El régimen chino intensifica la persecución religiosa y apunta a las iglesias

Por Jocelyn Neo
21 de diciembre de 2019 4:51 PM Actualizado: 21 de diciembre de 2019 4:51 PM

En los últimos años, numerosos informes han indicado que el Partido Comunista Chino (PCCh) ha estado persiguiendo a las iglesias no registradas en China, oficialmente conocidas como «iglesias clandestinas». Sin embargo, recientemente han habido informes de que el régimen chino también está apuntando a las iglesias aprobadas por el estado.

Según Bitter Winter, una revista sobre la libertad religiosa y los derechos humanos en China, en agosto de 2018 se clausuraron 56 iglesias autónomas dirigidas por el gobierno en la ciudad de Xinmi, provincia de Henan. Mientras tanto, en 2019, algunas de estas iglesias cerradas fueron demolidas o reutilizadas para otros propósitos.

Cristianos rezan durante una misa en una iglesia en Xining, provincia de Qinghai, noroeste de China. (© Getty Images | Fotos de China )

La revista también informó en mayo de 2019 que los funcionarios del gobierno les dieron a los creyentes de la iglesia solo dos opciones para decidir el destino de sus iglesias.

“La iglesia será demolida o donada. Esas son las dos únicas opciones. ¡Es tu elección!”, le dijo un funcionario al director de una Iglesia autónoma, informó Bitter Winter.

La iglesia antes mencionada, que es una iglesia autónoma en la ciudad de Xinmin, así como otras 11 iglesias más, fue clausurada con el pretexto de estar «fusionada» con otra comunidad. Según el mismo informe, el gobierno también declaró que cada área de la provincia solo puede tener una Iglesia autónoma, limitando así el número de iglesias autónomas.

El 22 de junio de 2019, la Iglesia True Jesus en Caidu, ciudad del condado de Shangcai, en la provincia de Henan, fue allanada por 60 funcionarios.

«Lo que vemos ahora son las supuestas religiones protegidas siendo atacadas duramente por el estado, sin hacer ninguna diferencia entre las religiones que son toleradas y los movimientos clandestinos», dijo a Fox News Marco Respinti, director a cargo de Bitter Winter. El director de la Oficina de Asuntos Religiosos que dirigió la redada afirmó que la iglesia estaba involucrada en «recaudación ilegal de fondos» y que el edificio era «ilegal». Se informó que las autoridades querían convertir el lugar en un hogar de ancianos.

Un mes después, Bitter Winter informó que alrededor de 1000 personas de varios departamentos del condado se reunieron en una escuela cercana para demoler la iglesia. Irrumpieron en el interior de la iglesia, removieron a la fuerza a los congregantes, hirieron a 2 personas mayores y se llevaron un piano, cuatro sistemas de aire acondicionado, pero dejaron todos los demás objetos de valor dentro de la iglesia. Poco después, la iglesia fue destruida por completo y se reemplazó por un césped verde, lo que indica que no existía la iglesia.

«Creemos que este es el comienzo del último paso del PCCh para perseguir a las minorías y grupos religiosos», dijo Respinti en respuesta al incidente.

Iglesia cristiana en la ciudad de Oubei, en las afueras de la ciudad de Wenzhou, muestra a las autoridades chinas demoliéndola el 28 de abril de 2014. (© Getty Images | MARK RALSTON/AFP)

En octubre de 2019, una iglesia de 3000 asientos, parte de la red de iglesias aprobada oficialmente, en Funan, provincia de Anhui, fue demolida sin que los funcionarios del gobierno produjeran ningún documento que mostrara la orden de demolición. Dos pastores de la iglesia, Geng Yimin y Sun Yongyao, fueron detenidos luego bajo sospecha de «reunir una multitud para perturbar el orden social».

“Este es otro claro ejemplo que muestra la escalada de la persecución religiosa por el régimen comunista chino actualmente”, dijo Bob Fu, presidente de China Aid.

Los católicos tampoco se libraron de la persecución.

En septiembre de 2019, los funcionarios locales ordenaron a la Iglesia Católica True Origin en la ciudad de Ji’an, provincia de Jiangxi, que exhibiera la bandera nacional en la entrada y reemplazara el nombre de su iglesia con una pancarta que decía «Siga al Partido, Agradezca al Partido, y Obedezca al Partido», informó Bitter Winter.

El retrato del líder chino, Xi Jinping, junto con lemas de propaganda a un lado. (© Bitter Winter)

Además, los funcionarios también quitaron una pintura de la Virgen María con el niño Cristo y la reemplazaron con un retrato del líder chino, Xi Jinping. Los miembros de la iglesia no pudieron acceder a la iglesia después de que los funcionarios confiscaron las llaves del edificio unos días después.

Por otro lado, los funcionarios del condado de Poyang ordenaron un lugar de reunión católico no oficial para detener todas las actividades religiosas y amenazaron con cancelar las pensiones de jubilación de los miembros mayores si continuaban asistiendo a la iglesia. Los funcionarios también eliminaron la cruz y los símbolos religiosos antes de colgar retratos de Xi y Mao Zedong.

La pintura de la Virgen María con el niño Cristo fue abandonada en un rincón. (© Bitter Winter)

Además de perseguir a los cristianos, el PCCh oficialmente ateo también ha estado persiguiendo a los budistas tibetanos, musulmanes uigures y practicantes de Falun Dafa durante años.

Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una disciplina espiritual china basada en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. La práctica, introducida en China en 1992, fue prohibida más tarde y se lanzó una brutal persecución en 1999 después de que el número de personas que la practicaban alcanzara al menos 70 millones, más que el número de miembros del PCCh.

Los practicantes de Falun Dafa hacen los ejercicios de la disciplina en el jardín oeste del Capitolio de los Estados Unidos el 20 de junio de 2018. (Samira Bouaou/The Epoch Times)

Durante los últimos 20 años, cientos de miles de practicantes de Falun Dafa han sido arrestados y detenidos en prisiones, campos de trabajos forzados y centros de lavado de cerebro. Al igual que otros prisioneros de fe, los practicantes son sometidos a métodos de tortura brutal que incluyen golpes con porras eléctricas, ser alimentados a la fuerza, golpeados, esposados ​​por largos períodos de tiempo e inyectados con drogas peligrosas. Además, informes recientes han indicado que el régimen chino ha estado sustrayendo órganos de presos de conciencia.

«La sustracción forzada de órganos de presos de conciencia, incluidas las minorías religiosas y étnicas de Falun Gong y Uyghurs, se ha cometido durante años en toda China en una escala significativa, y eso continúa hoy», dijo Hamid Sabi, abogado del grupo de derechos humanos Tribunal de China, dirigiéndose al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. «Esto involucra a cientos de miles de víctimas».

«Víctima por víctima y muerte por muerte, cortar los corazones y otros órganos de personas vivas, inocentes, inofensivas y pacíficas constituye una de las peores atrocidades masivas de este siglo», agregó Sabi.

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Los practicantes de Falun Gong están siendo asesinados por sus órganos en China

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