El representante Kevin McCarthy perdió por octava vez consecutiva la votación para elegir a un nuevo presidente de la Cámara de Representantes el 5 de enero, pero la negociación a puertas cerradas continúa entre el republicano de California y los disidentes conservadores populistas que exigen un nuevo liderazgo.
Como ocurrió en los seis recuentos anteriores del 3 y 4 de enero, el líder demócrata, el representante Hakeem Jeffries de Nueva York, recibió los votos de los 212 miembros de su partido. McCarthy, por cuarta vez, recibió 201 votos republicanos, mientras que el representante Byron Donalds de Florida obtuvo 18 votos republicanos.
El representante Matt Gaetz (R-Fla.) votó por el expresidente Donald Trump, a pesar de que Trump promueve a McCarthy. La representante Victoria Spartz (R-Ind.) votó Presente por cuarta vez consecutiva.
Para convertirse en presidente de la Cámara de Representantes, el elegido debe recibir 218 votos o la mayoría de los miembros votantes.
Y el estancamiento continua.
Durante la séptima votación, se vio a Donalds salir de la cámara con el representante Tom Emmer (R-Mich.), quien se espera que sea el jefe de la mayoría de la bancada de McCarthy. También durante la votación, se vio en el pleno a un importante asesor de McCarthy hablando con el representante Michael Cloud (R-Texas), uno de los disidentes.
Esas breves conversaciones fueron indicativas de las conversaciones continuas entre McCarthy y una docena de disidentes encabezados por el representante Chip Roy (R-Texas) que buscan concesiones que abrirían la Cámara a más enmiendas desde el pleno, aumentar el poder de los presidentes de los comités y asegurar puestos en los comités clave para los miembros del Freedom Caucus de la Cámara (HFC).
El HFC comenzó a presionar a McCarthy en el verano para tales reformas y, a pesar de que la mayoría de sus 42 miembros respaldan a McCarthy, el grupo ha estado en el centro de la revuelta disidente.
El representante Scott Perry (R-Pa.) lidera el HFC. Mientras continuaba la séptima votación, Perry le dijo a Fox News cuando se le cuestionó a decir quién se convertirá en presidente al obtener 218 votos que “si Kevin McCarthy está de acuerdo con estos cambios, será él”.
Pero Perry también reiteró que él y los demás disidentes no dejarán de oponerse a McCarthy mientras duden que el californiano acate las concesiones que ha venido haciendo en los últimos días.
Las esperanzas de un acuerdo antes de la reunión del mediodía del 5 de enero aumentaron cuando McCarthy abandonó el área de negociación a última hora y se llegó a un acuerdo relacionado entre el Fondo de Liderazgo del Congreso (CLF), un comité de acción política (PAC) alineado con el republicano de California; y el Club para el Crecimiento (CFG).
El CFG es un PAC conservador que ha ayudado a elegir a decenas de los republicanos más conservadores tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes en los últimos años. El exrepresentante republicano de Indiana David McIntosh lidera el CFG.
El acuerdo entre los PAC refleja la ira provocada entre los conservadores populistas disidentes durante las campañas intermedias de 2022 cuando la CLF apoyó al representante electo Morgan Luttrell en unas primarias de Texas muy reñidas contra un candidato respaldado por CFG.
“Este acuerdo… satisface una gran preocupación por la que hemos presionado. Entendemos que el líder McCarthy y los miembros están trabajando en un acuerdo de reglas que cumplirá con los principios que hemos establecido anteriormente. Suponiendo que se cumplan estos principios, el Club para el Crecimiento apoyará a Kevin McCarthy como presidente”, dijo McIntosh en un comunicado.
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