La estrategia demócrata de usar boletas por correo para votar jugó un papel fundamental en los resultados de las elecciones de la semana pasada. Los republicanos de Pensilvania están hablando entre ellos sobre cómo reaccionar en las próximas elecciones. Los republicanos tienen dos puntos de vista: deshacerse de la votación por correo—lo que parece poco probable con más demócratas electos en el poder—o aprender cómo los demócratas obtuvieron una avalancha de votos por correo y emplear la misma estrategia.
The Epoch Times le pidió al Partido Republicano de Pensilvania que discutiera los resultados de 2022 y su estrategia respecto a las boletas por correo en futuras elecciones, pero decidió no colaborar en este reportaje. También se pidió a los demócratas de Pensilvania que comentaran su estrategia de voto por correo, pero no respondieron.
En los discursos de campaña y en las redes sociales, los demócratas de Pensilvania animaron activamente a los votantes a votar por correo en los días previos a las elecciones. Con frecuencia, los partidarios de un candidato tuiteaban que acababan de enviar su voto por correo.
Una mirada a los números detrás de las elecciones muestra cuánto confiaron los demócratas en la votación por correo.
Los demócratas pidieron más votos por correo
Según el Departamento de Estado de Pensilvania, 1,439,579 votantes solicitaron boletas por correo en todo el estado. De ellos, 986,540, o el 69 por ciento, eran demócratas registrados, y 303,438, o el 21 por ciento, eran republicanos. El resto eran independientes.
En 60 de los 67 condados de Pensilvania, el 50 por ciento o más de las boletas por correo solicitadas fueron para los demócratas. En todos los condados, menos de la mitad de las solicitudes de boletas por correo fueron de republicanos y, generalmente mucho menos. En 29 condados, el 29% o menos de los votos por correo solicitados fueron para los republicanos.
Al observar los condados individuales, el uso desproporcionado de boletas por correo por partido es claro.
Por ejemplo, en el condado de Filadelfia, se solicitaron 165,980 boletas por correo, y de ellas, el 86 por ciento fue para los demócratas y solo el 5 por ciento para los republicanos. Eso puede no ser sorprendente en un condado de mayoría demócrata como Filadelfia, que tiene 807,979 demócratas registrados y solo 120,949 republicanos registrados, o en el condado de mayoría demócrata de Allegheny, que recibió 190,684 solicitudes de boletas por correo, 76 por ciento de las cuales eran demócratas y 15 por ciento eran republicanos.
Pero es más sorprendente en los condados de mayoría republicana como el condado de Washington, donde el 68 por ciento de las boletas por correo solicitadas fueron para los demócratas y solo el 23 por ciento para los republicanos, o el condado de Lancaster, donde los demócratas solicitaron el 58 por ciento de las boletas de voto por correo y los republicanos el 29 por ciento. El resto de las solicitudes en cada uno de estos ejemplos fueron para los independientes.
La mayor parte de los votantes morados indecisos de Pensilvania—los independientes—apoyaron a los demócratas en estas elecciones. Shapiro recibió 1,011,783 votos por correo. Pero en todo el estado, 986,540 demócratas solicitaron votos por correo. Esto significa que Shapiro obtuvo 25,243 votos por correo más que las boletas solicitadas por los demócratas, lo que significa que los independientes y posiblemente algunos republicanos ofrecieron su apoyo.
Pero no estaban tan interesados en Fetterman, quien recibió 949,616 votos por correo, es decir, 36,924 votos por correo menos que el número total de boletas por correo solicitadas por los demócratas.
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