Equipo de Mueller borró datos en al menos 30 celulares antes de que fuesen revisados

Por Ivan Pentchoukov
10 de septiembre de 2020 10:54 PM Actualizado: 12 de septiembre de 2020 9:37 PM

Toda los datos de al menos 30 celulares usados por miembros del equipo del asesor especial Robert Mueller fue borrada antes de que un funcionario pudiera verificar los dispositivos en busca de archivos, según los documentos publicados el 10 de septiembre por el Departamento de Justicia.

Los datos de algunos celulares fue borrada por accidente. Otros móviles fueron reseteados luego que los usuarios introdujeran una contraseña incorrecta en el dispositivo varias veces. Los datos del celular del asistente del asesor especial, James Quarles «se borró sola sin que él hiciera nada», según los documentos (pdf).

Quarles no respondió a una solicitud de comentarios de The Epoch Times.

Entre los celulares con datos borrados, estaban dos de los celulares usados por Andrew Weismann, una figura clave en la investigación de 22 meses sobre la presunta colusión entre la campaña de Trump y Rusia. Mueller concluyó la investigación sin encontrar pruebas de colusión.

Weismann no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

En 2018, la Oficina del Inspector General del Departamento de Justicia detalló un amplio esfuerzo para recuperar los mensajes de texto de los celulares del asesor especial utilizados por el subdirector adjunto del FBI, Peter Strzok y la abogada del FBI, Lisa Page. Los datos de ambos celulares fue borrada antes de que los investigadores del IG los encontraran.

Los documentos publicados el jueves muestran que el problema de los archivos desaparecidos se extendía mucho más allá de Strzok y Page. La oficina del asesor especial tenía un procedimiento para identificar y localizar los registros electrónicos antes de que cada miembro saliera del equipo. Como parte del procedimiento de salida, se nombró a un oficial designado para revisar cada celular para poder preservar los archivos, como correos electrónicos, mensajes de texto, notas y elementos de la agenda.

En al menos 30 casos, los datos de los celulares se borraron antes de que se pudiera completar la revisión de su contenido.

Los documentos recién publicados contienen una hoja de cálculo en la que se detalla la revisión de los archivos de más de 130 celulares utilizados por los miembros de la oficina del asesor especial. Según la hoja de cálculo, los datos de siete de los celulares fueron borrados por accidente y once fueron borrados porque los empleados olvidaron sus contraseñas. El resto de celulares borrados datos sin motivo mencionado y por otros motivos.

La limpieza de datos de tantos celulares que pertenecían a abogados e investigadores que trabajaban en la investigación de más alto perfil en Estados Unidos seguramente planteará la preocupación de que los archivos borrados podrían haber contenido pruebas de conducta inapropiada o criminal. Desde entonces, al menos un abogado del FBI que fue descubierto por haber enviado mensajes de texto tendenciosos contra Trump se declaró culpable por declaración falsa en relación a un correo electrónico que falsificó.

Page y Strzok se enviaron mensajes de texto donde hablaban sobre su odio hacia Trump, sobre evitar que se convirtiera en presidente, y sobre una «póliza de seguro» en caso de que fuese elegido. Strzok fue despedido de la oficina del asesor especial cuando el IG informó a Mueller sobre los mensajes. A la excepción del celular de Page, los datos de todos los celulares fueron borrados meses después de que los mensajes entre Page y Strzok se hicieran públicos a inicios de 2018.

El IG del Departamento de Justicia no encontró evidencia de que la parcialidad mostrada en los mensajes de texto tuviera un impacto en ninguna de las decisiones de investigación por parte del equipo de Crossfire Hurricane.

Mueller fue nombrado en mayo de 2017 para hacerse cargo de la investigación del FBI de la campaña de Trump, con el nombre en clave de Crossfire Hurricane. Como parte de la investigación, el FBI obtuvo una orden para espiar a un antiguo asesor de la campaña Trump utilizando un expediente no verificado recopilado por el antiguo espía británico Christopher Steele. Finalmente, la campaña de Hillary Clinton pagó por el trabajo del expediente de Steele.

De acuerdo con los documentos, no se halló ningún registro en la revisión del celular de Mueller.

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