El ejército de Estados Unidos está ignorando la protección contra las infecciones que otorga el hecho de haber tenido COVID-19 y haberse recuperado, dijo un abogado que representa a los SEAL de la Marina, quienes manifestaron sus preocupaciones sobre las vacunas contra COVID-19.
«Mis clientes están viendo por primera vez en el Ejército que la inmunidad natural no está siendo reconocida como una razón para una exención de la vacuna», dijo el abogado R. Davis Younts, en el programa Crossroads de EpochTV.
«Así que es muy extraño y creo que es razonable que mis clientes se pregunten: ‘¿por qué la inmunidad natural demostrada con una serología positiva se ignora para esta vacuna pero no para otras?», añadió.
La normativa militar establece cómo se pueden conceder exenciones médicas a las vacunas obligatorias debido a «análisis de inmunidad basadas en pruebas serológicas, infecciones documentadas o circunstancias similares».
Pero la orden de vacunación contra COVID-19, que se está imponiendo tanto a los empleados del Pentágono activos como a los civiles, no contiene esa disposición.
Un memorando emitido en agosto por el secretario de Defensa, Lloyd Austin, dice que todos los miembros del servicio deben vacunarse completamente contra el virus que causa la COVID-19. «Aquellos con una infección previa de COVID-19 no se consideran totalmente vacunados», indicó Austin.
Un memorando del 1 de octubre de otro alto funcionario del Pentágono relativo a los empleados civiles dice que «aquellos con infección(es) previa(s) por COVID-19 o serología previa no se consideran totalmente vacunados para los efectos de esta orden».
La Armada remitió a The Epoch Times al Pentágono, que se negó a responder a las preguntas enviadas por correo electrónico, incluida la razón por la cual la inmunidad natural no se considera una causa de exención médica ante la orden de vacunación contra COVID-19.
La inmunidad natural se refiere a cuando una persona tiene protección contra una enfermedad debido a una infección previa. En este caso, se trata de la protección contra el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), que causa COVID-19.
La falta de una exención es el principal argumento en una demanda contra la orden de vacunación presentada contra Austin y otros funcionarios el mes pasado. Dos miembros del servicio activo citaron el Reglamento del Ejército 40-562, que establece que la infección previa es una razón para una exención médica, al señalar que tienen inmunidad natural.
Younts representa a los SEAL que fueron informados de que ya no podrán ser desplegados a las misiones si no se vacunan contra COVID-19.
Los miembros de la fuerza de combate de élite tienen preocupaciones basadas principalmente en la fe y están estudiando la posibilidad de solicitar exenciones religiosas a la orden. Pero también les preocupa su salud.
«En última instancia, una de sus principales preocupaciones es la sensación de que tienen la convicción de ser muy cuidadosos y reflexivos con lo que meten en sus cuerpos. Son Navy SEALS, ¿verdad? Y creen que es razonable preguntarse, ‘¿por qué esta vacuna se trata de forma diferente? No tenemos estudios de seguridad a largo plazo de cinco y 10 años sobre la vacuna de ARNm», dijo Younts.
«Ellos se están preguntando: ‘¿no existe riesgo para las demás personas si ellos se vacunan como los que se han demostrado en algunos estudios donde no solo aparecen casos de brotes sino también cargas virales elevadas y potenciales virus en los excrementos?», añadió.
Las dos vacunas COVID-19 más administradas en Estados Unidos se fabricaron con tecnología de ARN mensajero. El tipo de vacuna es nuevo.
Otra queja tiene que ver con el tratamiento de las vacunas por parte de los organismos reguladores. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aprobó la vacuna Pfizer. Pero la versión aprobada no estaba disponible a principios de septiembre y no había planes para hacerla disponible en un futuro próximo.
«¿Cuándo estará disponible para los militares la vacuna realmente aprobada por la FDA?», preguntó Younts.
Un portavoz de la Marina dijo a The Epoch Times que todavía no se ha aprobado ni denegado ninguna solicitud de exención. El portavoz remitió a The Epoch Times al Pentágono para otras preguntas. El Pentágono a su vez no respondió si han obtenido las dosis de la vacuna Cominarty, la versión aprobada de la vacuna de Pfizer. La FDA remitió a The Epoch Times a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y al Departamento de Salud y Servicios Humanos, ninguno de los cuales respondió a las solicitudes de comentarios. Pfizer tampoco respondió a las preguntas.
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