El fuerte oleaje obligó a trasladar temporalmente el muelle marítimo construido por Estados Unidos para enviar alimentos y suministros a la población de Gaza, devastada por la guerra.
El ejército estadounidense anunció el viernes que el muelle y el sistema de calzadas serán retirados de su anclaje y remolcados a Ashdod, Israel, en previsión de mar gruesa.
El Mando Central de EE. UU. dice que planea volver a anclar la estructura flotante una vez que el mar se haya calmado.
«La decisión de trasladar temporalmente el muelle no se ha tomado a la ligera, pero es necesaria para garantizar que el muelle temporal pueda seguir prestando ayuda en el futuro», declaró el CENTCOM en un comunicado el viernes.
Esta es la segunda vez en pocas semanas que el muelle y el sistema de calzadas, conocido como Joint Logistics over the Shore (JLOTS), ha tenido que ser trasladado de nuevo a Ashdod.
El mes pasado, tras solo cinco días de funcionamiento, el mar embravecido dañó gravemente el muelle flotante y arrancó cuatro buques del ejército estadounidense de sus amarras, empujándolos hacia las costas israelíes. El propio muelle resultó dañado en la tormenta del 25 de mayo y fue remolcado a Ashdod para ser reparado durante una semana.
Posteriormente, el muelle volvió a su posición frente a la costa de Gaza, y las operaciones se reanudaron el sábado pasado. Esto permitió descargar unos 30 camiones cargados de alimentos desde buques de la marina estadounidense, según la Agencia de la ONU para el Desarrollo Internacional. Los trabajadores humanitarios afirman que se trata de una vigésima parte de lo que se necesita cada día para contener la hambruna.
Sin embargo, el mar embravecido volvió a interrumpir las actividades el domingo y el lunes.
El Programa Mundial de Alimentos de la ONU, socio clave de Estados Unidos en la entrega de ayuda a través del corredor marítimo, interrumpió sus operaciones durante el fin de semana a raíz de las operaciones militares israelíes en Gaza.
Cindy McCain, directora ejecutiva del PMA, declaró a la CBS el 9 de junio que estaba preocupada por la seguridad de su personal después de que dos de sus almacenes fueran «atacados con cohetes» y uno de sus empleados resultara herido.
«Hemos dado un paso atrás solo por el momento… para asegurarnos de que estamos en condiciones seguras y en terreno seguro antes de reanudar», declaró.
El programa de alimentos está operativo en el resto de Gaza.
Los almacenes del PMA resultaron dañados durante una operación militar israelí para liberar a cuatro rehenes. El portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), el contraalmirante Daniel Hagari, declaró el sábado pasado que sus fuerzas fueron objeto de un intenso fuego durante la operación de rescate.
Las FDI admitieron haber causado víctimas civiles durante la operación de rescate, atribuyendo la responsabilidad al grupo terrorista Hamás por tomar rehenes y entablar combate dentro de zonas civiles densamente pobladas.
El contralmirante Hagari declaró que las FDI tenían conocimiento de «menos de 100» bajas palestinas. Y añadió: «No sé cuántos de ellos son terroristas».
El Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás, afirmó que 210 palestinos murieron y más de 400 resultaron heridos, y acusó al ejército israelí de «masacre.» El Ministerio de Sanidad de Gaza no distingue entre civiles y terroristas, y The Epoch Times no puede verificar sus afirmaciones.
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