituyó políticas que inmediatamente condujeron a una inmigración ilegal masiva en Estados Unidos.
Como parte de su campaña electoral para 2024, el expresidente Trump ha prometido instituir la mayor deportación de inmigrantes ilegales de la historia de Estados Unidos y poner fin a la ciudadanía por derecho de nacimiento para los extranjeros ilegales.
Cada vez más demócratas parecen alinearse con estas políticas de Trump.
Según una encuesta reciente de Axios/The Harris Poll realizada a 2217 demócratas, el 53% dijo que había una crisis real en la frontera y no una narrativa de los medios de comunicación. Además, el 59% calificó la inmigración «ilegal» como un problema real al que se enfrenta Estados Unidos.
El 42 por ciento apoyó «implementar deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados». El 38 por ciento apoya «implementar prohibiciones de viaje a personas de ciertos países».
Otro 35% quiere cerrar la frontera sur por completo, y el 30% apoya «poner fin a la ciudadanía automática para los niños nacidos en EE. UU.».
La inmigración ilegal es un tema clave en las próximas elecciones. Según una encuesta de Gallup de febrero, «un número significativamente mayor de estadounidenses menciona la inmigración como el problema más importante al que se enfrenta Estados Unidos (28%) que hace un mes (20%). La inmigración ha superado ahora al gobierno como el problema más citado».
Esta es la primera vez desde 2019 que la inmigración fue citada como el problema más importante.
Además, la encuesta encontró «un récord del 55 por ciento de los adultos estadounidenses, ocho puntos más que el año pasado, diciendo que ‘un gran número de inmigrantes que ingresan ilegalmente a los Estados Unidos’ es una amenaza crítica para los intereses vitales de los Estados Unidos». El máximo anterior fue del 50% en 2004″.
En estados indecisos clave como Arizona y Pensilvania, la inmigración ilegal es un tema crítico. Según una encuesta del Emerson College Polling, la inmigración fue citada como tema principal por el 31% de los votantes en Arizona. En Pensilvania, la inmigración era la tercera cuestión más importante.
La Cámara de Representantes aprobó en marzo una resolución en la que denunciaba las políticas de inmigración de la Administración Biden. Además de 212 republicanos, 14 demócratas votaron a favor de la resolución.
La medida pedía a la administración que «pusiera fin a la política de captura y liberación; reinstaurara los Protocolos de Protección de Inmigrantes; suscribiera acuerdos de cooperación en materia de asilo; pusiera fin a los abusos de la libertad condicional; detuviera a los extranjeros inadmisibles; utilizara la autoridad de expulsión acelerada; y frenara las prestaciones a los extranjeros ilegales financiadas por los contribuyentes».
La mayoría de los ciudadanos quiere expulsar a los ilegales
Una mayoría de ciudadanos estadounidenses respalda ahora la expulsión de los inmigrantes ilegales de Estados Unidos. Una encuesta de Axios/The Harris Poll encontró que el 51 por ciento de los estadounidenses apoyan «deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados».
Políticamente, el 68% de los republicanos, el 46% de los independientes y el 42% de los demócratas aprueban la idea. En términos de raza, el 56% de los blancos, el 45% de los latinos y el 40% de los negros la apoyan.
La generación Boomer fue la más partidaria de deportar a los inmigrantes ilegales, seguida de la Generación X, los Millennials y, por último, la Generación Z.
«Me sorprendió el apoyo público a las deportaciones a gran escala», dijo Mark Penn, presidente de The Harris Poll y exencuestador del presidente Clinton.
«Creo que están enviando un mensaje a los políticos: ‘Tengan esto bajo control'».
Los resultados de la encuesta son una advertencia al presidente Biden de que «los esfuerzos por trasladar la responsabilidad del asunto a Trump no van a funcionar».
El número de inmigrantes ilegales que llegan a Estados Unidos se ha disparado desde que el presidente Biden asumió el cargo. Según datos de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), en el año fiscal 2021 se encontraron 1.73 millones de ilegales en la frontera terrestre del suroeste.
Esta cifra aumentó a 2.37 millones en el año fiscal 2022 y a 2.47 millones en 2023. En los seis primeros meses de este año fiscal ya se han registrado 1.34 millones de encuentros.
Entre octubre de 2021 y marzo de 2024, el número total de encuentros superó los 7.9 millones de inmigrantes ilegales.
Durante una conferencia de prensa el 10 de abril, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.), dijo que calcula que casi 16 millones de inmigrantes ilegales han entrado en Estados Unidos bajo la Administración Biden.
«Desde que Joe Biden entró en el Despacho Oval, desde el primer día, empezaron a abrir la frontera de par en par», dijo.
La administración ha tomado más de 60 medidas ejecutivas y de agencias, dijo, para «abrir la frontera de par en par y enviar el mensaje de bienvenida a todo el mundo, incluidos criminales violentos y terroristas y ciudadanos extranjeros… que vienen aquí a hacernos daño».
En febrero, la Cámara de Representantes aprobó dos artículos de impeachment contra el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, acusándolo de no proteger las fronteras del país.
El primer artículo lo acusaba de haberse «negado voluntaria y sistemáticamente a cumplir las leyes federales de inmigración». El segundo artículo alegaba que había «quebrantado la confianza pública mintiendo al Congreso y obstaculizando la investigación» del departamento.
El 17 de abril, la senadora Cindy Hyde-Smith (R-Miss.) criticó a los demócratas por suprimir el impeachment contra Mayorkas.
«Los demócratas del Senado insultaron al Senado de Estados Unidos como institución y, lo que es más importante, al pueblo estadounidense al suprimir el impeachment contra el secretario Mayorkas y negar el derecho de todos los estadounidenses a escuchar las pruebas», declaró.
«Seamos claros, querían que este juicio se detuviera porque habría sido políticamente inconveniente para ellos. Todos vemos lo que está pasando en la frontera. No se puede ocultar el flagrante fracaso del secretario Mayorkas a la hora de hacer cumplir nuestras leyes y proteger al pueblo estadounidense asegurando nuestras fronteras».
«No se pueden ocultar los más de 9 millones de inmigrantes ilegales que han podido entrar en nuestro país bajo su mandato, ni los crecientes costes para los contribuyentes que se ven obligados a prestarles servicios».
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