La Casa Blanca dijo el viernes que el programa de condonación de la deuda de los préstamos estudiantiles del presidente Joe Biden costaría a los contribuyentes 24,000 millones de dólares al año, pero que lo considera «totalmente pagado» porque se compensa con la reducción del déficit de la administración.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, reveló la estimación de costes de la Administración Biden para el programa de eliminación de la deuda en un comunicado del 26 de agosto, que se produjo días después de que varias estimaciones independientes situaran la cifra entre 33,000 y 50,000 millones de dólares al año.
«Estimamos que el plan de eliminación de la deuda estudiantil de la Administración reducirá los ingresos medios anuales del programa de préstamos a estudiantes en aproximadamente 24,000 millones de dólares al año», dijo Jean-Pierre.
La cifra proporcionada por Jean-Pierre significa que, en un periodo de diez años, el plan de condonación costará al gobierno 240,000 millones de dólares en ingresos perdidos.
Pero los funcionarios de la Casa Blanca han dicho que consideran el programa completamente pagado, ya que la administración está en camino de reducir el déficit en 1.7 billones de dólares y, en lugar de requerir nuevos desembolsos por parte de los contribuyentes, los 240,000 millones de dólares de ingresos perdidos solo reducirían la cifra de reducción del déficit a unos 1.5 billones de dólares.
«En términos prácticos, en comparación con el año anterior, entran en el Tesoro 1.7 billones de dólares más de los que salen», dijo Bharat Ramamurti, subdirector del Consejo Económico Nacional, en una sesión informativa celebrada el 26 de agosto en la Casa Blanca.
«Y estamos utilizando una parte de eso —una parte muy pequeña— para aliviar a las familias de clase media, de acuerdo con el plan del presidente. Así que, sí, lo consideramos totalmente pagado», dijo.
La estimación de costes «cambiará necesariamente»
La proyección del impacto del flujo de caja de 240,000 millones de dólares se basa en el supuesto de que el 75% de los participantes elegibles tomen parte en el programa, dijo la Casa Blanca en un análisis del 26 de agosto.
El gobierno de Biden espera que esta estimación «cambie necesariamente» en función de la tasa de aceptación real y de los nuevos datos que aporte el Departamento de Educación, en los que se basa la evaluación.
El análisis de la Casa Blanca también dice que la estimación de 240,000 millones de dólares no incluye los efectos positivos en el flujo de caja de los prestatarios de préstamos estudiantiles que volverán a pagar en enero de 2023 después de lo que habrá sido una pausa de 33 meses sin intereses en los pagos.
La congelación de los pagos de los préstamos estudiantiles comenzó en marzo de 2020 bajo el entonces presidente Donald Trump en un intento de proporcionar alivio a los deudores en el punto álgido de la pandemia. La pausa se ha renovado varias veces desde entonces.
Las proyecciones realizadas por varias entidades independientes han estimado un coste mayor del plan de eliminación de préstamos de Biden.
Los economistas del Modelo Presupuestario de Penn Wharton estimaron que el plan de alivio de la deuda de Biden costará a los contribuyentes unos 300,000 millones de dólares si se trata de una condonación única, y 330 dólares si el programa se prolonga durante una década.
Un cálculo separado del Comité para un Presupuesto Federal Responsable dijo que costaría más, entre 440,000 y 600,000 millones de dólares en los próximos 10 años, con una estimación central de unos 500,000 millones de dólares.
Según el amplio plan de condonación de Biden, los contribuyentes absorberán hasta 10,000 dólares de deuda estudiantil pendiente para los prestatarios individuales que ganen menos de 125,000 dólares al año o 250,000 dólares para los casados que presenten una declaración conjunta.
Los republicanos han criticado el plan de eliminación de la deuda por considerarlo injusto para las personas que se sacrificaron para pagar sus préstamos estudiantiles o que nunca los acumularon en primer lugar, pero que ahora tienen que pagar la factura de las deudas de otras personas.
«El socialismo de los préstamos estudiantiles del presidente Biden es una bofetada a todas las familias que se sacrificaron para ahorrar para la universidad, a todos los graduados que pagaron su deuda, y a todos los estadounidenses que eligieron una determinada carrera o se ofrecieron como voluntarios para servir en nuestras Fuerzas Armadas con el fin de evitar asumir la deuda», dijo el líder de la minoría del Senado Mitch McConnell (R-Ky.) en una declaración el miércoles.
«Esta política es asombrosamente injusta», añadió.
Biden ha dicho que su plan dará a las familias trabajadoras y de clase media «un respiro» cuando busquen reanudar los pagos de los préstamos estudiantiles federales.
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