En su último informe sobre la trata de personas, el Departamento de Estado de Estados Unidos denuncia al régimen comunista chino por los informes sobre sustracción forzada de órganos.
El informe de 2024, publicado el 24 de junio, situaba a China entre las 13 naciones de «nivel 3», lo que significa que los gobiernos tenían una «política o pauta» documentada de trata de personas. Para el régimen chino, en particular, el informe decía que «ha sido acusado de extraer sistemáticamente por la fuerza órganos de presos políticos».
«La sustracción forzada de órganos en China parece estar dirigida a minorías étnicas, lingüísticas o religiosas específicas que se encuentran detenidas, a menudo sin que se les expliquen los motivos de la detención ni se les entreguen órdenes de detención, en diferentes lugares», dice el informe, citando una declaración conjunta de un grupo de expertos en derechos humanos de Naciones Unidas en 2021.
La declaración de 2021, hecha pública por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), afirmaba que los expertos estaban «extremadamente alarmados por los informes sobre la presunta ‘sustracción de órganos’ de minorías, incluidos practicantes de Falun Gong, uigures, tibetanos, musulmanes y cristianos, detenidos en China».
Los expertos, entre los que se encontraban relatores especiales, llegaron a tal opinión basándose en lo que la ACNUDH calificó de «información creíble» según la cual ciertas categorías de detenidos en China estaban siendo sometidos por la fuerza a análisis de sangre y exámenes de órganos sin su consentimiento.
«Al parecer, los resultados de los exámenes se registran en una base de datos de fuentes de órganos vivos que facilita la asignación de órganos», escribió la agencia de la ONU.
«Nos preocupan profundamente los informes sobre trato discriminatorio a los presos o detenidos por motivos de etnia y religión o creencias», han manifestado los expertos.
Ha habido una gran cantidad de pruebas en torno a la práctica autorizada por el Estado del régimen chino de sustraer órganos de las víctimas encarceladas, que son en su mayoría practicantes de Falun Gong.
Así por ejemplo, en 2019, el Tribunal de China, un tribunal popular independiente con sede en Londres, llegó a la conclusión de que el régimen chino había estado Va la fuerza órganos de presos de conciencia durante años «a una escala sustancial», siendo los practicantes de Falun Gong la «principal fuente» de órganos humanos.
El tribunal, presidido por Sir Geoffrey Nice QC, que anteriormente dirigió el enjuiciamiento del expresidente yugoslavo Slobodan Milosevic en el Tribunal Penal Internacional, concluyó que los análisis de sangre y las pruebas médicas —en particular a los detenidos de Falun Gong y Uyhgur— «son altamente sugestivos de métodos utilizados para evaluar la función de los órganos».
Falun Gong
Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, es una disciplina espiritual introducida al público chino en 1992. Fomenta entre sus practicantes los principios de verdad, benevolencia y tolerancia. En 1999, según estimaciones oficiales, al menos 70 millones de personas la practicaban.
El Partido Comunista Chino (PCCh), que consideraba la popularidad de Falun Gong como una amenaza para su poder político, lanzó en julio de 1999 una campaña de persecución por todo el país destinada a aplastar la práctica. Desde entonces, millones de personas han sido detenidas en prisiones, campos de trabajo y otras instalaciones, cientos de miles han sido torturadas durante su encarcelamiento y un número incalculable han sido asesinadas, según el Centro de Información Falun Dafa.
A principios de este mes, David Matas, experto internacional en derechos humanos, calculó que el régimen chino puede estar ganando unos 8900 millones de dólares al año con su práctica de sustracción forzada de órganos.
China ha sido durante mucho tiempo uno de los principales destinos de trasplantes de órganos, donde los hospitales suelen ofrecer breves tiempos de espera a los pacientes para conseguir órganos compatibles.
Este asunto cobró relevancia en Delaware el 20 de junio, cuando la Cámara de Representantes del estado aprobó por unanimidad una resolución concurrente (HCR143). La resolución pedía a los legisladores que animaran a la comunidad médica del estado a «educar a los residentes de Delaware sobre los riesgos de viajar a China para trasplantes de órganos [y] ayudar a prevenir que los residentes de Delaware se involucren involuntariamente en el asesinato en forma de sustracción forzosa de órganos de presos de conciencia».
Está previsto que la Cámara vote la Ley de Protección de Falun Gong (H.R. 4132) el 25 de junio. La ley exigiría que Estados Unidos impusiera sanciones a las personas extranjeras que «a sabiendas sean responsables, cómplices o hayan participado» en la práctica del PCCh de sustracción forzada de órganos.
El Centro de Información de Falun Dafa usó la red social X, antes Twitter, para instar a la gente a ponerse en contacto con sus representantes en la Cámara para que «voten SÍ» a la legislación.
«Si se aprueba, esta será la primera vez en 25 años que Falun Gong es la pieza central de un proyecto de ley», escribió el centro.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.