El gobierno de Biden está buscando un contratista privado para que proporcione oficiales de seguridad a un Centro de Operaciones para Migrantes de la base naval de Estados Unidos en la Bahía de Guantánamo, según un reciente anuncio del gobierno.
«El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) tiene una necesidad continua de contratar servicios para proporcionar oficiales de custodia y de seguridad no armados para ofrecer servicios de guardia/seguridad en el Centro de Operaciones Migratorias (MOC) en la Estación Naval de la Bahía de Guantánamo (NSGB), Cuba», dice el anuncio, que fue publicado el 17 de septiembre.
«Se requiere el apoyo del contratista para asistir al Departamento de Estado (DOS) y al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en el cumplimiento de sus responsabilidades para la seguridad y el cuidado de los migrantes protegidos y no protegidos en la Estación Naval de la Bahía de Guantánamo (NSGB) bajo la Orden Ejecutiva 13276».
El anuncio dice que el centro de detención tiene una capacidad de 120 personas y albergará a 20 migrantes diariamente, pero señala que «el proveedor de servicios será responsable de mantener en el sitio el equipo necesario para erigir instalaciones de alojamiento temporal para poblaciones que superen los 120 y hasta los 400 migrantes en caso de sobrecarga».
Aquellos que se presenten deben también ser capaces de montar equipos, como tiendas de campaña y catres, con poca antelación, dice el anuncio.
El ICE busca 50 personas para trabajar en las instalaciones y al menos el 10 por ciento de ellas deben hablar con fluidez el español y el criollo haitiano.
El anuncio de empleo se produce en medio de un aumento de inmigrantes ilegales que se acumularon en los últimos días en Del Río, una pequeña ciudad de Texas que tiene una población de unos 35,000 habitantes.
Unos 16,000 extranjeros ilegales, la mayoría procedentes de Haití, entraron en la ciudad en la última semana, según las autoridades de Texas, dejando a los agentes de la Patrulla Fronteriza desbordados.
Los funcionarios federales comenzaron a liberar a muchos de esos inmigrantes en Estados Unidos esta semana, a pesar de las declaraciones públicas del gobierno de Biden de que miles de los que están en el campamento serían expulsados de vuelta a Haití en diferentes vuelos, informó The Associated Press.
El momento de la publicación del anuncio de trabajo plantea interrogantes sobre si el gobierno de Biden utilizará las instalaciones situadas en la misma base naval estadounidense de Guantánamo para alojar a algunos de los migrantes haitianos de la frontera sur. Sin embargo, no hay ninguna sugerencia al respecto en el anuncio.
Un portavoz del DHS también afirmó en una declaración a The Hill que ese no era el caso.
«El DHS no está enviando, ni enviará, a los nacionales haitianos que se encuentran en la frontera suroeste al Centro de Operaciones para Migrantes (MOC) en la Bahía de Guantánamo», dijo el portavoz.
«El MOC se ha utilizado durante décadas para procesar a los migrantes interceptados en el mar para su reasentamiento en terceros países. La solicitud de información (RFI) publicada recientemente es un primer paso típico y rutinario en la renovación de un contrato y no está relacionado con la frontera suroeste».
El centro de detención de Guantánamo se inauguró en 2002 y bajo la administración del presidente George W. Bush, tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 se convirtió en un lugar para interrogar y encarcelar a personas sospechosas de tener vínculos con los grupos terroristas como Al Qaeda y talibanes.
Entre 1991 y 1993, el entonces fiscal general William Barr detuvo indefinidamente a hasta 12,000 solicitantes de asilo haitianos en una instalación de inmigración en Guantánamo.
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