El presidente de EE.UU., Joe Biden, ha perdonado la pena y permitido la liberación de Efraín Antonio Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas, familiares de Nicolás Maduro, a cambio de siete estadounidenses encarcelados en Venezuela.
Así lo detallaron funcionarios estadounidenses en declaraciones a la prensa, solo unos minutos después de que Venezuela informara en un comunicado de la liberación de «dos jóvenes venezolanos injustamente» detenidos en Estados Unidos, sin que se especificara su identidad.
Los dos venezolanos, sobrinos de la esposa de Nicolás Maduro, Cilia Flores, fueron condenados en diciembre de 2017 en una corte de Nueva York a cumplir 18 años de cárcel por narcotráfico.
Biden firmó «hace semanas» la orden destinada a perdonar la pena a Campo Flores y Flores de Freitas; pero el intercambio no se produjo hasta ahora porque las dos partes tenían que terminar las negociaciones y resolver algunos temas logísticos, detallaron los citados funcionarios.
Esas fuentes no detallaron dónde se produjo el intercambio y solo dijeron que tuvo lugar en un «país entre Venezuela y Estados Unidos».
Allí dos aviones aterrizaron, uno de Venezuela y otro de Estados Unidos, los negociadores comprobaron la identidad de los sujetos y se produjo el intercambio, de manera que en este momento los siete estadounidenses están de regreso a sus casas, detallaron los funcionarios.
Los familiares de Maduro, arrestados en Haití el 10 de noviembre del 2015 por agentes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) y extraditados de inmediato a EE.UU., estaban cumpliendo su condena en una prisión de Florida.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
