El ejército estadounidense enviará barcos y aviones cerca de la costa de Israel, dijo el domingo el secretario de Defensa, Lloyd Austin, tras un ataque sin precedentes de Hamás contra el sur de Israel el domingo.
Más temprano el domingo, una declaración emitida por la oficina del primer ministro israelí dijo que el Gabinete de Seguridad del país declaró un «estado de guerra» después de los ataques de Hamás. Es la primera declaración de este tipo desde la Guerra de Yom Kippur de 1973.
Una declaración emitida por Austin el domingo decía que dirigió el Grupo de Ataque del Portaaviones USS Gerald R. Ford hacia la parte oriental del Mar Mediterráneo, cerca de la costa israelí. Eso incluye el portaaviones de la Armada USS Gerald R. Ford, un crucero de misiles guiados, destructores de misiles guiados y una variedad de diferentes aviones de combate.
«También hemos tomado medidas para aumentar los escuadrones de aviones de combate F-35, F-15, F-16 y A-10 de la Fuerza Aérea de EE.UU. en la región», dice el comunicado del jefe del Pentágono. «Estados Unidos mantiene fuerzas listas a nivel mundial para reforzar aún más esta postura de disuasión si es necesario».
El gobierno de Estados Unidos también proporcionará rápidamente a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) más equipos, municiones y otros recursos. Ese paquete de seguridad, según el DOD, llegará en «los próximos días».
«El fortalecimiento de nuestra postura de fuerza conjunta, además del apoyo material que brindaremos rápidamente a Israel, subraya el apoyo férreo de Estados Unidos a las Fuerzas de Defensa de Israel y al pueblo israelí», dijo Austin. “Mi equipo y yo continuaremos en estrecho contacto con nuestros homólogos israelíes para asegurarnos de que tengan lo que necesitan para proteger a sus ciudadanos y defenderse contra estos atroces ataques terroristas”.
La declaración de guerra se produce después del ataque del grupo terrorista Hamás lanzado en la madrugada del sábado, que representó la mayor y más mortífera incursión en Israel desde que Egipto y Siria lanzaron un ataque repentino en un esfuerzo por recuperar el territorio perdido en la Guerra de Yom Kippur hace 50 años. Al menos 600 personas murieron el sábado y el domingo, según informes de estaciones de televisión israelíes; Israel no ha publicado una cifra oficial de muertos.
Los ataques aéreos israelíes alcanzaron bloques de viviendas, túneles, una mezquita y casas de funcionarios de Hamás en Gaza, matando a más de 370 personas, incluidos 20 niños, mientras el primer ministro Benjamín Netanyahu prometía «una poderosa venganza por este día negro». En una señal de que el conflicto podría extenderse más allá de la bloqueada Gaza, Israel y la milicia libanesa Hezbollah, respaldada por Irán, intercambiaron disparos de artillería y cohetes, mientras que, en Alejandría, dos turistas israelíes fueron asesinados a tiros junto con su guía egipcio.
En el sur de Israel, las fuerzas de Hamás todavía luchaban contra las fuerzas de seguridad israelíes 24 horas después de un ataque sorpresa y en múltiples frentes con cohetes y bandas de hombres armados que invadieron bases militares y ciudades fronterizas.
Los combatientes palestinos escaparon de regreso a Gaza con decenas de rehenes, entre ellos soldados y civiles. Hamás dijo que emitiría un comunicado más tarde el domingo indicando cuántos cautivos se había llevado.
«La cruel realidad es que Hamas tomó rehenes como póliza de seguro contra acciones de represalia israelíes, particularmente un ataque terrestre masivo y para intercambios por prisioneros palestinos», declaró a Reuters Aaron David Miller, investigador principal de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional. «¿Frenará la respuesta israelí? Si las cifras son grandes, ¿Cómo podría no hacerlo?», preguntó.
Unos 30 israelíes desaparecidos que asistían a una fiesta de baile que fue atacada el sábado salieron de su escondite el domingo, informaron los medios israelíes. Algunos de los secuestrados fueron filmados mientras pasaban por los controles de seguridad de Gaza, algunos sangrando o visiblemente heridos.
¿Más apoyo?
El presidente Joe Biden le dijo a Netanyahu durante una llamada telefónica el domingo por la mañana que ya está en camino asistencia adicional para las FDI, según una lectura de una llamada entre los dos líderes mundiales proporcionada por la Casa Blanca. En parte, los dos hablaron sobre incidentes de toma de rehenes por parte de Hamás, incluidas familias, niños y personas mayores.
El presidente Biden, decía la lectura, «enfatizó que no hay justificación alguna para el terrorismo, y que todos los países deben permanecer unidos frente a atrocidades tan brutales».
El presidente estadounidense también «puso al primer ministro al corriente del intenso compromiso diplomático emprendido por Estados Unidos en las últimas 24 horas en apoyo de Israel», según el comunicado, añadiendo que la ayuda de seguridad llegará a Israel en los próximos días. También hablaron de los esfuerzos para «garantizar que ningún enemigo de Israel» se aproveche de vacíos de seguridad.
Los países occidentales, encabezados por Estados Unidos, rechazaron unilateralmente el ataque de Hamás. El presidente Biden lanzó una advertencia contundente a Irán y a otros países: «Este no es el momento para que ninguna parte hostil a Israel se aproveche de estos ataques».
Entre los candidatos presidenciales republicanos, muchos criticaron a la administración Biden por el asunto, y algunos dijeron que la Casa Blanca ha adoptado un enfoque relativamente laxo con respecto a la seguridad en la región.
“Trajimos tanta paz a Medio Oriente con los Acuerdos de Abraham, sólo para ver cómo Biden la destruía a un ritmo mucho más rápido de lo que nadie creía posible. Aquí vamos de nuevo», dijo en un comunicado el expresidente Donald Trump, principal candidato republicano a las elecciones de 2024. Se refería a una serie de políticas que pretendían reforzar las relaciones entre múltiples países de Oriente Medio, entre ellos Arabia Saudita e Israel.
Mientras tanto, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, otro candidato republicano, acusó al presidente Biden de «dormir en el trabajo», afirmando que el presidente estaba dormido mientras ocurrían los ataques. «No puedes quedarte dormido en el trabajo. Tienes que llegar allí, tienes que hacerlo y tienes que comprometerte», dijo.
Con información de Reuters.
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