“El ave más aterradora del mundo”: la cigüeña picozapato de 1.5 m de altura, una implacable cazadora

Por Robert Jay Watson
25 de mayo de 2020 1:53 PM Actualizado: 25 de mayo de 2020 1:53 PM

Aunque la naturaleza nunca deja de sorprendernos con sus infinitas variaciones, la cigüeña picozapato (Balaeniceps rex) es una criatura que se ve más salvaje que la mayoría. El enorme tamaño de este pájaro africano (alcanza el metro y medio de altura) y con un gran pico en forma de zapato hizo que la Sociedad Audubon la describiera como el «pájaro más atemorizante del mundo».

Otros nombres en inglés para la extraña criatura son «cabeza de ballena» y «cigüeña cabeza de ballena», lo que da una idea de cuán raro es este pájaro de apariencia prehistórica.

Además de su bizarra apariencia, las cigüeñas picozapato no se dejan amedrentar. De hecho, estas cigüeñas cazan en pantanos, desde grandes peces hasta devorar serpientes, anguilas de río, lagartos monitor del Nilo, y lo más impresionante, incluso cocodrilos bebés del Nilo.

Cigüeña picozapato (Schristia photography via Flickr)

El hábitat primario del la cigüeña picozapato son los humedales del centro de África, desde Sudán en el norte hasta Zambia en el sur. Estas aves necesitan áreas poco profundas y húmedas con vegetación que les provea un buen hábitat para su presa favorita: peces y reptiles pequeños.

Además de sus grandes picos, su comportamiento cazador es uno de los rasgos más notables de la especie. Las cigüeñas picozapato son famosas por convertirse en «estatuas», parándose completamente inmóviles por largos periodos de tiempo con sus pies sumergidos en agua, antes de finalmente dar el golpe con su poderoso pico.

«Aferrándose a su presa, el pájaro comenzará a balancear su gran cabeza hacia atrás y adelante, quitando cualquier cosa que no quiera comer», cuenta la sociedad Audubon. «Cuando no hay nada más que dipnois (peces pulmonados) o cocodrilos, la cigüeña picozapato le dará una rápida decapitación con los bordes filosos de su pico».

Como si esto no fuera impresionante, el gran tamaño de la cigüeña picozapato hace que su rostro sea aún más formidable. Su altura promedio es como la de los niños, desde el metro hasta el metro y medio; la envergadura de sus alas son el doble de eso. «Eso significa que cuando una cigüeña despliega sus alas, tiene una envergadura más grande que Shaquille O’Neal (2.28 m o 7.5 pies de envergadura)», señala Uganda Safari Experts.

El pico del pájaro, que tiene la misma curvatura del zapato que le da el nombre, es también excesivamente largo. Aunque el pelícano australiano (Pelecanus conspicillatus) tiene el Record Mundial Guiness para el pico más largo (entre 34–37 cm), la cigüeña picozapato es la tercera más larga, el cual en algunos casos tiene una circunferencia mayor que la de los pelícanos.

(Pixabay)

Para ser un pájaro muy bueno en quedarse inmóvil y en silencio, las cigüeñas picozapato tienen un extraño hábito de golpetear con el pico, que también tienen otras especies de cigüeñas. Este sonido de metralleta o martillo neumático es hecho por adultos «cuando se saludan uno al otro en el nido, pero los picozapato jóvenes también hacen el golpeteo de pico», según Animal Diversity.

Esta mezcla única de características, naturalmente hace de las cigüeñas picozapato un objeto de fascinación para los científicos y observadores de aves. Desafortunadamente, su docilidad hacia los humanos no solo deja que los observadores se les acerquen, sino que también hace que los cazadores furtivos tomen ventaja.

Estas cigüeñas tienen relativamente pocos depredadores además de los humanos, que destruyen sus hábitats de humedales para construir o hacer canales de agua, o capturar sus pichones como mascotas exóticas, como también los pescadores que creen que los pájaros dañarán sus medios para ganarse la vida. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza los lista como «vulnerables». Sólo quedan de 3300 a 5300 especímenes maduros.

Afortunadamente, la gente local de Zambia, que depende del turismo de vida silvestre junto con la organización sin fines de lucro African Parks, están intentando proteger a esta cigüeña única. Como reporta la Sociedad Audubon, al pagar a los pescadores para vigilar la población y vigilar a los cazadores furtivos, se las han arreglado para ayudar a salvar parejas reproductoras y aumentar la población total.

Estas son buenas noticias para los observadores de aves, aunque quizás malas noticias para las presas que no verán esos enormes picos hasta que sea demasiado tarde.


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