El propietario de Twitter, Elon Musk, confirmó que uno de sus altos cargos, James Baker —un ex abogado general del FBI— fue «expulsado» de la compañía el martes en medio de las preocupaciones que surgieron sobre su «posible papel en la supresión de información».
«A la luz de las preocupaciones sobre el posible papel de Baker en la supresión de información importante para el diálogo público, fue expulsado de Twitter hoy», escribió Musk en Twitter. Musk no ofreció más detalles sobre la salida de Baker ni qué papel desempeñaba en la firma.
Musk, el nuevo propietario de Twitter, respondía así a un artículo escrito por Jonathan Turkey, profesor de Derecho y comentarista político de la Universidad George Washington, que señalaba que Baker había sido abogado general del FBI. Baker no ha hecho ningún comentario público sobre su aparente marcha de la empresa de redes sociales.
Se produjo días después de que Musk proporcionara información interna de Twitter al periodista Matt Taibbi, quien había publicado detalles sobre la decisión de la plataforma de redes sociales de censurar esencialmente el reporte del New York Post sobre la laptop de Hunter Biden en octubre de 2020.
Y minutos después de que Musk confirmara la salida de Baker el martes, Taibbi escribió: «El martes, el abogado general adjunto de Twitter (y ex abogado general del FBI) Jim Baker fue despedido. ¿Entre las razones? Vetar el primer lote de ‘Archivos de Twitter’ –sin conocimiento de la nueva dirección».
Taibbi indicó que Baker era el encargado de revisar y publicar los «Archivos Twitter».
«La noticia de que Baker estaba revisando los ‘Archivos de Twitter’ sorprendió a todos los implicados, como mínimo. El nuevo jefe de Twitter, Elon Musk, actuó rápidamente para ‘expulsar’ a Baker el martes», escribió Taibbi también el martes por la noche. «Los reporteros reanudaron las búsquedas a través del material de los ‘Archivos de Twitter’ —mucho material— hoy. La próxima entrega de ‘The Twitter Files’ aparecerá» en un futuro próximo, escribió.
Baker, en particular, fue referenciado en las presentaciones judiciales del abogado especial John Durham en un caso que apunta al exabogado de la campaña de Clinton Michael Sussmann, quien se había reunido con Baker en 2016 y, según Durham, presuntamente mintió a Baker sobre para quién estaba trabajando cuando transmitió información sobre un canal secreto de comunicaciones entre el gobierno ruso y el entonces candidato Donald Trump. Fue contratado por Twitter en 2020 como abogado general adjunto y vicepresidente de la firma tras dejar el FBI.
Horas antes del posteo de Musk en Twitter, el representante Jim Jordan (R-Ohio), probable presidente entrante del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, levantó especulaciones sobre el papel de Baker en Twitter.
«El agente del FBI Timothy Thibault trató de cerrar una vía de la investigación sobre Hunter Biden», escribió, en referencia al presunto testimonio de un informante sobre Thibault, que el exfuncionario negó categóricamente en una declaración a The Epoch Times a principios de este año. «Entonces, Twitter contrata al ex abogado general del FBI James Baker, quien ayuda a dar a la compañía una excusa para suprimir la historia», añadió Jordan. «¿Coordinación?».
Carta
El martes, los republicanos también enviaron una carta (pdf) a Baker, en la que sugerían que seguía trabajando en la sede de Twitter en San Francisco, y le pedían que se pusiera en contacto con el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes y compareciera ante el panel durante el próximo Congreso.
Citando nueva información publicada por Twitter, Baker presuntamente «desempeñó un papel asesor clave en la decisión de censurar» el reporte del New York Post sobre los negocios en el extranjero de Hunter Biden de cara a las elecciones generales de 2020.
Añadía que Baker «escribió en un correo electrónico —después de que Twitter censurara la historia de la laptop— que ‘necesitamos más hechos para evaluar si los materiales fueron hackeados'» y decía que Baker había «aconsejado que la historia debía permanecer censurada, no obstante».
La carta se refería a la nueva información publicada por Taibbi el pasado fin de semana, que mostraba que los directivos de Twitter actuaron para bloquear el reporte del NY Post sobre la laptop de Hunter Biden sin el conocimiento del entonces CEO Jack Dorsey. Taibbi publicó supuestos correos electrónicos internos que le fueron entregados por Musk y que mostraban a ejecutivos de Twitter debatiendo sobre qué hacer con el reporte del NY Post.
Al final, Twitter bloqueó la difusión del artículo del NY Post, alegando que formaba parte de una trama rusa de desinformación, y el periódico no pudo acceder a su cuenta durante más de dos semanas. Más tarde se determinó que los detalles de la historia y la información procedente de la laptop eran auténticos.
Al mismo tiempo, los posteos de Taibbi revelaron que la dirección de Twitter estaba respondiendo a las peticiones del equipo de campaña del entonces candidato Joe Biden, que parecía estar comunicándose con los ejecutivos de la empresa de redes sociales a través de canales ocultos.
«Apoyo la conclusión de que necesitamos más datos para evaluar si los materiales fueron hackeados», escribió Baker en octubre de 2020, según una captura de pantalla publicada por Taibbi el pasado fin de semana. «En esta etapa, sin embargo, es razonable que asumamos que pueden haberlo sido, y se justifica la precaución».
Baker añadió que «hay algunos hechos que indican que los materiales pueden haber sido hackeados», según la captura de pantalla. No proporcionó esos datos.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con Baker por comentarios.
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