La administración Biden anunció el jueves un nuevo acuerdo con México para evitar que países como China inviertan en empresas mexicanas en un esfuerzo por eludir las sanciones y aranceles estadounidenses.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, anunció la firma de un «Memorando de Intención» entre ambos países para formar un grupo de trabajo bilateral que comparta información técnica y mejores prácticas en materia de control de inversiones extranjeras.
El nuevo acuerdo pretende reforzar las cadenas de suministro y garantizar la seguridad nacional en industrias críticas.
«Ambos países se benefician cuando trabajan juntos para protegerse de las inversiones extranjeras que plantean riesgos para la seguridad nacional», dijo Yellen en un comunicado. «Este compromiso es una prueba más de la estrecha asociación entre nuestros dos países, no sólo en materia de comercio, sino también en cuestiones críticas de seguridad nacional».
El objetivo de la administración Biden es ayudar a México a mejorar su proceso de selección de inversiones extranjeras compartiendo ideas y mejores prácticas derivadas del Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos.
En los últimos años, el gobierno estadounidense ha intensificado su normativa sobre inversión extranjera directa para proteger la seguridad nacional y los intereses económicos frente a posibles adquisiciones por parte de entidades extranjeras, especialmente chinas.
Yellen declaró durante una conferencia de prensa en México que un mayor compromiso con México contribuirá a mantener un clima de inversión abierto y a hacer frente a las amenazas a la seguridad.
Yellen concluyó su visita de tres días a la Ciudad de México, durante la cual se reunió con sus homólogos para discutir una amplia variedad de asuntos económicos bilaterales, así como para abordar los retos relacionados con la lucha contra el tráfico ilícito de drogas.
Según Stephen Ezell, vicepresidente de política de innovación global de la Fundación para la Tecnología de la Información y la Innovación, el nuevo acuerdo ayudará a combatir los esfuerzos chinos por eludir los aranceles y las sanciones estadounidenses.
«Lo que las empresas chinas intentan es trasladar su producción a México para eludir los aranceles que Estados Unidos ha impuesto a las importaciones chinas», declaró a The Epoch Times.
En los últimos años, las empresas chinas han acudido en masa a México, especialmente después de 2018, cuando el presidente Donald Trump inició una guerra comercial con China al elevar los aranceles a las importaciones chinas. El presidente Biden ha mantenido estos aranceles, y la promulgación de la Ley de Reducción de la Inflación está motivando aún más a las empresas a desvincularse de China y considerar el «nearshoring» en América del Norte.
La reciente iniciativa anunciada por Yellen se alinea con «el objetivo a largo plazo de garantizar que sean las empresas norteamericanas las que aprovechen al máximo el entorno de producción norteamericano», afirmó Ezell.
La Casa Blanca declinó aclarar cuando The Epoch Times le preguntó si el nuevo pacto está dirigido a las inversiones chinas en México.
«No pedimos a los países que elijan entre Estados Unidos y China cuando se trata de oportunidades económicas o de inversión. Las naciones soberanas deciden por sí mismas», dijo el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, en la rueda de prensa del jueves.
«En lo que estamos centrados es en el programa global del presidente para la inversión en infraestructuras», añadió, refiriéndose a la Asociación para la Infraestructura e Inversión Globales (PGI, por sus siglas en inglés), cuyo objetivo es competir con la controvertida Iniciativa de la Franja y la Ruta de China.
Kirby señaló que la PGI ofrece una alternativa a «los préstamos menos transparentes, menos fiables y con altos intereses que otras naciones de todo el mundo parecen estar dispuestas a ofrecer.»
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