Estados Unidos desplegará más bombarderos, aviones de combate y buques de guerra en Medio Oriente en un intento de mejorar su postura militar mientras se prepara la partida de un grupo de ataque de portaaviones, informó el viernes el Pentágono.
El secretario de Defensa de EE. UU., Lloyd Austin, ordenó el despliegue de destructores de defensa contra misiles balísticos, escuadrones de cazas y aviones cisterna, y varios bombarderos de ataque de largo alcance B-52 a la región, dijo el secretario de prensa del Pentágono, mayor general Pat Ryder, en un comunicado.
Ryder dijo que se espera que estas fuerzas adicionales lleguen en los próximos meses cuando el grupo de ataque del portaaviones USS Abraham Lincoln abandone la región.
«Estos movimientos demuestran la naturaleza flexible de la postura de defensa global de Estados Unidos y su capacidad para desplegarse en todo el mundo con poca antelación para hacer frente a las cambiantes amenazas a la seguridad nacional», declaró.
Ryder dijo que el jefe del Pentágono «sigue dejando claro que si Irán, sus socios o sus apoderados aprovechan este momento para atacar al personal o los intereses estadounidenses en la región, Estados Unidos tomará todas las medidas necesarias para defender a nuestro pueblo».
El Pentágono no especificó el número de soldados que se desplegarán como parte de estos cambios. Ryder dijo en agosto que hay aproximadamente 40,000 miembros del servicio estadounidense estacionados en la región.
El Pentágono había anunciado previamente que reforzaría sus capacidades de apoyo aéreo defensivo en la región y que pondría a más soldados estadounidenses en estado de alerta para su despliegue en Medio Oriente.
El 16 de octubre, el ejército estadounidense utilizó bombarderos furtivos de largo alcance B-2 para atacar instalaciones de almacenamiento de armas de los Houthi respaldados por Irán en Yemen, según el Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM), que cubre Medio Oriente.
Estados Unidos ha tratado de reforzar su presencia militar en la región mientras Israel proseguía su operación ofensiva terrestre contra Hamás en Gaza, al mismo tiempo que tomaba represalias contra Hezbolá, apoyado por Irán, en Líbano.
Israel también lanzó ataques de represalia contra objetivos militares en Irán el 26 de octubre, lo que desató la preocupación de que las tensiones regionales pudieran intensificarse aún más, ya que Irán ha amenazado con tomar represalias.
Las Fuerzas de Defensa de Israel afirmaron que los ataques del 26 de octubre eran una respuesta a «meses de continuos ataques» del régimen iraní contra Israel. Irán lanzó casi 200 misiles balísticos contra Israel el 1 de octubre, aunque muchos fueron interceptados por las defensas antimisiles israelíes con ayuda de destructores navales estadounidenses.
Austin ha advertido anteriormente que Irán «no debe cometer el error» de responder a los ataques de Israel, sino considerarlo como el final del intercambio entre ambas naciones.
Las tensiones entre Irán e Israel se intensificaron tras el ataque dirigido por Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, en el que murieron más de 1200 personas y unas 250 fueron tomadas como rehenes. Israel lanzó ataques de represalia en Gaza ese mismo día. El Ministerio de Salud de Gaza, bajo control de Hamás, afirmó que la acción militar de Israel en Gaza había causado más de 43,000 muertes hasta la fecha.
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