El fatal terremoto de México tuvo un origen insólito

14 de septiembre de 2017 3:32 AM Actualizado: 17 de septiembre de 2017 5:22 PM

A una semana del fatídico terremoto de golpeó la costa sur de México, el Servicio Geológico de Estados Unidos informó que el temblor ocurrió dentro de la Placa de Cocos, no en el límite de ésta, de acuerdo con información de Nature.

La región donde se produjo el terremoto es una de las zonas sísmicas más activas del país. En esa área se sumerge la placa de Cocos, o subduce bajo la placa de América del Norte.

Sin embargo, este sismo fue diferente, no fue producto del deslizamiento —o subducción— de la primera placa sobre la segunda, sino de un evento inusual: una deformación en la placa de Cocos, según Debate.com.

Un terremoto inusual tiene una causa inusual: una deformación en la Placa de Cocos. (Getty Images)
Un terremoto inusual tiene una causa inusual: una deformación en la Placa de Cocos. (Getty Images)

Jascha Polet, sismólogo de la Universidad Politécnica del Estado de California en Pomona,  declaró que los terremotos de este tamaño son frecuentes en los límites de la zona de subducción.

“El tipo de fallas que se produjo aquí no suele producir terremotos de esta magnitud”, dice Polet. “Ha habido otros en los últimos 50 años de tipo y ubicación similar, pero ninguno de ellos era ni siquiera era cercano a éste en tamaño”.

Todavía es «demasiado pronto para determinar por qué fue tan masivo», afirmó. Pero seguramente a partir de ahora se desencadenarán  nuevas investigaciones en la búsqueda de una explicación a este fenómeno.

De acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional de México, este terremoto que golpeó el Golfo de Tehuantepec cerca del estado de Chiapas, ha tenido al menos 337 réplicas, alcanzando hasta una magnitud de 6,1 grados la  más fuerte.

El sistema de alerta temprana de terremotos del país dio a los habitantes de diferentes lugares, desde  más de un minuto, hasta unos pocos segundos de advertencia dependiendo de su proximidad al epicentro. Por ejemplo, en la Ciudad de México, a más de 700 kilómetros de distancia, se dio con una antelación de 86 segundos.

Aún así, el pánico se dejó sentir entre la población, ya que nunca habían experimentado un terremoto de estas características.

Más de un millón de habitantes se vieron afectados con los coertes de la energía eléctrica y aún se observan postes de alumbrado tambaleantes en las calles. (Getty Images)
Más de un millón de habitantes se vieron afectados con los cortes de la energía eléctrica y aún se observan postes de alumbrado público tambaleantes en las calles. (Getty Images)

“La Comisión Federal de Electricidad de México calcula que 1,85 millones de habitantes en todo el país se vieron afectados por los cortes de energía” afirma Nature.

Por otra parte, evacuaciones en masa tuvieron lugar a lo largo de la costa del Pacífico, mientras que las imágenes de edificios destruidos, postes de alumbrado público tambaleantes, estaciones del metro oscurecidas, entre otras, han plagado las redes sociales.

Aunque los edificios de la capital sufrieron algunos daños estructurales, los estados del sur del país, como Oaxaca, Chiapas y Tabasco fueron los más afectados. Hay  decenas de muertes confirmadas y en Oaxaca, algunos pacientes fueron evacuados a las calles en las camas de hospital y varios edificios colapsaron.

El sismo de 8.2 grados de magnitud cobró la vida de decenas de personas y dejó cientos de heridos.  El propio presidente de México, Enrique Peña Nieto, lo catalogó como el más fuerte registrado en un siglo. Seguramente, a futuro será dolorosamente recordado por los mexicanos y ojalá los expertos puedan determinar pronto la razón de la magnitud de este inusual terremoto.

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