Un importante senador de Pensilvania dijo el sábado que apoya una auditoría a las elecciones de 2020.
“Apoyo la convocatoria de una auditoría electoral, con el fin de responder a cualquier pregunta pendiente que aún permanezca sobre la imparcialidad de las elecciones de 2020 en Pensilvania. Este es el mejor camino a seguir para abordar las preocupaciones legítimas de la gran mayoría de mis electores que votaron para reelegir al presidente [Donald] Trump, así como a todos los residentes de Pensilvania”, le dijo a The Epoch Times el senador estatal David Argall, un republicano que preside el Comité de Gobierno Estatal del Senado de Pensilvania, en una declaración enviada por correo electrónico.
“Este es solo uno de los muchos esfuerzos de reforma electoral que espero que se aprueben aquí en las próximas semanas”, agregó.
Argall había dicho anteriormente que estaba revisando los pros y los contras de una posible auditoría.
Un portavoz del senador se negó a decir si había hablado con los senadores estatales Doug Mastriano o Cris Dush, quienes recientemente regresaron de un recorrido que hicieron en la auditoría forense que se está llevando a cabo en el condado de Maricopa, Arizona.
Tanto Mastriano como Dush respaldan una auditoría en Pensilvania.
La auditoría de Arizona comenzó después de que un panel del Senado de Arizona emitiera citaciones para revisar el equipo electoral y las papeletas de votación.
Debido a que el Comité de Gobierno Estatal del Senado estatal tiene siete republicanos y cuatro demócratas los miembros del GOP controlan la Legislatura de Pensilvania. Mastriano y Dush son dos de los miembros republicanos.
“Esta fue la auditoría más impresionante que jamás haya visto. Este nivel de integridad de los votantes aquí, del análisis forense de las boletas, es todo ciencia, no es subjetivo en absoluto. Están revisando cada boleta y analizando si las boletas se fotocopiaron y podrían saberlo de manera forense”, dijo Mastriano a sus partidarios en un video de Facebook Live esta semana.
“La gente desea abrumadoramente una auditoría. Creo que bastaría con uno o dos condados. Mi preferencia sería un condado demócrata y uno republicano, y dejar que las fichas caigan donde puedan”, agregó.
La Cámara de Representantes de Pensilvania en noviembre de 2020 aprobó una resolución que pedía al Comité Legislativo de Presupuesto y Finanzas, un comité bipartidista, que realizara una auditoría o contratara a una empresa externa para llevarla a cabo.
La resolución decía que había «una letanía de incoherencias» en las elecciones derivadas de las órdenes y orientaciones, como el hecho de que algunos condados no segregaran las papeletas que se recibieron después del día de las elecciones.
Después de que se aprobó la resolución, el Comité Legislativo de Presupuesto y Finanzas votó 2-1 en contra de realizar una auditoría.
El representante estatal Jake Wheatley, quien se unió al senador estatal Jim Brewster para votar en contra de la realización de una auditoría, dijo en una reunión antes de la votación que una auditoría sería una pérdida de tiempo, considerando que el Departamento de Estado de Pensilvania planeaba hacer una revisión electoral.
«No sé cuál es el propósito de la resolución y por qué es incluso necesaria, si se va a hacer el trabajo», agregó Brewster.
El senador de Pensilvania Bob Mensch, republicano, votó a favor. El representante de Pensilvania Stephen Barrar, un republicano que luego se retiró, se perdió la votación.
El presidente de la Cámara de Representantes de Pensilvania, el republicano Seth Grove, mencionó la votación esta semana antes de añadir: «La Cámara de Representantes de Pensilvania no autorizará más auditorías sobre ninguna elección anterior. Estamos centrados en arreglar nuestra rota ley electoral para que sea más fácil votar y más difícil hacer trampas».
Mensch presentó en abril una legislación que requeriría que el auditor general de Pensilvania realizara una auditoría a los votos emitidos en las elecciones de 2020. Argall hizo referencia al proyecto de ley mientras hablaba con The Associated Press.
«Hay una enorme cantidad de proyectos de ley relacionados con las elecciones pendientes para el mes de junio, y este es uno de ellos», dijo Argall.
Posteriormente, el Departamento de Estado de Pensilvania llevó a cabo lo que se dijo que era un piloto de auditoría de limitación de riesgos en todo el estado, que incluyó una revisión de más de 45,000 boletas seleccionadas al azar. La exsecretaria de Estado de Pensilvania, Kathy Boockvar, demócrata, dijo en febrero que la auditoría mostraba «pruebas sólidas» de que el recuento de votos era correcto.
Recientemente se completó una evaluación electoral en el condado de Fulton, Pensilvania. Wake Technology Services Inc., una firma involucrada en la auditoría del condado de Maricopa, realizó la evaluación, que encontró errores en el escaneo de boletas y otros cuatro problemas.
El gobernador de Pensilvania, Tom Wolf, estuvo entre los demócratas que esta semana condenó los esfuerzos para la realización de otra auditoría.
«Lo que piden no es una ‘auditoría’. Es una campaña de desinformación financiada por los contribuyentes y una vergüenza para la democracia», dijo Wolf en un mensaje de Twitter. «Pensilvania tuvo unas elecciones libres y seguras. Eso es un hecho. Los habitantes de Pensilvania merecen algo mejor de sus funcionarios electos».
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