Los fiscales federales pidieron el 10 de febrero al juez de distrito John Bates que la acusada y víctima de la paliza policial del 6 de enero de 2021, Victoria White, sea encarcelada porque se reunió en el Capitolio con legisladores del Partido Republicano.
El juez Bates no ordenó la detención de White, pero sí le prohibió presentarse en el Capitolio de Estados Unidos o en los edificios de oficinas del Congreso a menos que obtuviera permiso previo de la Agencia de Servicios de Prisión Preventiva (PSA).
Poco después de llegar a la Corte de Estados Unidos en Washington D.C. para una audiencia sobre su caso penal, White se enteró de que los fiscales querían encarcelarla porque sus visitas al Capitolio a principios de semana violaban las condiciones de su libertad provisional.
La PSA informó a la corte de que las visitas de White al Capitolio constituían una infracción. Los fiscales pidieron entonces que se revocara su libertad provisional, según declaró a The Epoch Times la abogada de White, Nicole Cubbage.
White visitó el Capitolio como parte de un grupo encabezado por Micki Witthoeft, madre de la manifestante asesinada el 6 de enero, Ashli Babbitt, y por Nicole Reffitt, esposa de Guy Reffitt, el primer acusado del 6 de enero condenado en un juicio en 2022.
El grupo se reunió con la congresista Lauren Boebert (R-Colo.) y el congresista Byron Donalds (R-Fla.). Entre otros temas, la conversación se basó en las posibles investigaciones de parte de la Cámara de Representantes de EE. UU. sobre la prolongada detención preventiva de decenas de acusados del 6 de enero y sobre las muertes de Babbitt, Rosanne Boyland, Kevin Greeson y Benjamin Phillips, también ocurridas en relación al 6 de enero de 2021.
The Epoch Times pidió comentarios sobre el caso de White a Boebert y Donalds, pero no recibió respuesta en el momento de la publicación.
No autorizada para visitar el Capitolio
White fue detenida en abril de 2021 acusada de cuatro delitos presuntamente cometidos en el Capitolio el 6 de enero de 2021. Sus condiciones de libertad, firmadas por el juez de instrucción G. Michael Harvey, el 22 de abril de 2021, incluían esta línea: «Mantenerse alejada de Washington D.C. salvo para comparecer ante la corte, reuniones con el abogado o la PSA».
En una acusación sustitutiva presentada en enero de 2022, White fue acusada de desorden civil y complicidad, entrada y permanencia en un edificio o recinto restringido, conducta desordenada y perturbadora en un edificio o recinto restringido y conducta desordenada en un edificio del Capitolio. Ella se declaró inocente de todos los cargos.
Estaba previsto que White llegara a un acuerdo con la fiscalía en la audiencia, pero días antes decidió rechazar la declaración de culpabilidad y celebrar el juicio el 8 de mayo.
Witthoeft, que asistió a la audiencia judicial, dijo que los fiscales argumentaron que los legisladores federales no deberían tener que ver a alguien que supuestamente había atacado el Capitolio el 6 de enero.
El Departamento de Justicia (DOJ) argumentó que «sus crímenes fueron contra los congresistas y que podrían sentirse intimidados por su presencia», declaró Witthoeft a The Epoch Times.
«Yo estoy mirando a esa niña de 100 libras (45 kilos) temblando como una jodida hoja pensando: ‘¿En serio? ¿En serio?'»
El tema, indicó Witthoeft, le parece conocido porque el teniente de la policía del Capitolio de EE. UU., Michael Byrd ,se sintió lo suficientemente amenazado por su hija desarmada de 1.70 metros como para dispararle justo fuera de la Cámara de Representantes el 6 de enero. Babbitt fue declarada muerta unos 30 minutos después del tiroteo.
«Yo lo siento así por Ashli», dijo Witthoeft. «Ashli era una niña pequeña y Mike Byrd es un tipo grande. Me pregunto, ‘¿En serio? ¿Se siente amenazado por mi hija de 115 libras? ¿Me está tomando el pelo?'».
Witthoeft cree que la decisión de White de ir a juicio podría suponer un sufrimiento para los fiscales, porque probablemente no estarán muy dispuestos a que ciertos vídeos sean vistos por el público.
Los vídeos de seguridad y las grabaciones de las cámaras corporales muestran a White siendo golpeada en la cabeza con una porra de acero y recibiendo puñetazos en la cara y en la cabeza por el comandante del Departamento de Policía Metropolitana, Jason Bagshaw. White recibió 39 golpes de la policía en un lapso de 4 minutos en el túnel de Lower West Terrace y Bagshaw no fue sancionado ni acusado.
La madre de Babbit dijo que temía que White fuera encarcelada tras la audiencia.
«Yo estoy absolutamente sorprendida de que la acusación no consiguiera exactamente lo que pedía», dijo a continuación. «Estoy absolutamente sorprendida de que no esposaran a esa niña y la pusieran bajo custodia, porque eso es lo que pedía la acusación. Así que voy a dar al juez un poco de crédito por pensar por su cuenta y, ya saben, tratar de ser lo más justo posible en esta situación».
«Yo se los digo a ustedes, este es un sistema manipulado en contra de nosotros», dijo Witthoeft. «Pero ya saben, yo estoy orgullosa de que Victoria haya decidido que va a ponerse de pie y luchar por sí misma».
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