El gobierno de Estados Unidos anunció esta semana que aplicará medidas “enérgicas” en México para detener el flujo de fentanilo y otros opioides ilícitos al país.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de EE.UU. presentó el martes 19 de septiembre su “Estrategia para combatir opioides ilícitos” que tiene dentro de uno de sus objetivos atacar a los facilitadores de tráfico de dichas drogas, siendo México uno de ellos.
El documento señala que dentro de la estrategia se fortalecerán las Unidades de Investigación Criminal Transnacional (TCIU, por sus siglas en inglés) que operan en México.
Las TCIU son unidades de investigación integradas por funcionarios del país anfitrión, donde se incluyen funcionarios de aduanas, inmigración y fiscales. Estas unidades trabajan directamente con la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) del DHS y proporcionan información para desmantelar a las organizaciones transnacionales delictivas.
Dentro de la estrategia se explica que durante el año fiscal 2025 se “expandirán enérgicamente las TCIU de México e implementarán varios cambios operativos para mejorar su productividad y centrarse en la fabricación ilícita de opioides”.
El DHS también calificó a las TCIU en México como “un activo clave en la lucha contra los opioides ilícitos que se destinan a las comunidades estadounidenses”.
EE. UU. señala que los precursores del fentanilo se originan en China y Asia y posteriormente se envían a México, donde se produce la mayor parte del fentanilo en laboratorios clandestinos, que causa estragos entre los estadounidenses.
Actualmente la HSI tiene bajo su cargo a cientos de agentes especiales e investigadores nacionales del servicio exterior asignados en 91 oficinas en 54 países. En México hay 7 oficinas del HSI, ubicadas en Ciudad Juárez, Hermosillo, Guadalajara, Matamoros, Monterrey, Tijuana y Ciudad de México.
Asimismo, el DHS prevé aumentar las investigaciones financieras en la zona fronteriza con México para identificar y atacar las redes de contrabando de efectivo a través de un Centro de Delincuencia Financiera Transfronteriza.
Otros de los objetivos principales de la estrategia son reducir el suministro dentro y fuera de Estados Unidos y llevar a cabo contactos con la industria privada.
El informe también destacó los esfuerzos del gobierno de Estados Unidos para incautar fentanilo y arrestar a los traficantes de estas sustancias ilícitas durante el año fiscal 2022.
«En el año fiscal 2022, los esfuerzos de aplicación de los narcóticos de HSI resultaron en 11,612 arrestos, así como en la incautación de 28,689 libras de opioides, incluidas 20,981 libras de fentanilo, y más de 210 millones de dólares en ingresos ilícitos», señaló el informe.
Katrina W. Berger, directora asociada del HSI, dijo que la estrategia ayudará a detener el flujo de drogas que está matando a ciudadanos estadounidenses cada año a un ritmo inimaginable.
«Esta es una estrategia audaz e innovadora para detener el flujo de narcóticos peligrosos y abordar directamente la emergencia de salud pública en la que se ha convertido esta crisis de opioides. (…) Utilizaremos todas las herramientas y tomaremos todas las medidas que estén a nuestro alcance para salvar vidas».
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