Se han gastado millones de dólares en impuestos federales como parte de una iniciativa para crear una «tienda de tejidos fetales de ventanilla única» en la Universidad de Pittsburgh (Pitt), según documentos del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de EE.UU. revelados el martes.
Casi USD 3 millones en fondos federales se destinaron a la escuela a partir de 2015, según documentos que fueron obtenidos por Judicial Watch a través de una demanda sustentada en la Ley de Libertad de Información (FOIA) contra el HHS.
La demanda se presentó después de que el HHS hiciera caso omiso a la solicitud FOIA de Judicial Watch, del 28 de abril, para recibir copias de las solicitudes de subvención para el «centro de tejidos y el sitio de recolección» de la escuela. El observatorio judicial presentó su FOIA en nombre del Center for Medical Progress (Centro para el progreso médico).
Judicial Watch dijo en una declaración, en la que anuncia la recepción de los documentos solicitados, que:
- “Los objetivos del proyecto enumerados en la propuesta original de 2015 eran ‘desarrollar un canal para la adquisición, control de calidad y distribución de muestras genitourinarias humanas [órganos y funciones urinarias y genitales] obtenidas durante el desarrollo (6-42 semanas de gestación). … [Y] generar un recurso continuo para distribuir muestras genitourinarias humanas de desarrollo frescas de varias etapas (6-42 semanas) a los proyectos Atlas del Proyecto de Anatomía Molecular de Desarrollo GenitoUrinario (GUDMAN)”.
- «En la propuesta, Pitt señala que ha estado ‘recolectando tejido fetal durante más de 10 años… incluido el hígado, el corazón, las gónadas, las piernas, el cerebro, los tejidos genitourinarios, incluidos los riñones, los uréteres y las vejigas’”.
- “Pitt señaló en 2015: ‘Hemos desembolsado más de 300 muestras frescas recolectadas de 77 casos. Las recolecciones pueden incrementarse significativamente, ya que el año pasado se pudo haber acumulado material de hasta 725 casos”.
- “El Banco de Tejidos de Ciencias de la Salud de Pitt está ‘integrado en el Departamento de Patología… proporcionando así un acceso rápido a muestras biológicas y de tejidos de muy alta calidad’”.
Además, los documentos indican que los funcionarios de la escuela se jactan de tener «un laboratorio que cuenta con una ‘sierra de cinta ButcherBoy para seccionar huesos’ y una ‘sección congelada que tiene un sistema cerrado de televisión hacia y desde las salas de operaciones. Esto permite discusiones instantáneas con los cirujanos en las que pueden ver los procedimientos en tiempo real».
Judicial Watch también señaló que la propuesta de financiamiento de la escuela al gobierno federal incluía un objetivo racial que apuntaba a «sujetos» abortados de minorías raciales.
Bajo ese objetivo, los funcionarios escolares le dijeron al HHS que planeaban que la mitad de sus sujetos fueran bebés abortados por nacer de madres pertenecientes a minorías raciales porque la ciudad de Pittsburgh es una población diversa. Judicial Watch señaló que los datos de la Oficina del Censo de EE.UU. indican que Pittsburgh tiene una población con un 70 por ciento de habitantes de raza blanca.
La propuesta de financiación incluida entre los documentos también presumía de la estrecha relación de la escuela con los laboratorios del Hospital Infantil de Pittsburgh.
Estos documentos demuestran que el dinero de los contribuyentes se está utilizando para convertir a la Universidad de Pittsburgh en una tienda de tejidos fetales humanos, desde la obtención de tejidos procedentes de abortos electivos, la «subdivisión» de los restos humanos, hasta la distribución y el envío de los tejidos cosechados», dijo el presidente de Judicial Watch, Tom Fitton, en el comunicado en el que anunciaba la recepción de los documentos.
La publicación de los documentos de la Universidad de Pittsburgh se produce solo unos meses después de que el secretario del HHS, Xavier Becerra, pusiera fin a las regulaciones promulgadas durante el mandato del expresidente Donald Trump, las cuales limitaban considerablemente las investigaciones con tejido fetal.
Como ya informó The Epoch Times, los Institutos Nacionales de Salud (NIH) dijeron en abril que el HHS pondría fin tanto a la prohibición a las investigaciones financiadas por los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), que utilizan tejido fetal obtenido de abortos electivos, como a las regulaciones que requieren una revisión ética previa sobre tales estudios.
«Los NIH recuerdan a la comunidad que se espera obtener el consentimiento informado del donante para cualquier investigación financiada por los NIH, en la que se utilice tejido fetal humano, y que se mantiene la obligación de llevar a cabo dicha investigación únicamente de acuerdo con las leyes y reglamentos federales, estatales o locales aplicables», rezaba la notificación.
El secretario del HHS también “determinó que no hay nuevos problemas éticos que requieran una revisión especial”, dijo el NIH en el comunicado.
Los grupos provida se oponen activamente al uso de tejido fetal obtenido de bebés abortados. Planned Parenthood, el mayor proveedor de servicios de aborto del país, ha estado implicado en las ventas comerciales de tejido fetal.
Fox News informó recientemente que tres facturas, desveladas en una demanda presentada por Planned Parenthood contra el periodista independiente David Daleiden, cuyos polémicos vídeos encubiertos en 2015 provocaron un amplio llamamiento para que se realicen investigaciones oficiales, mostraban que el proveedor de abortos cobró un total de casi 25,000 dólares por «productos de procreación», o POC.
Se puede contactar al corresponsal del Congreso Mark Tapscott en: [email protected]. Síguelo en Twitter en @mtapscott y en Parler en @Mtapscott.
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