Ejército de EEUU rastrea un gran cohete chino que se espera que caiga en la Tierra desde el espacio

Por Katabella Roberts
11 de mayo de 2020 2:00 PM Actualizado: 11 de mayo de 2020 2:00 PM

El ejército estadounidense está siguiendo la pista de un cohete chino descontrolado de 100 pies de largo y 16 pies de ancho que se espera que caiga a la tierra desde el espacio en el día de hoy, convirtiéndolo en el mayor objeto que ha salido de su órbita en décadas.

El cohete chino Larga Marcha 5B fue lanzado el 5 de mayo desde el centro de lanzamiento de Wenchang en la provincia insular sureña de Hainan, que se extiende hasta el Mar de China Meridional. El cohete fue equipado con una versión prototipo de una cápsula de tripulación de próxima generación de China.

El segmento central del cohete, de aproximadamente 20 toneladas métricas, alcanzó una altura de órbita de unos 8000 kilómetros y desde entonces ha estado cayendo a la tierra debido al arrastre atmosférico. Se espera que haga una reentrada incontrolada en la atmósfera entre las 12:00 UTC (8:00 a.m. ET) y las 18:00 UTC del 11 de mayo, según el Dr. Jonathan McDowell, un experto en satélites del Centro de Astrofísica del Harvard-Smithsonian.

Los satélites muertos y las partes viejas de los cohetes vuelven a entrar regularmente en la atmósfera, pero es raro que vuelvan a entrar objetos con masas de más de unas pocas toneladas.

Si bien la reentrada de basura espacial como viejos satélites y secciones de cohetes gastadas no es poco común, raramente tienen más de unas pocas toneladas de peso. Dado el tamaño del cohete Larga Marcha 5B, es «posible» que partes del lanzador chino sobrevivan a la reentrada a la Tierra.

«Es una preocupación», dijo McDowell en Twitter, añadiendo que China podría haber evitado la reentrada incluyendo un motor de órbita para maniobrar el cohete de lanzamiento a «un lugar seguro al final de la primera órbita».

«Pero los chinos aparentemente eran demasiado tacaños para hacer esto», dijo.

Esta no es la primera vez que los objetos espaciales chinos se han sumergido en la tierra de forma descontrolada. En 2011, el prototipo de la estación espacial china Tiangong-1, de 18,000 libras, salió despedido a 17,000 millas por hora. La Tiangong-1, que significa Palacio Celestial en chino, fue lanzada en septiembre antes de romperse en abril de 2018 y arder en la atmósfera, creando escombros que se precipitaron incontroladamente hacia la Tierra.

En 2016, parte de un cohete chino Larga Marcha 7, que es más pequeño que la parte central del Larga Marcha 5B, fue visto reingresando a la atmósfera de la Tierra sobre el oeste de los Estados Unidos.

China busca desplazar a EE.UU. como principal potencia espacial

En los últimos 20 años, China ha progresado rápidamente en el espacio, ya que busca cumplir sus ambiciones de convertirse en una potencia militar, cibernética y espacial.

Si bien su programa espacial, dominado en gran medida por los militares, ha buscado activamente la cooperación con los organismos espaciales de Europa y otros lugares, Estados Unidos prohibió gran parte de su cooperación espacial con el régimen comunista chino debido a las preocupaciones por la seguridad nacional.

En agosto de 2019, la administración Trump advirtió que el régimen comunista chino ha estado trabajando para desplazar a los Estados Unidos como la principal potencia espacial.

El presidente Donald Trump restableció el 29 de agosto el Comando Espacial de los Estados Unidos como el 11º Comando de Combate Unificado del Departamento de Defensa, en respuesta a los adversarios de los Estados Unidos que desarrollaban armas antisatélite más avanzadas.

«Nuestros adversarios están armando las órbitas de la Tierra con nueva tecnología que apunta a los satélites estadounidenses que son críticos tanto para las operaciones del campo de batalla como para nuestra forma de vida en casa. Nuestra libertad para operar en el espacio también es esencial para detectar y destruir cualquier misil lanzado contra los Estados Unidos», advirtió el presidente Donald Trump durante una ceremonia en la Rosaleda el 29 de agosto de 2019.

Según una evaluación de la amenaza espacial en 2019 realizada por el Center for Strategic and International Studies, los analistas creen que China ha llevado a cabo una serie de pruebas físicas cinéticas, incluida la de un misil ASAT (arma antisatélite) DN-3 capaz de alcanzar órbitas más altas, que se probó en octubre de 2015, diciembre de 2016, agosto de 2017 y febrero de 2018.

El país continúa invirtiendo fuertemente en sus propios programas espaciales estatales y se está convirtiendo en uno de los mayores inversores en empresas privadas, al tiempo que el presidente Xi Jinping «ha destacado la importancia de la innovación en ciencia y tecnología (C&T), tanto para el rejuvenecimiento de China como para la modernización del ejército chino».

En los próximos dos años, China tiene planes de enviar cuatro misiones espaciales tripuladas y el mismo número de naves de carga para completar el trabajo en una estación espacial permanente. Se esperan más lanzamientos del nuevo cohete Larga Marcha 5B y reentradas no controladas, ya que China planea enviar módulos de la futura estación espacial a la órbita. China, junto con los Estados Unidos y los Emiratos Árabes Unidos, también ha dicho que está planeando misiones a Marte este verano.

Pero según Richard Fisher, experto en el ejército chino del International Assessment and Strategy Centre, un centro de estudios con sede en Washington que realiza investigaciones de seguridad para el gobierno de Estados Unidos, la motivación del Partido Comunista Chino detrás de su programa espacial siempre será sostener el régimen y «eventualmente desplazar a Estados Unidos de su posición de liderazgo mundial».


Apoye nuestro periodismo independiente donando un «café» para el equipo.


Descubra

Régimen chino expuesto por vender productos falsos | Virus del PCCh

Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.