Un hombre que se identificó como Stephen Robeson, un exinformante del FBI quien ayudó a construir el caso contra el grupo de milicia «Wolvervine Watchmen» en un presunto intento de secuestro, hizo una llamada telefónica inesperada a The Epoch Times el sábado 12 de marzo por la noche.
Aparte de su voz familiar y su conocimiento detallado del caso, la base para confirmar la identidad de Robeson es que hizo referencia a una tarjeta de presentación que este reportero le dio a su esposa, Kim, al comienzo del juicio por el presunto complot para secuestrar a la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer.
Durante la conversación de 22 minutos, Robeson expresó su descontento porque mancharon su reputación; pero lo más importante, dijo, era la seguridad de su familia.
Según Robeson, otros milicianos emitieron una orden de «matar en el acto» contra él, y por ello tuvo que enviar a su hijo a vivir a otro lugar en caso la gente atacara su casa, la cual fue mostrada en televisión.
Robeson accedió a una entrevista formal el lunes 14 de marzo, y dijo que también proporcionaría pruebas de las amenazas de muerte. Sin embargo, cuando llegó ese día, Robeson no se pronunció. Los intentos por contactarse con él no dieron resultado ya que llamó desde un número desconocido. Su abogada en un caso distinto, Allison Markoski, no ha respondido a los mensajes ni llamadas.
Al parecer, Robeson está inubicable.
Según el canal de noticias de Grand Rapids, WOOD TV, los investigadores de los acusados de Whitmer trataron de localizarlo por tres días en febrero para que testificara en el caso, haciendo incluso repetidas visitas a su casa. Nunca lo encontraron y, al parecer, se sorprendieron cuando apareció en el primer día del juicio, el 8 de marzo.
Robeson es una figura controversial en el presunto complot para raptar a la gobernadora de Michigan.
Como líder de los Three Percenters de Wisconsin, Robeson ayudó al FBI a grabar en secreto el audio de los acusados que presuntamente planeaban secuestrar a la gobernadora de Michigan. Los demandados acusaron a Robeson de ayudar a tenderles una trampa, entre otras acciones, proporcionándoles cannabis y alcohol para alimentar sus descabelladas ideas de secuestro.
Por su parte, el Departamento de Justicia (DOJ), ha acusado a Robeson de actuar como «agente doble» que advirtió a los acusados sobre la investigación del FBI.
En cualquier caso, Robeson declaró a The Epoch Times que las consecuencias de haber sido expuesto como informante del FBI han comprometido la seguridad de toda su familia. A pesar que los nombres de otros informantes y agentes encubiertos se hicieron públicos desde que comenzó el juicio el 8 de marzo, la identidad de Robeson se amplió debido a las controversias relacionadas con él.
Pero si la acusación del Departamento de Justicia de que Robeson era un «agente doble» es realmente cierta, entonces cualquier acuerdo que tuviera con el gobierno de Estados Unidos se habría perdido, según el exagente encubierto del FBI, Marc Ruskin, autor de «The Pretender: My Life Undercover for the FBI».
«Si violó el acuerdo que tenía con ellos, entonces podría haber sido ‘lanzado a los leones’. Si eso ocurre, [Robeson] nunca va a decir públicamente que ‘el FBI me abandonó porque violé el acuerdo’. Él dirá: ‘Hice un buen trabajo y me traicionaron'», dijo Ruskin.
«En mi experiencia, los informantes son muy poco fiables. Incluso en el mejor de los casos, hay que examinar cuáles son sus motivos».
El fundamento del gobierno para acusar a Robeson de actuar como agente doble es el hecho de que avisó a uno de los acusados de que los otros habían sido detenidos en octubre de 2020. Pero Robeson dijo a The Epoch Times que hizo esa llamada de advertencia para cubrirse a sí mismo.
Los otros presuntos conspiradores podrían haber sospechado que Robeson era un informante si no hubiera hecho esa advertencia luego de los primeros arrestos, explicó Robeson durante la llamada telefónica.
La defensa espera averiguar la verdad del asunto haciendo que Robeson testifique. No está claro cuándo ocurrirá eso, ya que la fiscalía todavía está llamando a sus testigos en un juicio que podría durar hasta el próximo mes.
El FBI no respondió a las preguntas de The Epoch Times para este artículo.
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