Un ex director adjunto de la CIA fue incitado por la campaña de Biden para enmarcar la historia de la laptop de Hunter Biden como desinformación rusa en una carta firmada por decenas de ex altos funcionarios de inteligencia antes de las elecciones presidenciales de 2020, según el testimonio revelado por los legisladores del Congreso.
El ex director adjunto de la CIA Michael Morell fue uno de los 51 firmantes de una carta abierta (pdf) que decía que el reporte del New York Post de octubre de 2020 desestimaba el contenido explosivo de una laptop supuestamente perteneciente a Hunter Biden, hijo del presidente Joe Biden.
La carta decía que «la llegada a la escena política de Estados Unidos de correos electrónicos presuntamente pertenecientes al hijo del vicepresidente Biden, Hunter, gran parte de ellos relacionados con su tiempo como miembro del Consejo de Administración de la compañía de gas ucraniana Burisma, tiene todas las características clásicas de una operación de información rusa».
Reportes posteriores han confirmado que la laptop no formaba parte de una campaña de desinformación rusa, sino que había sido abandonado en un taller de reparación de computadoras. Algunos de los contenidos encontrados en la laptop incluían fotos embarazosas de Hunter Biden, incluida una en la que aparentemente aparecía desmayado con una pipa de crack.
En aquel momento, la campaña presidencial de Biden citó la carta para enmarcar la historia de la laptop de Hunter Biden como desinformación rusa. Las encuestas sugieren que si los votantes hubieran sido conscientes del contenido de la laptop, algunos habrían votado de manera diferente, con un resultado potencialmente diferente de las elecciones presidenciales de 2020.
Morrell dijo en un testimonio ante el Congreso citado por el representante Jim Jordan (R-Ohio) que Morrell había organizado la carta a instancias del secretario de Estado Antony Blinken, que en ese momento trabajaba como asesor de la campaña presidencial de Biden.
Jordan, que preside tanto el Comité Judicial de la Cámara de Representantes como el Subcomité Selecto sobre el Uso como Arma del Gobierno Federal, ha exigido que Blinken responda a una serie de preguntas sobre el testimonio de Morrell y facilite los registros de las comunicaciones relacionadas.
El Departamento de Estado y la Casa Blanca no respondieron inmediatamente a una solicitud de comentarios.
«Desencadenado»
Los comentarios de Morrell vienen en forma de una entrevista transcrita con el Subcomité de Uso como Arma, según la carta de Jordan del 20 de abril a Blinken.
La transcripción muestra que Morrell no tenía intención de escribir la carta sugiriendo que la historia de la laptop de Hunter Biden era desinformación rusa, sino que una conversación con Blinken la «desencadenó».
«¿Así que su llamada desencadenó… esa intención en ti?», preguntó a Morrell uno de los miembros del comité, según la carta de Jordan.
«Lo hizo, sí», respondió Morrell, indicando que Blinken le llamó el 17 de octubre de 2020, o alrededor de esa fecha, para hablar de la historia de la laptop de Hunter Biden.
“Según Morrell, aunque su divulgación se expresó simplemente como una recopilación de la reacción de Morrell a la historia del Post, puso en marcha los eventos que llevaron a la emisión de la declaración pública”, escribió Jordan.
Jordan dijo que Morrell también recibió una llamada de Steve Ricchetti, que presidió la campaña de Biden, agradeciendo a Morrell la redacción de la declaración.
«Steve me dio las gracias por publicar la declaración», dijo Morrell, según la carta de Jordan. «Y hasta ahí llegó la conversación».
Morrell dijo que uno de sus dos objetivos al publicar la declaración era ayudar a Biden en un debate y ganar las elecciones.
«Había dos intenciones. Una intención era compartir nuestra preocupación con el pueblo estadounidense de que los rusos estaban jugando en este asunto; y, dos, era [para] ayudar al vicepresidente Biden», dijo Morrell, según la carta.
«¿Por qué querían ayudar al vicepresidente?», preguntó Jordan.
«Porque quería que ganara las elecciones», respondió Morrell, según la carta.
The Epoch Times no ha podido ponerse en contacto con Morrell para que haga comentarios.
«Grave perjuicio»
Jordan dijo en su carta a Blinken que es evidente que la campaña de Biden «desempeñó un papel activo en los orígenes de la declaración pública», que tuvo el efecto de ayudar a suprimir la historia de Hunter Biden y evitar que los ciudadanos estadounidenses tomen una decisión plenamente informada durante las elecciones presidenciales de 2020″.
Politico publicó la carta el 19 de octubre con el titular «La historia de Hunter Biden es desinformación rusa, dicen docenas de exfuncionarios de inteligencia».
En su carta, los 51 exfuncionarios escribieron que «no saben si los correos electrónicos, proporcionados al New York Post por el abogado personal del presidente Trump, Rudy Giuliani, son genuinos o no y que no tenemos pruebas de la participación rusa». Haciendo un llamamiento a la autoridad, escribieron que su «experiencia nos hace sospechar profundamente que el gobierno ruso desempeñó un papel importante en este caso».
Aunque Jordan reconoció el «derecho incuestionable» a la libertad de expresión por parte de los firmantes de la carta del CI, dijo que su referencia a sus credenciales de seguridad nacional daba credibilidad a su contenido y a su sugerencia clave de que la historia de Hunter Biden tenía las marcas de una campaña de desinformación rusa.
«Este esfuerzo concertado para minimizar y suprimir la difusión pública de las graves acusaciones sobre la familia Biden fue un grave perjuicio para la participación informada de todos los ciudadanos estadounidenses en nuestra democracia», escribió Jordan.
Dio de plazo a Blinken hasta el 4 de mayo para presentar la documentación solicitada.
«El hombre importante»
La carta que supuestamente fue inspirada por Blinken fue ampliamente referenciada por los medios de comunicación en el período previo a las elecciones de noviembre de 2020 entre el entonces presidente Donald Trump y Joe Biden.
Biden utilizó la carta para desviar las críticas sobre los negocios de su hijo durante el segundo debate con Trump. Más o menos al mismo tiempo, Twitter y Facebook se movilizaron para suprimir la historia inicial de la laptop de Hunter Biden del New York Post, y Twitter bloqueó la cuenta del periódico durante más de dos semanas.
Dos años después de la publicación de la historia de la laptop, una encuesta reveló que el 79 por ciento de las personas que han seguido los reportes sobre Hunter Biden dijeron que una cobertura «veraz» de la historia por parte de los medios de comunicación habría cambiado el resultado de las elecciones de 2020.
En septiembre de 2022, una encuesta de Rasmussen Reports reveló que el 63 por ciento de los probables votantes estadounidenses creen que la historia de la laptop de Hunter Biden es importante.
Hunter Biden, en una entrevista con ABC News en 2019, dijo que no participó en ninguna actividad ilegal y que no había nada impropio en sus negocios en el extranjero.
«Le di un enganche a algunas personas muy poco éticas para actuar de manera ilegal para tratar de hacer algo de daño a mi padre. Ahí es donde cometí el error», dijo entonces Hunter Biden.
«Así que asumo toda la responsabilidad por ello. ¿Hice algo indebido? No, de ninguna manera. De ninguna manera».
Esto se produce cuando los republicanos de la Cámara de Representantes han estado investigando los negocios de la familia Biden.
Con información de Jack Phillips.
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