El ex-CEO de Twitter, Jack Dorsey, ha hablado de la publicación de los llamados «archivos de Twitter» por parte del nuevo propietario de la plataforma de redes sociales, Elon Musk, y dijo que cree que no hubo «malas intenciones o agendas ocultas» cuando era el director.
En un posteo en un blog del 13 de diciembre con el título «un protocolo de internet nativo para las redes sociales», Dorsey reconoció que actualmente hay «mucha conversación» sobre la reciente publicación de documentos de Twitter, los cuales incluyen conversaciones internas entre los empleados, pero insistió en que no hay «nada que esconder».
Aunque Dorsey no habló directamente sobre alguna de las revelaciones en específico hechas por los reporteros independientes Matt Taibbi y Bari Weiss, dio su opinión sobre su publicación.
Dorsey dijo que cree, basándose en su experiencia al frente de Twitter, que las redes sociales deben «ser resistentes al control corporativo y gubernamental», y añadió que solo el autor original de cualquier contenido en la plataforma debería poder eliminar el contenido que publica, y que no debería permitirse la suspensión de cuentas.
«Es culpa mía»
«La moderación se implementa mejor mediante la elección algorítmica», añadió. «El Twitter cuando yo lo dirigía y el Twitter de hoy no cumplen ninguno de estos principios», señaló Dorsey, añadiendo que esto «es culpa mía».
El ex-CEO también dijo que su «mayor error» mientras estaba en la compañía fue invertir en crear herramientas que permitieron a Twitter gestionar la conversación pública, en lugar de herramientas que permitieran a la gente que usa Twitter gestionarla por sí misma.
«Esto, dijo, «dio a la compañía mucho poder, y nos expuso a una importante presión externa (como el presupuesto para publicidad)».
La entrada en el blog de Dorsey se produce poco después de que Weiss, con el respaldo de Musk, hiciera públicos documentos en los que se detallaba cómo la plataforma censuraba los tuits de comentaristas conservadores.
Una semana antes, Taibbi detalló cómo los empleados de Twitter había trabajado para suprimir un artículo del New York Post sobre la laptop de Hunter Biden antes de las elecciones de 2020.
Dorsey señaló en su blog que las empresas «se han vuelto demasiado poderosas», algo que, según dijo, le quedó claro tras la suspensión por parte de Twitter de la cuenta del expresidente Donald Trump en 2021.
«Sin malas intenciones ni agendas ocultas»
Musk ha restablecido la cuenta de Trump desde que se hizo cargo de la compañía en octubre.
«Como he dicho antes, hicimos lo correcto para el negocio de la empresa pública en ese momento, pero lo incorrecto para internet y la sociedad», escribió Dorsey. «Sigo creyendo que no hubo malas intenciones ni agendas ocultas, y todo el mundo actuó de acuerdo con la mejor información que teníamos en ese momento. Por supuesto, se cometieron errores».
Por otra parte, Dorsey, que dejó de ser CEO de Twitter en noviembre de 2021, dijo que los gobiernos buscan controlar y moldear la conversación pública y usarán «cualquier método a su disposición» para hacerlo, lo cual incluye los medios de comunicación, según Dorsey.
«El poder que ejerce una corporación para hacer lo mismo no hace más que crecer», señaló. «Es fundamental que la gente tenga herramientas para resistirse a esto, y que esas herramientas sean en última instancia propiedad de la gente. Permitir que un gobierno o unas pocas corporaciones se adueñen de la conversación pública es un camino hacia el control centralizado».
Dorsey cerró el posteo pidiendo a Twitter para que sea «incómodamente transparente en todas sus acciones», tanto en el presente como en el futuro, al mismo tiempo que señaló que esperaba que los llamados Archivos de Twitter fueran «liberados al estilo Wikileaks».
«No hay nada que ocultar (…) solo mucho de lo que aprender», escribió Dorsey al tiempo que expresaba su preocupación por los «ataques» a sus excompañeros.
«Si quieren culpar, que sea directamente a mí y a mis acciones, o a la falta de ellas», escribió el ex-CEO de Twitter.
A principios de esta semana, Dorsey negó las afirmaciones de Musk de que Twitter se había negado a tomar medidas contra la explotación infantil durante años, afirmando en Twitter que esto era simplemente «falso».
Su respuesta se produjo después de que se revelara que el número de cuentas suspendidas diariamente por Twitter por compartir material de explotación y abuso sexual infantil casi se ha duplicado desde que Musk se hizo cargo de la plataforma.
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