La medicina cada vez está entrando más en campos que antes eran desconocidos y algunos misterios van quedando al descubierto después de ciertos estudios o experiencias que suceden día a día, como declara un reconocido médico sobre lo que sucede a las personas luego de haber tenido una experiencia de muerte.
El doctor Sam Parnia, director de cuidados intensivos y reanimación de la NYU Langone Health School of Medicine en la ciudad de Nueva York, revela lo que sucede a un ser humano luego de ser resucitado después de morir.
Según este experto mundial en estudios científicos sobre la muerte, aquellos que sufren un paro cardíaco, pasan biológicamente por el mismo proceso que la muerte y este les genera una sensación de vida recién encontrada.
El Dr. Parnia, en declaraciones para Express.co.uk, dijo que cuando morimos revisamos los elementos de nuestra vida y regresamos transformados. Esta transformación abarca, desde estar más comprometido con la sociedad o tratar a familiares o amigos con mucha más compasión. Asegura que mejora el bienestar general y la persona se vuelve menos interesada y menos egoísta.
Según el doctor, la muerte es un proceso, no un momento blanco y negro. En el proceso final, explica el Dr. Parnia, tenemos una disminución de oxígeno que entra al cerebro cuando estamos a punto de morir y eso hace que nuestros circuitos cerebrales se apaguen y no tengamos consciencia del mundo exterior. Cuando el corazón se detiene, todos los procesos de vida se apagan porque la sangre no llega al cerebro, riñones e hígado y quedamos inmóviles, sin vida.
Según el estudio dirigido por Sam, se probó que la conciencia lúcida se mantiene cuando el cerebro deja de funcionar. Las experiencias analizadas incluyen visiones de objetos y hechos reales que no pudieron ser vistos a través de los ojos o de la percepción sensorial física conocida.
Parnia explica que de los 140 primeros pacientes que fueron entrevistados, algunos recordaron algún tipo de experiencia, otros sintieron una sensación de paz, algunos afirmaron haber entrado en una realidad espiritual, mientras que otros se encontraron con seres espirituales o con personas que habían fallecido y lo que le resultó más sorprendente, fue que dos personas disfrutaron de plena conciencia pudiendo ver y oír lo que sucedía alrededor, algo que según el médico es teóricamente imposible porque su cerebro no estaba funcionando.
Uno de los dos pacientes (el otro estaba muy delicado), pudo describir con precisión toda la actividad de la sala desde una de las esquinas del techo. Pudo describir lo que hacían las personas, los sonidos como los pitidos de la máquina en la que precisamente se mostraba su estado de ausencia de actividad cerebral; descripciones que fueron corroboradas con los apuntes médicos existentes, como el uso del desfibrilador, etc.
De esta manera los investigadores han podido comprobar que el paciente pudo ver y oír durante tres minutos en pleno paro cardíaco y con su cerebro sin funcionar. Hecho que les resulta “intrigante” pero que apoya lo descubierto por otros grupos con relación a la conciencia, aunque resulte clínicamente indetectable.
En una entrevista al TIME, en 2008, ante la pregunta de cómo fue su primera entrevista con alguien que aseguraba haber vivido una experiencia fuera del cuerpo, Parnia declaró que se sintió muy humilde y que le abrió la mente “ante todo, son personas genuinamente honestas que no buscan fama ni atención, en muchos caso ni siquiera lo compartieron por temor a lo que puedan pensar de ellos. Es la consistencia en la narración de las experiencias, lo más impresionante”. También habló con médicos y enfermeras que estuvieron presentes y todo coincide.
Refiriéndose a la pregunta de por qué cree que hay tanta resistencia a estudios como el suyo, el médico confesó, “porque estamos tratando temas que sobrepasan los límites de la ciencia y trabajamos contra ideas preconcebidas y percepciones que están fuertemente arraigadas. Muchas personas mantienen la idea de que cuando uno muere, se muere y eso es todo».
En fin, creemos que estas experiencias deben ser investigadas seriamente y sin prejuicios, y si los científicos consideran que existe la consciencia visual y una percepción verídica, cabría preguntarnos de manera lógica, si es que la consciencia puede originarse en algún lugar fuera del cerebro. ¿Tú qué opinas?
Mira la entrevista del Dr. Sam Parnia a continuación:
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