Un investigador chino fue arrestado en Boston bajo sospecha de robar viales de muestras biológicas, según documentos judiciales revelados el 19 de diciembre.
Los funcionarios de aduanas detuvieron a Zheng Xiaosong para ser interrogado en el Aeropuerto Internacional Logan de Boston el 9 de diciembre, al señalarlo como «un alto riesgo de posiblemente exportar material biológico no declarado», dijo un agente de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) en una declaración jurada presentada ante el tribunal de distrito de Massachusetts el 12 de diciembre.
Zheng, un investigador de 29 años del Hospital Sun Yat-Sen Memorial en la provincia sureña china de Guangdong, llegó al Centro Médico Beth Israel Deaconess de la Universidad de Harvard como estudiante graduado visitante en patología. Se dirigía a Beijing al momento del arresto.
En las bolsas registradas de Zheng se encontraron 21 viales con un líquido marrón desconocido envuelto en una bolsa de plástico y escondido en un calcetín, dijo el documento, agregando que los viales estaban acompañados de descripciones y notas escritas a mano y tipeadas.
«Estos viales contenían lo que parecían ser materiales biológicos que no fueron declarados o empacados adecuadamente para su transporte en aviones comerciales», dijo el agente.
Según el documento, el FBI ha confiscado las muestras desconocidas para un examen más detallado.
El Centro Médico Beth Israel Deaconess no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
Presunto contrabando
Zheng negó que estuviera viajando con artículos biológicos o materiales de investigación a pesar de las reiteradas preguntas de los funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza, según el documento.
El agente dijo que Zheng se encuentra actualmente bajo investigación por «hacer una serie de declaraciones falsas, ficticias y fraudulentas a sabiendas y deliberadamente» e intentar robar materiales biológicos no declarados para llevarlos a China.
Según el agente, cuando se le preguntó por qué no declaró los viales, Zheng respondió que «no eran importantes y no tenían nada que ver con su investigación». Más tarde declaró que obtuvo los viales a través de su amigo Zhang Tao, otro investigador del hospital, pero que «no tenía planes de hacer nada con los viales».
Zheng no dio una explicación sobre por qué intentaba salir de Estados Unidos con los artículos y por qué los ocultó en un calcetín, dijo el agente.
Después de más preguntas, Zheng confesó que había robado ocho viales del laboratorio de investigación y replicado personalmente otros 11 basados en la investigación de Zhang, según la declaración jurada. Les dijo a los investigadores que nadie más estaba al tanto de los datos robados.
Zheng también dijo que reprodujo la investigación de Zhang durante un período de dos o tres meses mientras trabajaba en el laboratorio, sin el conocimiento del centro médico.
El agente agregó que Zheng, al regresar a China, había planeado llevar inmediatamente los viales a su laboratorio en el Hospital Memorial Sun Yat-Sen para su análisis y su propia investigación, que podría publicar en su nombre «si los resultados de su investigación tenían éxito de cualquier manera».
Los oficiales de inspección también encontraron una laptop en el equipaje de Zheng perteneciente a otro ciudadano chino, cuyo nombre fue redactado en el documento. Zheng dijo que estaba ayudando a llevar la laptop de un amigo que «no podía meterla en su equipaje», un reclamo que el agente refutó.
«Una búsqueda básica del dispositivo resultó en el descubrimiento de lo que parecía ser material de investigación», dijo el agente.
Espionaje académico chino
La investigación se lleva a cabo en un momento de creciente escrutinio del gobierno sobre el robo de tecnología sensible, sancionado por el estado chino, de las instituciones de investigación estadounidenses.
Los funcionarios del FBI se han contactado con las universidades en una campaña de gran alcance para detener el robo de secretos comerciales por parte del régimen.
El 29 de octubre, los legisladores presentaron un proyecto de ley a la Cámara de Representantes y al Senado pidiendo al Departamento de Estado que designe un grupo de trabajo para «abordar esta creciente amenaza aumentando la investigación de contrainteligencia para visas académicas y de estudiantes».
En septiembre, una pareja china con sede en California fue acusada de robar secretos comerciales del Instituto de Investigación del Hospital Nacional de Niños con sede en Ohio. Ambos investigadores, que habían trabajado en el instituto durante 10 años, fundaron una empresa de biotecnología en China que vendía la misma tecnología que habían estado investigando.
A principios de este año, un renombrado centro de investigación del cáncer, el MD Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas, expulsó a tres investigadores sospechosos de canalizar datos de investigación a China, luego de recibir notificaciones de los Institutos Nacionales de Salud.
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