El 21 de mayo de 2021, el presidente estadounidense Joe Biden se reunió con el presidente surcoreano Moon Jae-in en la Casa Blanca. Ese mismo día, Biden y Moon emitieron una declaración conjunta en la que afirmaban que Estados Unidos y Corea del Sur reforzarán la cooperación en áreas de tecnología avanzada, vacunas, cuestiones climáticas, economía y muchas otras. Entre ellas, se da prioridad a la cooperación en tecnología avanzada.
Estados Unidos y Corea del Sur afirmaron que construirán una cadena de suministro fuerte y resistente y profundizarán la cooperación en los dominios espacial y cibernético, asegurando un ecosistema digital y tecnológico confiable y orientado al valor. Las dos partes se comprometieron a aumentar las inversiones mutuas, incluyendo los semiconductores y los chips, así como la cooperación en materia de investigación y desarrollo en los campos de la inteligencia artificial (IA), las redes de comunicaciones de próxima generación (6G), la tecnología cuántica y la biotecnología, entre otros.
La analista financiera de Hong Kong, Katherine Jiang Tianming, dijo en una entrevista exclusiva con The Epoch Times que Estados Unidos ha liderado la desvinculación de las cadenas de suministro globales de China. Si miramos las medidas que ha tomado Estados Unidos en los últimos años, hay tres partes. La cadena de suministro resistente de Estados Unidos y Corea del Sur es la tercera parte de la desvinculación global de China liderada por Estados Unidos.
A medida que las cadenas de suministro globales se desacoplan, la economía del Partido Comunista Chino (PCCh) se encontrará en una posición cada vez más difícil.
Parte 1: Establecimiento de un mecanismo de desacoplamiento en los sectores reglamentario y jurídico
El 15 de mayo de 2019, el expresidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva de emergencia para asegurar las cadenas de suministro de tecnologías y servicios de información y comunicaciones, prohibiendo a las empresas estadounidenses el uso de equipos de telecomunicaciones que supongan una amenaza para la seguridad nacional. Esto sentó las bases para excluir a Huawei Technologies Co. (Huawei) de la cadena de suministro de telecomunicaciones de Estados Unidos. El 16 de mayo de 2019, el Departamento de Comercio de EE. UU. incluyó a Huawei en la lista de entidades y emitió una norma de prohibición en mayo de 2020, según la cual cualquier empresa debe requerir licencias del gobierno de EE. UU. para la venta a Huawei de productos semiconductores que contengan tecnología estadounidense. Esto inhibió en gran medida la capacidad de Huawei para adquirir componentes clave, como los chips, en Estados Unidos.
El 11 de mayo de 2021, Biden amplió la restricción impuesta por Trump a Huawei, una empresa respaldada por el PCCh. Esta fue una nueva contramedida económica del gobierno estadounidense contra el PCCh después de la revisión de la cadena de suministro de 100 días de Biden sobre los chips, los productos farmacéuticos, las tierras raras y otras industrias, emitida el 24 de febrero de 2021, y la Ley de Competencia Estratégica de 2021 (pdf) aprobada por el Senado estadounidense el 21 de abril de 2021. El 12 de mayo de 2021, el Senado aprobó la Ley de Fronteras Infinitas para fortalecer la inversión estadounidense en tecnología, en otro paso para contrarrestar al PCCh.
Jiang cree que la firma de estas órdenes ejecutivas y la aprobación de estas leyes han constituido un mecanismo regulador y legal para desvincularse de China.
Parte 2: Reestructuración de las cadenas de suministro con la nación estratégicamente importante: Taiwán
El 6 de mayo, el Consejo de Desarrollo del Comercio Exterior de Taiwán (TAITRA) celebró un acto de presentación del libro «Hoja de ruta para las cadenas de suministro resistentes». El prefacio de este libro lleva inscritos los nombres no solo de TAITRA sino también del American Institute de Taiwán.
«Esto indica claramente al mundo que Estados Unidos y Taiwán están reestructurando conjuntamente las cadenas de suministro», dijo Jiang.
«Hoja de ruta para unas cadenas de suministro resistentes» describe claramente los cambios en las cadenas de suministro: el antiguo modelo de cadena de suministro consistía en que Taiwán primero recibía los pedidos, luego subcontrataba los bienes intermedios, como los componentes, a China para su ensamblaje, y exportaba los productos acabados a los países desarrollados. Sin embargo, el modelo va a cambiar. En las industrias generales, como la de la ropa y los sombreros, la economía del PCCh seguirá desempeñando un papel de «ensamblaje» en toda la cadena industrial, pero los países del Sudeste Asiático intervendrán y compartirán una parte del pastel.
En cuanto a las industrias de importancia estratégica, el PCCh quedará excluido de toda la cadena industrial y Taiwán cooperará con naciones afines en materia de producción y tecnología. Estas industrias clave incluyen los semiconductores, los equipos de protección personal (EPI), los vehículos eléctricos, etc.
Estados Unidos ha aumentado recientemente la cooperación con los fabricantes taiwaneses. El 20 de mayo, la secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina M. Raimondo, volvió a celebrar una cumbre virtual sobre semiconductores, en la que uno de los temas centrales fue la escasez de chips semiconductores para automóviles. El líder de la producción de fundición de Taiwán, Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), también fue invitado a la cumbre y anunció que, para apoyar a la industria automovilística mundial, ha aumentado la producción de unidades de microcontroladores (MCU) un 60 por ciento respecto a los niveles del año pasado. La empresa ha tomado «medidas sin precedentes» y seguirá cooperando con la cadena de suministro de la automoción para mitigar la actual crisis de escasez de chips.
TSMC anunció el año pasado que invertiría más de 10,000 millones de dólares para construir una planta de fundición en Arizona. Los medios de comunicación taiwaneses Central News Agency (CNA) y Liberty Times Finance informaron en su día de que Europa y Japón habían tendido una rama de olivo a TSMC, invitándola a construir plantas allí.
Jiang declaró que TSMC es como una miniatura de Taiwán. La superioridad tecnológica de Taiwán y la escasez mundial de chips han acentuado la popularidad mundial de TSMC y la importancia estratégica de Taiwán en las cadenas de suministro mundiales. Estados Unidos ha cooperado con Taiwán para reestructurar la cadena de suministro, al tiempo que ha dejado claro que la eliminación del PCCh de las industrias de importancia estratégica es la segunda parte de la desvinculación de la cadena industrial mundial del PCCh.
En particular, el futuro modelo de cadena de suministro esbozado en la «Hoja de ruta para las cadenas de suministro resistentes» no incluye a Corea del Sur. Jiang cree que puede deberse a que Corea del Sur tiene una relación económica más profunda con el PCCh.
Parte 3: Reforzar la cooperación con Corea del Sur
Corea del Sur desempeña un papel fundamental en la tecnología avanzada mundial. Según TrendForce, la empresa surcoreana Samsung Electronics Co. (Samsung) es el segundo mayor fabricante en el mercado mundial de fundición después de TSMC, y está muy por delante de sus homólogos mundiales en los mercados de memoria dinámica de acceso aleatorio (DRAM) y de memoria flash NAND. En el primer trimestre de 2021, Samsung tenía el 42 por ciento de la cuota de mercado DRAM, y SK Hynix Inc. (SK Hynix), otra empresa surcoreana, ocupaba el 29 por ciento. Micron Technology, Inc. (Micron), una empresa estadounidense, tenía el 23 por ciento.
Samsung ha invertido mucho en la economía del PCCh. Según el informe anual de 2020 de Samsung (pdf), a fecha del 31 de diciembre de 2020, ha establecido 33 filiales, incluida una planta de fabricación de semiconductores en Xi’an, provincia de Shaanxi. En 2020, los ingresos por ventas de Samsung en China eran los segundos después de los de Estados Unidos y Europa, y han superado a los de Corea del Sur y los de las regiones de África y Asia, excluyendo a China.
El 21 de mayo, los presidentes de Estados Unidos y Corea del Sur se reunieron en la Casa Blanca y emitieron una declaración conjunta en la que afirmaban que las dos partes construirán una cadena de suministro resistente en tecnología avanzada de acuerdo con el valor compartido de proteger los mercados abiertos, la democracia, los derechos humanos y la protección de los derechos de propiedad intelectual. Jiang dijo que el PCCh es incompatible con Estados Unidos y Corea del Sur en lo que respecta al mercado abierto, la democracia, los derechos humanos y la protección de la propiedad intelectual.
Estados Unidos está avanzando en la desvinculación de su cadena de suministro del PCCh. Corea del Sur está reforzando la cooperación con Estados Unidos y, dado que este último ha establecido mecanismos de desvinculación en sus sectores regulatorio y jurídico, es probable que Corea del Sur también se desvincule gradualmente del PCCh.
Jiang señaló que la desvinculación de Estados Unidos de las cadenas de suministro del PCCh provocará gradualmente un apuro económico para el PCCh porque hay una serie de industrias de gama media y baja que son técnicamente deficientes.
Al igual que Huawei, su negocio de teléfonos inteligentes ha experimentado un grave declive tras dos años consecutivos de sanciones estadounidenses. Huawei, en cierta medida, refleja el estado económico del PCCh.
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