Una exatleta olímpica hispana valora la libertad de usar armas de defensa personal en Estados Unidos, tras huir de la violencia en su país de origen y considera muy importante que los hispanos se eduquen al respecto.
Gabby Franco, una venezolana que ha representado a su país en tiro olímpico, compartió en entrevista con The Epoch Times las razones por las que está a favor del derecho al uso de armas y explicó por qué los hispanos deben aprender más sobre la importancia de defender este derecho.
Para Franco, es fundamental que los estadounidenses tengan la capacidad defender a sus familia ante algún peligro, tanto dentro como fuera de casa. Pero cree que este derecho se debe ejercer de manera responsable.
Considera que la gente debe ser consciente de que la policía no estará siempre allí para defender a la población, por lo que «uno mismo es la primera línea de defensa”.
Esto es algo que los hispanos saben muy bien, por la experiencia en sus propios países de origen, explicó.
Altas tasas de violencia y criminalidad destacan en muchos países latinoamericanos. Además, viven a diario las amenazas de los carteles que han invadido la región o incluso de regímenes autoritarios.
Franco explica que culturalmente a los latinos se les inculca la idea de que «las armas de fuego son solamente de criminales” y que los propios gobiernos impulsan estas ideas en la gente con un propósito.
“En nuestro países en Latinoamérica, estamos acostumbrados a que esos derechos se les quitan a la población, porque el gobierno está supuesto a defender a las personas —y ya vemos como están nuestros países”, agregó.
Si bien Franco considera que en Latinoamérica las grandes ciudades tienden a ser más seguras, piensa que “los gobiernos se olvidan de esos pueblos que están fuera de las ciudades principales y los dejan solos y desarmados”, a merced de los criminales.
La venezolana vivió también un cambio alarmante en su país con la llegada del chavismo.
“Empecé a ver lo que Hugo Chávez empezó a hacer en Venezuela: el desarme de la población, imponiendo el socialismo”.
El desarme es una de las primeras medidas que adoptan los gobiernos que se vuelven tiranos, según Franco.
“Buscan mentirle a la población diciéndoles que las armas de fuego son malas, que las armas de fuego no van a hacer nada más que agravar sus vidas”, dijo. Sin embargo, “han sido esas armas de fuego las que han hecho que las personas defiendan sus vidas en su día a día, que se defiendan de un gobierno tirano”.
Afortunadamente, a principios de los años 2000, cuando Venezuela comenzó a dar un vertiginoso giro al mando de Chávez, Franco tenía muchas amistades cubanas que le advirtieron sobre lo que sucedería, tras vivir una experiencia similar en Cuba con el régimen de Castro. Fue entonces cuando decidió dejar su país.
El dilema de las armas en Estados Unidos
Si bien Estados Unidos históricamente ha defendido el derecho a usar armas, protegido por la Segunda Enmienda de la Constitución, en las últimas décadas ha crecido la preocupación a raíz del aumento de incidentes violentos con armas de fuego y, en particular, por los tiroteos en escuelas.
Sin embargo, Franco explica que hay mucha desinformación al respecto y que muchos medios han contribuido a esta situación.
Franco hizo referencia a que la mayoría de los registros de tiroteos escolares ocurren fuera de las instalaciones de las escuelas, según datos de la Oficina Gubernamental de Responsabilidad (GAO) de los Estados Unidos. Esto coincide con los hallazgos de la Base de Datos de Tiroteos en Escuelas K-12.
La exatleta olímpica asegura que incluso se toman en cuenta los casos de tiroteos fuera de los horarios escolares o cuando la escuela está cerrada.
Si bien es alarmante que ocurra un solo tiroteo en una escuela con o sin resultados fatales o personas heridas, proporcionalmente hablando, en las últimas dos décadas ha ocurrido un tiroteo en una escuela al año, de entre casi 130,000 escuelas en todo Estados Unidos, según información de USA Today, que Franco citó.
“Pero los medios de comunicación hablan de estas noticias durante semanas o meses, lo que da la impresión de que esto sucede todo el tiempo, cuando en realidad el mismo gobierno y estudios han dicho que los tiroteos indiscriminados en las escuelas son raros, no suceden tan comúnmente como las personas piensan”, dijo.
Quienes se oponen al uso de armas de fuego, dicen que no se deben permitir las llamadas “armas de asalto” o rifles, porque son las que más se utilizan en tiroteos masivos.
Sin embargo, entre 2015 y 2019 ocurrieron en promedio 14,500 homicidios por año en todo el país, y unas 300 muertes fueron causadas por rifles, según datos del FBI. Incluso los asesinatos con cuchillos, objetos contundentes o con alguna extremidad del cuerpo superaron por mucho a las muertes por rifle.
Considerando que la población del país supera los 330 millones de habitantes, Franco cree que “no podemos pretender que vamos a quitarle el derecho […] a la población, porque una minoría usa esas armas para sus fechorías”.
Señala que hay millones de personas como ella que las usan responsablemente para defensa personal, de sus negocios y de su familia. Pero es consciente de que existe un mercado negro de armas y que los criminales recurren a este porque no respetan las leyes.
A pesar de las preocupaciones, del rechazo de una parte de la población y del impulso por las legislaciones restrictivas, Franco considera que cada vez más hispanos están abiertos al porte de armas y están comprando más armas.
En 2021 y 2022, diferentes encuestas reportaron que alrededor de un 20% de los latinos poseían armas.
Ella atribuye esto en parte a las protestas violentas que se desataron en la pandemia. La gente “se dio cuenta de que ni el gobierno ni la policía podían defender a las personas”, dijo.
Las iniciativas que intentaron desfinanciar a la policía habrían tenido un efecto en la conciencia de los hispanos, según expresó.
“En nuestros países latinoamericanos vivimos con policías que no tienen los suficientes recursos económicos para defendernos. Entonces se dan cuenta de que ‘bueno, ya estamos aquí, vinimos para acá para una mejor calidad de vida, mejor seguridad, y lo que vemos es que está empeorando’”.
Franco ve en este tipo de cambios y en la creciente presión para tener un control más estricto de armas en Estados Unidos, una tendencia similar a lo que vio en Venezuela con la llegada del régimen chavista. Esto la ha hecho ahondar en el tema y tomar acciones al respecto.
Educando a los hispanos
Franco ha vivido 22 años en Estados Unidos y ahora es una orgullosa ciudadana estadounidense. Está casada con un militar y tiene un hijo.
Actualmente es atleta de tiro competitivo e instructora de armas. A través de su trabajo busca dar un servicio a la sociedad para prevenir que ocurran accidentes con armas de fuego y para enseñar a las personas a ser responsables.
Franco vivió la mitad de su vida en Venezuela y comenzó a practicar tiro olímpico a los 11 años. Dedicó 10 años de su vida a esta disciplina.
Sus hermanos también comenzaron a usar armas desde muy jóvenes, y sus padres fueron quienes los guiaron.
“Nunca llegué a hacer atrocidades, o mis hermanos, o los amigos con los que competí”, dijo. “¿Cuál fue la diferencia? Educación. Enseñarle a las personas responsabilidad, en vez de dejarlos siendo víctimas de la criminalidad”.
Franco representó a su país en los juegos de Sídney 2000. Gracias a su carrera pudo viajar por el mundo, lo que le dio una perspectiva diferente de las cosas.
En 2004 dejó a un lado la oportunidad de competir en las olimpiadas de París para emigrar a los Estados Unidos ya que “no veía un futuro en Venezuela». Su carrera deportiva fue una plataforma para lograrlo.
“El tiro deportivo ha sido una puerta que me llevó al mundo, que me enseñó desde muy temprana edad responsabilidad, disciplina, control mental y obviamente, a ser una de las mejores en mi país”, dijo.
Ahora Franco gusta de educar a los niños, como sus padres lo hicieron con ella.
La instructora piensa que es importante que la comunidad hispana reconozca por qué están en Estados Unidos.
“Nosotros no vinimos a este país para convertirlo en los países de Latinoamérica. Porque si fuese así, pues nos quedamos allá. Nosotros vinimos acá porque vimos que este es un sistema que nos provee derechos reales, un sistema de justicia que funciona y tenemos libertades”, dijo.
Es por eso que considera importante conocer la historia de Estados Unidos.
“No solamente es maravillosa la manera en cómo estos pensadores imaginaron el futuro de un país, también pensaban en un derecho que no se debe eliminar, porque es extremadamente fundamental”, dijo en relación con la segunda enmienda.
También cree que es importante que los hispanos se informen sobre el tema al momento de votar.
“Si buscas votar por un presidente o un candidato que te quiere quitar derechos, ese no es el mejor candidato”, dijo.
Desafortunadamente, los hispanos aún no cuentan con una organización propia que coordine la educación y la defensa de la Segunda Enmienda, por lo que espera poder contribuir a este propósito.
Como parte de su labor, desde el año pasado Franco comenzó a crear cuentas en idioma español en redes sociales como Instagram y YouTube para educar a los latinos sobre la cultura de las armas.
Franco incluso sueña con que todos los hispanos tengan ese derecho en sus países, “porque al final de cuentas, la defensa de la vida es el principio de todo. No puedes esperar a buscar ser una persona exitosa o buscar la felicidad si no tienes seguridad personal”, dijo.
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