El jefe del Pentágono, Christopher C. Miller, confirmó que los miembros de la Guardia Nacional que están instalados en D. C. serán examinados ampliamente por parte del Departamento de Defensa y el FBI antes del Día de la Inauguración.
«Si bien no tenemos información que indique una amenaza interna, no estamos dejando piedra sin remover para asegurar la capital», dijo Miller, el secretario interino del Departamento de Defensa (DOD), en un comunicado el lunes. Él señaló que se trata de un proceso “normal” que el Departamento de Defensa “examine a los miembros de la Guardia Nacional que se encuentran en Washington, D.C.”
“Este tipo de examinación a menudo la realizan las fuerzas del orden para eventos de seguridad importantes. Sin embargo, en este caso, el alcance de la participación militar es único. La Guardia Nacional de D.C. también está brindando capacitación adicional a los miembros del servicio conforme llegan a D.C., que si ven o escuchan algo que no es apropiado, deben informarlo a su cadena de mando”, comentó Miller.
Durante el fin de semana hubo noticias que decían que el FBI estaba ayudando a examinar a los miembros de la Guardia Nacional. Miller confirmó el acontecimiento.
“Agradecemos el apoyo del FBI para ayudar con esta tarea y para cada uno de los más de 25,000 guardias que respondieron al llamado de su nación”, continuó su declaración.
Los oficiales del ejército y otras autoridades dijeron que hasta 25,000 miembros de la Guardia Nacional estarán instalados alrededor de D.C. cerca al Día de la Inauguración. Las fotos y las imágenes de video muestran una fuerte presencia de la Guardia, junto con cercas no escalables y barreras de concreto alrededor de edificios clave como el Capitolio de EE. UU., la Corte Suprema y otras áreas.
El jefe de la Guardia Nacional de D.C. dijo el lunes a ABC News que el FBI está examinando a las tropas involucradas en la inauguración del 20 de enero.
«Lo que sucede es que se les examina antes de salir de su estado», y es «un proceso de acreditación, por lo que se examinan y se examinan repetidas veces hasta que se colocan en la calle», dijo el general de división William Walker en «Good Morning America».
“Se trata de los antecedentes. Por lo tanto, una verificación de antecedentes regular se mejora con más evaluaciones, más detalles y está en capas para que el FBI sea parte de ella, el Servicio Secreto sea parte de ella y una vez que estén seguros de que no hay una amenaza interna, entonces ese soldado, guardia o aviador recibe una credencial», dijo el lunes, sin dar más detalles sobre la naturaleza de la «amenaza interna».
En una declaración reciente, el Ejército también dijo que está trabajando con el Servicio Secreto de EE. UU. «para determinar qué miembros del servicio que apoyan el evento de seguridad especial nacional para la inauguración requieren una examinación de antecedentes adicional».
«El Ejército se compromete a trabajar en estrecha colaboración con el FBI para identificar a las personas que participaron en el violento ataque al Capitolio para determinar si las personas tienen alguna conexión con el Ejército», continuó el comunicado, refiriéndose a la brecha en el edificio del Capitolio en 6 de enero.
Durante el fin de semana, los Marshals de EE. UU.—una agencia federal supervisada por el Departamento de Justicia—delegaron a unos 2000 miembros de la Guardia Nacional antes del 20 de enero.
La “delegación otorga a los guardias autoridad temporal y limitada para hacer cumplir la ley relacionada específicamente con la seguridad y protección de la inauguración y eventos relacionados”, dijeron los Marshals de EE. UU. en un pie de foto en su página de Flickr, que muestra a las tropas de la Guardia siendo delegadas por la noche.
The Epoch Times se puso en contacto con el FBI y el Departamento de Defensa para recibir comentarios acerca del proceso de examinación.
El Servicio Secreto, en un comunicado a The Epoch Times, dijo que la agencia y sus «colegas encargados de las fuerzas del orden no comentarán sobre los medios y métodos utilizados para llevar a cabo la misión de la agencia, incluidos los asuntos de inteligencia protectora».
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