Ingrid Lewis-Martin, principal asesora del alcalde de Nueva York, Eric Adams, renunció y podría enfrentarse a una acusación penal en los próximos días tras la incautación de sus teléfonos y una redada del FBI en su casa de Brooklyn en septiembre como parte de una investigación sobre supuestos conflictos de intereses en el arrendamiento de propiedades comerciales.
La oficina del fiscal Alvin Bragg presentó pruebas ante un gran jurado en relación con Lewis-Martin, cuya amistad y asociación política con el alcalde se remonta al parecer a mediados de la década de 1980.
En un comunicado, el alcalde elogió a Lewis-Martin y su historial de servicio, diciendo: «Siempre hemos hablado de cuándo llegaría este día, y aunque hace tiempo que lo tenemos previsto, sigue siendo duro saber que Ingrid no estará todos los días al lado. Yo, y todos los neoyorquinos, tenemos con ella una deuda de gratitud por su historial de servicio a nuestra ciudad».
Lewis-Martin es el último miembro de alto rango de la asediada administración de Adams que dimite en los últimos meses, ante un próximo juicio penal, la posibilidad de nuevas acusaciones y llamamientos públicos a la dimisión del alcalde.
El alcalde se enfrenta a un juicio en abril de 2025 por cinco cargos en los que se le acusa de haber recibido unos 10 millones de dólares de donaciones indebidas de campaña a través de «donantes testaferros» cuando se presentaba a la alcaldía, así como de haber aceptado presuntamente sobornos de representantes del gobierno de Turquía a cambio de favores políticos.
El alcalde se declaró inocente de los cargos y afirmó que sus negocios fueron legales. En una rueda de prensa celebrada el 26 de septiembre tras la publicación de la acusación, instó a los ciudadanos a esperar a examinar todas las pruebas antes de emitir juicio alguno.
La dimisión de Lewis-Martin es el último golpe a una administración que recientemente superó la salida de su comisionado de policía, Edward Caban, el 12 de septiembre. El teléfono de Caban también fue incautado por investigadores de la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, que investigaban acusaciones de corrupción relacionadas con negocios con clubes nocturnos y bares.
Miembros del Ayuntamiento de Nueva York, cuya relación con el alcalde suele ser antagónica, habían pedido la salida de Caban en medio de la investigación.
Tom Donlon, un veterano de las fuerzas del orden con experiencia en casos antiterroristas, asumió el cargo de comisario de policía interino.
El canciller de las escuelas públicas de Nueva York, David Banks, su pareja, la teniente de alcalde Sheena Wright, y el teniente de alcalde Phillip Banks también fueron objeto de una investigación federal que incluyó la confiscación de sus teléfonos y registros en sus domicilios.
A medida que aumentan la agitación política y las investigaciones, el alcalde se enfrenta a un nutrido grupo de aspirantes a las primarias que compiten por la oportunidad de reemplazarlo en las elecciones del próximo año.
A finales de octubre, Jim Walden, exfiscal y abogado litigante que ha representado a poderosas figuras de la política neoyorquina, anunció su entrada en la carrera primaria, donde competirá con el contralor Brad Lander, el excontralor Scott Springer, la senadora estatal Jessica Ramos, el gestor de fondos de cobertura Whitney Tilson, los asambleístas estatales Michael Blake y Zohran Mamdani, y posiblemente otros candidatos que aún no se han postulado.
Uno de los clientes legales de Walden es Joseph Jardin, jefe de prevención de incendios del Departamento de Bomberos de la ciudad de Nueva York, a quien Adams supuestamente presionó para que acelerara la aprobación de seguridad contra incendios de un edificio consular cuyas supuestas violaciones habrían tardado meses, si no años, en resolverse adecuadamente.
La oficina del alcalde no respondió a una solicitud de comentarios al cierre de esta edición.
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