Se ha producido un aumento de las amenazas internas denunciadas desde que el grupo terrorista Hamás lanzó su ataque sin precedentes contra Israel, según el Director del FBI, Christopher Wray.
En un discurso pronunciado el sábado ante una conferencia internacional de jefes de policía celebrada en San Diego (California), Wray afirmó que la guerra en Oriente Próximo está creando un «entorno exacerbado» en Estados Unidos, en el que los malhechores inspirados por Hamás pueden intentar sembrar el caos en territorio nacional.
«En este entorno exacerbado, no hay duda de que estamos viendo un aumento de las amenazas denunciadas, y tenemos que estar atentos, especialmente a los actores solitarios que pueden inspirarse en los recientes acontecimientos para cometer actos de violencia por su cuenta», dijo en la conferencia.
«Y les animo a que se mantengan alerta, porque como primera línea de defensa en la protección de nuestras comunidades, a menudo son los primeros en ver las señales de que alguien puede estar movilizándose hacia la violencia», añadió. «Y también les pido que continúen compartiendo cualquier inteligencia u observación que puedan tener».
Wray no dio más detalles sobre las supuestas amenazas, ni especificó si su departamento está tomando o ha tomado alguna medida contra ellas. Sí aprovechó para ofrecer «sentidas condolencias al pueblo de Israel» y condenar el antisemitismo.
«La historia ha sido testigo del antisemitismo y de otras formas de extremismo violento durante demasiado tiempo», dijo.
«Tanto si procede de organizaciones terroristas extranjeras, o de quienes se inspiran en ellas, como de extremistas violentos nacionales motivados por su propia animadversión racial, el ataque contra una comunidad a causa de su fe es completamente inaceptable. Seguimos comprometidos a seguir haciendo frente a esas amenazas, tanto aquí en Estados Unidos como en el extranjero».
Las declaraciones se produjeron el mismo día en que los líderes militares israelíes anunciaron que sus 300.000 efectivos se preparaban para una invasión terrestre a gran escala de la Gaza controlada por Hamás, tras un llamamiento a 1.1 millones de civiles -casi la mitad de la población de Gaza- para que abandonaran la parte norte del enclave.
En una línea similar, un grupo de 10 senadores republicanos emitió el viernes una declaración conjunta en la que instaban a los estadounidenses a «permanecer vigilantes» para salvaguardar sus comunidades frente a «potenciales perpetradores» inspirados por la brutalidad de Hamás.
«A cualquier malhechor que se atreva a cruzar a suelo estadounidense buscando explotar la crisis en Israel y causar estragos a nivel nacional, nuestro mensaje es claro: Cualquier amenaza a Estados Unidos será perseguida y reprimida con rapidez, contundencia y con todo el peso de la justicia estadounidense», reza la carta. «Sus actos viles y odiosos no tienen cabida aquí».
Los departamentos de policía de las grandes ciudades, en alerta máxima
En las principales ciudades de Estados Unidos, los departamentos de policía se han puesto en alerta máxima ante el temor de que las manifestaciones propalestinas deriven en violencia, especialmente después de que un antiguo dirigente de Hamás alentara esas manifestaciones.
«Transmitid un mensaje, a través de las plazas y las calles, un mensaje de rabia de que estamos con Palestina, que estamos con Gaza, con al-Aqsa, con Jerusalén y que formamos parte de esta batalla», dijo Jaled Mashal, miembro fundador del grupo terrorista que vive en Qatar, en una declaración en vídeo que ha circulado ampliamente por las redes sociales. «Este es el momento para que la nación [árabe] se una a la lucha».
El Departamento de Policía de Los Ángeles dijo que está vigilando de cerca las manifestaciones propalestinas, previstas para el viernes y durante todo el fin de semana en la zona, que congregan a más de un millar de simpatizantes y contramanifestantes. También señaló que los agentes se mantienen en estrecho contacto con las comunidades judía y musulmana.
El Departamento de Policía de Chicago dijo que está «prestando especial atención a las sinagogas y mezquitas para que todos nuestros residentes estén seguros». Una sinagoga en Skokie, un suburbio de Chicago, se vio obligada a evacuar el jueves tras recibir una amenaza de bomba, pero una investigación policial terminó por no encontrar ninguna amenaza creíble.
En Washington, la Policía del Capitolio dijo que planeaba «reforzar la seguridad» en el complejo. La Policía del Capitolio también dijo a los residentes que esperaran una mayor vigilancia en la zona, incluidos los lugares de culto y algunas escuelas, «para ayudar a garantizar la seguridad», aunque no hay amenazas creíbles.
En Nueva York, mientras tanto, el alcalde Eric Adams subrayó que no había amenazas específicas contra la ciudad, pero se comprometió a aumentar las fuerzas del orden en los lugares donde se esperaban manifestaciones.
«Quiero que todos los neoyorquinos, especialmente nuestros neoyorquinos judíos y otros grupos, sepan que no hay amenazas creíbles o específicas contra nuestra ciudad. Pero con las protestas a gran escala previstas para mañana, permanezcamos vigilantes», dijo Adams, refiriéndose a la concentración propalestina que tuvo lugar en Times Square, donde miles de manifestantes marcharon con la policía de Nueva York manteniendo un perfil muy visible.
Ante la escalada de la guerra, el gobierno israelí aconsejó por precaución a los ciudadanos que viven en el extranjero que no participen en absoluto en protestas o manifestaciones locales.
«Es razonable suponer que habrá actos de protesta en varios países que pueden volverse violentos», advirtió el gobierno.
«El Consejo de Seguridad Nacional y el Ministerio de Asuntos Exteriores recomiendan a los israelíes en el extranjero que estén alerta, se mantengan alejados de las manifestaciones y protestas y -en caso necesario- consulten con las fuerzas de seguridad locales sobre posibles protestas y disturbios en la zona.»
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