El expresidente Donald Trump dijo el jueves que si pierde el caso de fraude presentado en su contra por la fiscal general de Nueva York, Letitia James, tendrá un efecto profundamente escalofriante en las empresas de la Gran Manzana.
«Las empresas están observando este caso», dijo el presidente Trump a los periodistas fuera de un tribunal de Manhattan el 6 de diciembre. «Ningún negocio volverá a Nueva York, ningún negocio francamente se quedará en Nueva York, algunos negocios están hablando de dejar Nueva York debido a esta acción, esta acción muy seria».
El caso se centra en acusaciones de que el expresidente y su empresa, The Trump Organization, defraudaron a bancos, aseguradoras y otros al supuestamente sobrevalorar sus activos y exagerar su patrimonio neto en documentos utilizados en acuerdos y para garantizar préstamos.
El juez que preside el caso ya ha dictado una sentencia sumaria declarando al Presidente Trump y a su empresa responsables de fraude. El juicio en curso decidirá sobre las restantes demandas de conspiración, fraude de seguros y falsificación de documentos comerciales.
El Presidente Trump, favorito para la nominación presidencial republicana en 2024, ha negado cualquier delito. Ha afirmado que el caso es un complot políticamente motivado para socavar su carrera hacia la Casa Blanca.
«Si analizan el caso, no hicimos nada malo, no hubo víctimas», dijo el presidente Trump a los periodistas el jueves.
Volvió a calificar el caso de «caza de brujas» y señaló el testimonio previo de un ejecutivo de Deutsche Bank que reforzó la defensa del expresidente al decir ante el tribunal que no es inusual que haya diferencias entre un cliente y el banco sobre los valores de los activos de un cliente cuando solicitan un préstamo.
Un ejecutivo del banco testifica
David Williams, un ejecutivo del Deutsche Bank que trabajó en al menos uno de los tres préstamos que el banco concedió al presidente Trump, testificó el 28 de noviembre que no es inusual que un banco reduzca el valor declarado de los activos de un cliente -incluso a la mitad- y aun así apruebe un préstamo, tal y como hizo con el expresidente.
Deutsche Bank concedió cientos de millones de dólares en préstamos al presidente Trump para propiedades en Miami, Chicago y Washington.
Williams dijo a la corte que es una práctica habitual para el Deutsche Bank someter el valor de los activos de un cliente a un ajuste, diciendo que las diferencias entre un cliente y el banco sobre los valores de los activos de un cliente no son un factor descalificador al considerar la concesión de préstamos porque «es solo una diferencia de opinión.»
James, la fiscal general que presentó la demanda contra el expresidente, ha alegado que éste infló el valor de sus activos hasta en 2200 millones de dólares para obtener mejores condiciones de préstamo del banco. Ella pretende obtener unos 250 millones de dólares.
Sin embargo, Deutsche Bank consideraba que los informes de los clientes sobre su patrimonio neto eran «subjetivos o sujetos a estimaciones» y adoptaba su propia visión de dichos estados financieros, dijo Williams.
«Creo que esperamos que la información facilitada por los clientes sea exacta. Al mismo tiempo, no es una norma del sector que estos estados financieros sean auditados. Dependen en gran medida del uso de estimaciones», dijo Williams, señalando que los banqueros habitualmente «hacen algunos ajustes».
Más detalles
En ocasiones, el banco fijó la riqueza del presidente Trump en varios miles de millones de dólares por debajo de lo que era, según documentos y testimonios. En 2019, por ejemplo, la declaración financiera del presidente Trump enumeró su patrimonio neto en USD 5.8 mil millones, que el banco ajustó a la baja a USD 2.5 mil millones.
Sin embargo, Williams dijo que tales diferencias no eran necesariamente inusuales o alarmantes.
«Es una medida conservadora hacer estos ajustes», declaró, calificándolos de «estándar» y de «prueba de estrés» de la solidez financiera.
La oficina de James ha argumentado que tales ajustes nunca tuvieron la intención de dar cuenta del fraude del que se acusa al presidente Trump y su organización.
Anteriormente, el presidente Trump sostuvo que ningún banco fue víctima de las valoraciones de activos declaradas y que los prestamistas -incluido el Deutsche Bank- ganaron considerables cantidades de dinero en intereses al ampliar los préstamos.
También ha declarado en repetidas ocasiones que, si se tiene en cuenta el valor de su marca, su patrimonio neto es «mucho mayor» de lo que se afirmaba en las declaraciones de situación financiera de la Organización Trump.
En los primeros días del juicio, el presidente Trump asistió a los procedimientos a lo largo de varios días y pasó uno de ellos en el estrado de los testigos mientras el Estado presentaba su caso. El jueves marcó la primera aparición del expresidente desde que la defensa comenzó a llamar a sus propios testigos.
Durante los descansos, el expresidente denunció la demanda.
«Este es un caso que nunca debería haberse presentado», dijo el expresidente Trump al salir de la jornada, calificando el juicio de «caza de brujas», «interferencia electoral» y «una vergüenza para Estados Unidos».
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