La eficacia de la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer-BioNTech disminuye por debajo del 50% después de cinco meses, según un nuevo estudio publicado en la revista médica The Lancet el 4 de octubre.
El estudio (pdf), financiado por Pfizer, tenía como objetivo evaluar la eficacia general de la vacuna Pfizer-BioNTech contra las infecciones por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino) y los ingresos hospitalarios relacionados con el COVID-19 a lo largo del tiempo.
Los investigadores analizaron las historias clínicas electrónicas de más de 3.4 millones de hombres y mujeres que eran miembros de la organización sanitaria Kaiser Permanente Southern California entre el 14 de diciembre de 2020 y el 8 de agosto de 2021, y evaluaron la eficacia de la vacuna hasta seis meses después de haber sido inoculados.
Descubrieron que la vacuna de Pfizer tenía una eficacia del 88 por ciento en el primer mes después de la vacunación completa, pero bajó al 47 por ciento de eficacia después de cinco meses.
La vacuna también resultó ser muy eficaz contra la variante delta, proporcionando un 93% de efectividad en el primer mes después de la vacunación completa, pero disminuyendo al 53% después de cuatro meses.
En comparación, la eficacia contra otras variantes que no son delta fue del 97 por ciento después de un mes y disminuyó al 67 por ciento después de cuatro a cinco meses, según el estudio.
La eficacia contra los ingresos hospitalarios relacionados con delta siguió siendo alta, con un 93%, hasta los seis meses, según los investigadores.
Los investigadores afirmaron que la reducción de la eficacia se debió probablemente a la disminución de la inmunidad durante el periodo de tiempo transcurrido desde que el individuo recibió la segunda vacuna frente a la variante delta.
«Nuestros resultados respaldan la elevada eficacia de la BNT162b2 contra los ingresos hospitalarios hasta unos seis meses después de haber sido vacunado por completo, incluso ante la amplia difusión de la variante delta», escribieron los investigadores.
«La reducción de la eficacia de la vacuna contra las infecciones por el SARS-CoV-2 con el paso del tiempo probablemente se deba principalmente a la disminución de la inmunidad con el tiempo y no a que la variante delta eluda la protección de la vacuna».
«Nuestros resultados reiteran en un entorno real de Estados Unidos que la vacunación con [la vacuna COVID-19 de Pfizer-BioNTech] sigue siendo una herramienta esencial para prevenir el COVID-19, especialmente los ingresos hospitalarios asociados al COVID-19, causados por todas las variantes actuales que son motivo de preocupación», añadieron.
El último estudio financiado por Pfizer se produce un día después de un estudio separado de BioRxiv publicado el lunes que descubrió que los niveles de anticuerpos generados por dos inyecciones de la vacuna Pfizer-BioNTech pueden sufrir una disminución de hasta 10 veces después de siete meses de la segunda vacunación.
La investigación, que aún no ha sido revisada por expertos, señaló que la reducción de los niveles de anticuerpos comprometerá la capacidad del organismo para defenderse del COVID-19 si el individuo se infecta.
El estudio se centró en 56 participantes sanos que habían recibido dos dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech. Se analizó la sangre de los participantes una vez después de recibir la segunda vacuna y otra vez al cabo de seis meses.
Los investigadores sugirieron la administración de una dosis de refuerzo como medida para mejorar la eficacia de la vacuna.
Ambos estudios reiteran los hallazgos de Pfizer y BioNTech que se publicaron en julio y que mostraban que la eficacia de la vacuna se redujo del 96% al 84% en seis meses.
La vacuna de Pfizer-BioNTech es la más utilizada en Estados Unidos. Hasta el 30 de septiembre se habían administrado más de 226 millones de dosis, frente a 151 millones de vacunas de Moderna y 15 millones de Johnson & Johnson.
Con información de Tammy Hung.
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