Cuando la viceprimera ministra del régimen comunista chino, Sun Chunlan, visitó Shanghai a principios de esta semana, donde decenas de millones de personas se encuentran confinadas por COVID-19, la funcionaria fue recibida por los residentes gritando desde las ventanas de sus apartamentos: «¡No queda comida!» y «¡Nos estamos muriendo de hambre!».
Sun fue acompañada por un gran número de funcionarios locales, camarógrafos, varias furgonetas con cristales tintados de negro y vehículos policiales. Las calles estaban vacías. Los residentes solo podían ver a la enviada desde sus propios apartamentos. Algunos fueron lo suficientemente valientes como para gritar desde sus ventanas o balcones. «¿Pueden organizar el envío de algunas verduras?», gritó un residente.
Sin embargo, Sun, como se ve en un vídeo publicado por los residentes del distrito de Jiading, no mostró ninguna reacción, como si no hubiera oído nada.
Sun Chunlan, exjefa del Departamento de Trabajo del Frente Unido, fue nombrada viceprimera ministra en 2018. De los cuatro viceprimeros ministros, ella es la única mujer y la de mayor edad. Desde la pandemia ha realizado visitas de alto nivel a las ciudades afectadas por COVID-19. Esta no es la primera vez que la reciben con gritos.
Shanghai «debe ganar la batalla”
En medio de las pruebas masivas de detección del virus y los drásticos cierres, Sun fue a Shanghai con un severo mensaje de Beijing: «¡Adhiéranse inquebrantablemente a la política de COVID cero y ganen la batalla contra el COVID lo antes posible!»
Desde que estalló la pandemia en 2020, Sun asumió el título extraoficial de «mensajera de COVID» que transmite las órdenes de Beijing a las ciudades de toda China.
La enviada fue a la provincia nororiental de Jilin a finales de marzo donde los residentes le gritaron “no tenemos verduras”, desde los departamentos.
A mediados de diciembre de 2021, visitó la ciudad de Xi’an, de 12 millones de habitantes, cuando se encontraba en situación de cierre. Sun instó al gobierno municipal a «llegar rápidamente a cero casos». Mientras se encontraba en el distrito de Xi’an Gaoxin, fue recibida por residentes que gritaban en voz alta «¡Quiero comer!»
En marzo de 2020, cuando el COVID-19 estalló en Wuhan, Sun visitó Wuhan. Durante su visita, los residentes gritaban «¡Falso, falso, todo es falso!»
A continuación el barrio residencial de Wuhan sufrió las consecuencias y quedó completamente bloqueado, sin permitirle a nadie entrar ni salir.
Shanghai bajo confinamiento
Shanghái ha estado bajo confinamiento desde el 1 de abril. El 4 de abril, Sun Chunlan ordenó al gobierno municipal «lograr el cero COVID en la sociedad en general (excluyendo los hospitales en cuarentena) lo antes posible».
Según las publicaciones recientes en Internet, el gobierno municipal emitió un aviso diciendo que el cierre continuará al menos hasta el 1 de mayo. En cuanto a lo que sucederá después del 1 de mayo, el aviso dice que se decidirá entonces si se abre o se mantiene el cierre.
Muchos barrios de Shanghai se encuentran en un estado caótico. La gente no puede ir al hospital. Hay una grave carencia de alimentos. Los ancianos se están muriendo en los centros de la tercera edad sin contar con sus familiares cercanos. Los bebés son separados de sus padres porque los resultados de sus pruebas de COVID-19 son diferentes.
Los vídeos también muestran camiones cargados de alimentos varados en las afueras de la ciudad sin poder llegar a los necesitados. También se ven verduras y otros alimentos podridos depositados en la acera.
Además, en los improvisados lugares de cuarentena se pueden ver cajas y cajas de comida apiladas como vertederos.
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