La capacidad de las vacunas contra el virus COVID-19 para mantener a las personas fuera del hospital está disminuyendo, aunque ligeramente, según afirmaron el lunes los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EE. UU. durante una reunión de un grupo asesor.
La agencia ha calculado que la mayoría de las personas que están siendo tratadas por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino) no están vacunadas, diciendo que alrededor del 97% no han recibido la vacuna, aunque no está claro si esas personas que están en el hospital y no se han vacunado tuvieron el COVID-19 previamente o no.
El panel de los CDC señaló el lunes que la cifra del 97 por ciento se basaba en datos que se recogieron antes de la propagación de la variante delta. Ahora, el último análisis de los CDC estima que la eficacia de las vacunas para mantener a las personas fuera del hospital se sitúa entre el 75% y el 95%.
En el caso de las personas mayores de 75 años, según el panel de los CDC, la eficacia de la vacuna contra la hospitalización experimentó el mayor descenso. La eficacia pasó del 90 por ciento en junio al 80 por ciento en julio, dijo la agencia, señalando que la inmunidad de una persona podría estar debilitándose con el tiempo, concretamente entre las personas mayores, el grupo más vulnerable.
Sin embargo, los funcionarios durante la sesión informativa del panel dijeron que las vacunas COVID-19 siguen siendo eficaces para prevenir enfermedades graves.
Los CDC y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) afirmaron la semana pasada que impulsarían la administración de vacunas de refuerzo, o terceras dosis de las vacunas de Moderna y Pfizer, antes del 20 de septiembre, lo que provocó las críticas de la Organización Mundial de la Salud y otros grupos que afirmaron que la prioridad debería ser proporcionar vacunas a los países más pobres.
A principios de este mes, las autoridades de Israel, un país que tiene una de las tasas de vacunación más altas del mundo, emitieron una advertencia diciendo que de los 650 nuevos casos diarios de COVID-19 en el país, más de la mitad se encontraban entre las personas totalmente vacunadas.
«Esta es una señal de advertencia muy clara para el resto del mundo», dijo Ran Balicer, director de innovación de Clalit Health Services, a los medios de comunicación a mediados de agosto. «Si puede ocurrir aquí, probablemente puede ocurrir en todas partes». Las autoridades de Israel ofrecen ahora una vacuna de refuerzo a todas las personas vacunadas.
Un nuevo estudio, también de Israel, descubrió que los individuos que ya habían contraído el COVID-19 y adquirido una inmunidad natural demostraron tener una protección mucho mayor contra la variante delta. Los individuos que dieron positivo en la prueba del virus tenían menos probabilidades de infectarse, enfermar o necesitar tratamiento hospitalario, en comparación con las personas que recibieron dos dosis de la vacuna de ARNm de Pfizer-BioNTech, la inyección utilizada predominantemente en Israel. El estudio preliminar aún no ha sido revisado por expertos.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con Pfizer y Moderna para obtener comentarios.
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