El 23 de septiembre, el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.), dio a conocer el plan «Compromiso con América» de los republicanos, que incluye una letanía de promesas políticas sobre diversos temas.
Mientras que la carrera por el Senado se considera en general ligeramente favorable para los demócratas, en la Cámara de Representantes se espera ampliamente que los republicanos tengan el control el próximo año.
Si toman el control de la cámara baja, McCarthy está en camino de convertirse en presidente de la Cámara.
«Un plan para una nueva dirección»
El 23 de septiembre, McCarthy habló con «Capitol Report» de NTD sobre el plan, al que llamó «un plan para una nueva dirección».
Dijo que el plan tiene que ver con «el público estadounidense, no con los políticos de Washington».
«Durante el último año y medio, hemos recorrido la nación escuchando a los estadounidenses», continuó. «Y tienen miedo. Se preguntan si pueden permitírselo: ¿pueden permitirse cargar gasolina, pueden volver a ir a la tienda de comestibles que ahora cuesta más?».
A estas preocupaciones se suma, según McCarthy, el rápido aumento de la inflación, que en el último año ha batido récord tras récord.
«Ahora [los estadounidenses] tienen menos sueldo en casa», dijo. «Solo reciben 11 meses, han perdido un mes de su salario, porque los demócratas han provocado la inflación. Así que lo que creemos que deberíamos hacer es tener un plan para una nueva dirección».
«Eso es el compromiso con Estados Unidos: un plan para una nueva dirección en la que tengamos una economía fuerte, eliminemos este gasto desbocado [por parte de] los demócratas, hagamos que Estados Unidos sea independiente energéticamente, para que el precio de la gasolina baje, haya más dinero en el bolsillo y se frene la inflación».
Detener el «gasto desbocado» y hacer frente a la inflación
Los pilares clave del plan reformulan las críticas que el GOP ha repetido a menudo contra el sistema actual.
Una de ellas es la promesa de detener el «gasto desbocado» de los demócratas. Desde que se hicieron con la mayoría de ambas cámaras, los demócratas han gastado una cantidad asombrosa de dinero, y el coste de los productos básicos para el consumidor ha subido más del ocho por ciento en promedio.
En marzo de 2021, el partido utilizó el proceso de reconciliación partidista para aprobar un proyecto de ley de ayuda por el COVID de 1.9 billones de dólares, apodado Plan de Rescate Americano, sin el apoyo ni la aportación del GOP. Más tarde, el partido mayoritario se unió a un puñado de republicanos en cada cámara para aprobar un proyecto de ley de infraestructuras de 1.2 billones de dólares.
Al mismo tiempo, el partido impulsó una conciliación aún más cara, la ley de Reconstruir mejor. En su primer borrador, el proyecto de ley de 2000 páginas habría costado 3.5 billones de dólares. Más tarde, en un esfuerzo por ganar el apoyo crucial de los senadores Joe Manchin (D-W. Va.) y Kyrsten Sinema (D-Ariz.), esa cifra se redujo a 1.75 billones de dólares, pero este proyecto también fracasó cuando Manchin anunció que no apoyaría el paquete en absoluto.
Más recientemente, el partido volvió a recurrir al proceso de reconciliación para aprobar la Ley de Reducción de la Inflación, un proyecto de ley que recogía algunos elementos clave de Reconstruie mejor y que costará a los contribuyentes más de 700,000 millones de dólares.
En total, estos tres proyectos de ley por sí solos suponen más de 3.8 billones de dólares gastados por el partido mayoritario en el transcurso de unos pocos años.
Los republicanos han criticado duramente este modelo de gasto, que, según ellos, es el principal factor de la creciente inflación que ha reducido el poder adquisitivo del dólar en casi un 10%. McCarthy señaló precisamente esto.
«Si se fijan, cómo empezó la inflación, no fueron solo los republicanos los que advirtieron a los demócratas, porque recuerden que solo los demócratas votaron a favor del Plan de Rescate Americano», dijo McCarthy.
McCarthy también señaló que la posición del GOP era influyente incluso entre muchos economistas demócratas.
«Larry Summers, un demócrata, [y] exsecretario del Tesoro les advirtió que no lo hicieran, que causarían inflación», dijo McCarthy. «Steve Rattner, un asesor económico de [el presidente Barack Obama] lo llama ‘el pecado original de la inflación'».
«Tenemos que detener ese gasto desbocado», añadió el republicano de California.
Restaurar la independencia energética de EE. UU.
Los republicanos también buscarán restaurar la independencia energética estadounidense si controlan la Cámara, dijo McCarthy.
Bajo el mandato del presidente Donald Trump, Estados Unidos alcanzó la independencia energética por primera vez en décadas. Pero cuando asumió el cargo, el presidente Joe Biden, citando la llamada «crisis climática», recortó significativamente la capacidad energética de Estados Unidos cerrando el largamente debatido oleoducto Keystone XL y declarando una moratoria sobre nuevos arrendamientos de petróleo y gas natural en tierras federales.
En ese momento, los críticos advirtieron que estas políticas aumentarían sustancialmente los precios del gas. Cuando se produjeron las subidas de precios previstas, Biden retiró millones de barriles de petróleo de la Reserva Estratégica de Petróleo en lugar de dar marcha atrás en sus políticas energéticas. Los republicanos, a los que se unió Joe Manchin, se opusieron unánimemente a la medida, pidiendo a Biden que diera marcha atrás en sus políticas en lugar de tirar de las reservas estadounidenses, que estaban destinadas a ser utilizadas en caso de crisis mundial o financiera.
Si controlan la Cámara, McCarthy dijo que los republicanos trabajarán para restaurar el sector energético de Estados Unidos.
Más allá del gasto de los demócratas, McCarthy señaló que el aumento de los costes de la energía ha tenido un impacto sustancial en el empeoramiento de la inflación.
«Otra causa de la inflación es el aumento de los costes de la energía», dijo. «Así que vamos a hacer que Estados Unidos sea energéticamente independiente, a crear más puestos de trabajo estadounidenses, pero bajando el precio. El coste de la energía va en todos los productos y bienes.
«Vamos a hacer una economía sólida con políticas monetarias sólidas», añadió. «Eso es un comienzo para que estemos bajo control».
«Una nación segura»
McCarthy también dijo que los republicanos trabajarán para reducir los índices de criminalidad.
En los últimos dos años, las ciudades de Estados Unidos han empezado a registrar índices cada vez más altos de delitos violentos, y muchas ciudades han batido récords anteriores de tasas de homicidio.
Los republicanos han culpado de esta situación, en parte, a la actitud «blanda con la delincuencia» de los demócratas y los liberales en el sistema de justicia penal.
Tras la muerte de George Floyd en 2020, el sentimiento antipolicía se disparó entre los liberales, y en varias ciudades importantes los fiscales y los fiscales de distrito se han negado a aplicar varias leyes.
Al hablar de este tema, McCarthy dijo: «Creemos en una nación que es segura».
«Vemos cómo los demócratas desfinancian a la policía y la delincuencia aumenta: desde Portland hasta Filadelfia, es la más alta de los últimos 20 años», continuó. «Así que nosotros… nos aseguraremos de no desfinanciar a la policía. De hecho, traeremos 200,000 oficiales de policía más, haremos responsables a estos fiscales y [a los fiscales de distrito] de hacer cumplir la ley de forma justa y equitativa».
Tras eludir en gran medida el tema durante la mayor parte del 117º Congreso, los demócratas intentaron por fin el 22 de septiembre abordar el aumento de los índices de criminalidad con una serie de proyectos de ley sobre la policía que fueron aprobados por la Cámara de Representantes de forma partidista. Esta iniciativa, que se produce a pocas semanas de las elecciones de mitad de mandato, ha suscitado la atención de los observadores tras dos años de sentimientos mayoritariamente antipoliciales entre muchos demócratas.
«Un futuro basado en la libertad»
McCarthy también prometió que los republicanos abordarán las actuales controversias en las escuelas públicas sobre los derechos de los padres.
Las escuelas de varias ciudades importantes se han enfrentado al escrutinio por el contenido que se enseña a los niños, que ha incluido temas controvertidos como la homosexualidad, la teoría crítica de la raza y las representaciones gráficas de desnudos o relaciones sexuales que a veces se muestran a niños de escuela primaria. A su vez, muchos padres de los distritos escolares de Estados Unidos han acudido a las reuniones de los consejos escolares para cuestionar el material que se enseña a sus hijos.
Si los republicanos controlan la Cámara de Representantes, McCarthy ha prometido una «carta de derechos de los padres», de la que ha dicho que garantizará que «los padres tengan voz y voto en la educación de sus hijos».
El tema se ha convertido cada vez más en un grito de guerra para los republicanos.
El republicano Glenn Youngkin hizo de este tema el pilar central de su carrera a la gobernación de 2021 en Virginia, que luego ganó por un margen mucho más amplio de lo que los observadores habían previsto.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, también ha puesto el foco en el tema, presionando y aprobando con éxito un proyecto de ley que prohíbe a las escuelas enseñar a los niños pequeños sobre temas como el sexo, la identidad de género o la orientación sexual. Aunque los críticos han bautizado la legislación como el proyecto de ley «no digas gay», las encuestas al respecto han mostrado en general que la mayoría de los estadounidenses apoyan la medida.
El papel de los padres en la determinación de lo que las escuelas enseñan a sus hijos se ha convertido en un tema de gran importancia solo en el último año o dos, y queda por ver si el tema puede reunir nuevos votantes a la bandera del GOP en noviembre.
Investigaciones para «responsabilizar al gobierno»
McCarthy también prometió que los republicanos investigarían una serie de cuestiones y decisiones controvertidas de la actual administración a través de nuevas investigaciones y paneles de investigación.
Las normas actuales de la Cámara Baja otorgan al presidente de la misma una autoridad sustancialmente amplia sobre la creación de nuevos comités e investigaciones, lo que significa que los republicanos no han podido utilizar toda la fuerza del Congreso para investigar cosas que consideran potencialmente preocupantes.
Con los republicanos, dijo McCarthy, el gobierno «va a rendir cuentas».
«Vamos… a analizar los aspectos de responsabilizar al gobierno, así como el DOJ persiguiendo a los padres», añadió McCarthy, refiriéndose a una controvertida decisión del Departamento de Justicia de perseguir a los padres que asisten a las reuniones del consejo escolar para protestar por el plan de estudios de sus hijos.
McCarthy también prometió la rendición de cuentas de China a través de una investigación sobre los orígenes del virus del COVID-19, que ahora se reconoce ampliamente que probablemente se filtró desde una instalación de investigación biológica en Wuhan, China.
«¿Por qué no averiguamos el origen del COVID?», dijo.
McCarthy dijo que también crearía un comité selecto sobre China que buscaría la manera de que las industrias estadounidenses, que fueron enviadas allí, regresen a Estados Unidos.
Los republicanos también han sugerido que se investiguen los vínculos del doctor Anthony Fauci con las instalaciones de Wuhan, el papel de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), en no preparar el edificio del Capitolio para el 6 de enero, y la reciente redada del FBI en la casa de Trump en Mar-a-Lago.
Deshacer la expansión del IRS de los demócratas
McCarthy dijo que si controlan la Cámara, los republicanos también trabajarán para deshacer la reciente expansión del IRS por parte de los demócratas.
En concreto, la expansión se incluyó como parte de la Ley de Reducción de la Inflación, que sextuplicó el presupuesto actual del IRS de la noche a la mañana.
Las disposiciones del IRS de la Ley de Reducción de la Inflación fueron unas de las más controvertidas.
Los 80,000 millones de dólares asignados a la agencia por el proyecto de ley sextuplican su presupuesto, y los críticos republicanos han advertido que el IRS podría contratar hasta 87,000 nuevos agentes. Estos agentes, a su vez, según los críticos, serán liberados contra los estadounidenses de clase media y las pequeñas empresas, a pesar de las afirmaciones de los demócratas sobre la expansión de que nadie que gane menos de 400,000 dólares al año verá incrementada su factura fiscal.
Los defensores del proyecto de ley sugieren que, además de los nuevos cambios en el código tributario, un IRS más voluminoso aportará 124,000 millones de dólares adicionales al año a través de los esfuerzos para hacer cumplir la ley.
La financiación del IRS se destinará a «los gastos necesarios para las actividades de aplicación de los impuestos… para determinar y recaudar los impuestos adeudados, para proporcionar apoyo legal y de litigio, para llevar a cabo investigaciones criminales (incluyendo la tecnología de investigación), para proporcionar el control de los activos digitales y las actividades de cumplimiento, para hacer cumplir los estatutos penales relacionados con las violaciones de las leyes de ingresos internos y otros delitos financieros… y para proporcionar otros servicios».
Preston Brashers, analista principal de política fiscal en la Fundación Heritage, dijo a The Epoch Times que, contrariamente a las afirmaciones de los demócratas, la expansión del IRS significará casi con seguridad más auditorías, y a su vez más impuestos, para las familias de clase media y las pequeñas empresas.
«El primer día, [vamos a] derogar a los 87,000 agentes del IRS», dijo McCarthy.
Sin embargo, esta promesa puede ser imposible de cumplir para McCarthy, especialmente si los demócratas conservan el Senado. Dado que la Ley de Reducción de la Inflación se aprobó utilizando el proceso de reconciliación inmune al filibusterismo, los republicanos podrían, en teoría, derogar la ampliación del IRS si toman ambas cámaras del Congreso. Pero incluso en este caso, la medida necesitaría la firma del presidente Biden, que probablemente se oponga a cualquier medida de este tipo.
Limitaciones
A pesar del amplio abanico de promesas y propuestas que ha comentado McCarthy, es probable que los republicanos se enfrenten a muchas limitaciones en cuanto a lo que pueden hacer, sobre todo si solo controlan la Cámara de Representantes.
Actualmente, los republicanos parecen estar en camino de volver a ser mayoría en la Cámara de Representantes tras cuatro años en la minoría, pero el Senado es menos seguro. Aunque las carreras por el Senado en varios estados siguen siendo muy ajustadas, los observadores consideran que la lucha por el Senado se inclina fuertemente a favor de los demócratas.
Ahora mismo, FiveThirtyEight da a los republicanos una probabilidad de 71 sobre 100 de recuperar la Cámara tras cuatro años en la minoría. Pero FiveThirtyEight también da a los republicanos solo una probabilidad de 29 sobre 100 de recuperar la cámara alta.
Si estas proyecciones se cumplen, los demócratas del Senado verían su alcance muy limitado por la Cámara de Representantes republicana, mientras que la Cámara de Representantes republicana vería su alcance muy limitado por el Senado. Si la carrera termina en un gobierno dividido, es probable que McCarthy se enfrente a importantes obstáculos para poner en marcha las propuestas políticas del plan Compromiso con América.
Por otro lado, los republicanos de la Cámara de Representantes se beneficiarían del voto decisivo de Manchin, que podría ayudarles a conseguir que alguna legislación de reconciliación presupuestaria superara la línea de meta en el Senado.
Sin embargo, incluso en el mejor de los casos para los republicanos —el control de ambas cámaras del Congreso— la Casa Blanca seguirá estando ocupada por un demócrata, lo que significa que los objetivos más ambiciosos de un Congreso totalmente republicano serían difíciles o imposibles de llevar a cabo.
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