Experto: Lo siguiente es acabar la complicidad occidental en la sustracción forzada de órganos en China

Por Terri Wu
01 de Julio de 2022 12:36 PM Actualizado: 01 de Julio de 2022 12:36 PM

WASHINGTON. Con el aumento de la conciencia sobre sustracción forzada de órganos a prisioneros de conciencia por parte del Partido Comunista Chino (PCCh), lo próximo sería terminar con la complicidad occidental, dijo la Dra. Jessica Russo, psicóloga clínica establecida en Filadelfia y miembro de la junta de Médicos contra la Sustracción Forzada de Órganos (DAFOH), una organización de defensa de profesionales médicos.

Por “complicidad occidental”, se refiere a las organizaciones internacionales de trasplantes que hacen la vista gorda o no responsabilizan al PCCh por la sustracción forzada de órganos, a las empresas farmacéuticas occidentales que proporcionan materiales para China, a los centros occidentales de trasplantes que capacitan a médicos chinos y a los medios de comunicación que silencian la situación.

“Si no se apoyara a China, no podrían hacer esto”, dijo Russo a The Epoch Times.

“Debemos dejar de permitir que los ciudadanos vayan a China para obtener órganos. Tenemos que dejar de entrenar a los médicos [chinos]. Tenemos que dejar de permitir artículos de investigación que salen de China en el campo de los trasplantes”.

“Tenemos que ponerle un freno a esto”.

Un proyecto de ley pendiente en el Congreso está tratando de hacer algo contra tales atrocidades. La Ley para Detener la Sustracción Forzada de Órganos, presentada por el Representante Chris Smith (R-N.J.) en marzo de 2021, estipula sanciones de bloqueo de propiedad y bloqueo de visas para las personas responsables de la sustracción forzada de órganos y prohíbe las exportaciones de dispositivos médicos utilizados en la sustracción forzada de órganos o en el tráfico humano relacionado.

El proyecto de ley tiene 35 copatrocinadores de 21 estados, principalmente republicanos, y actualmente se encuentra en los comités judicial y de comercio de la Cámara. El proyecto de ley debe aprobarse antes del 3 de enero de 2023 o deberá volver a presentarse en el próximo Congreso.

Continúa la sustracción forzada de órganos

El Partido Comunista Chino (PCCh) ha sido conocido por utilizar, sin su consentimiento, órganos de prisioneros ejecutados para trasplantes, una práctica que el régimen anunció que terminaría en diciembre de 2014.

Sin embargo, un aspecto menos conocido, pero más grave de las operaciones que el PCCh nunca ha reconocido es que tiene como objetivo a los presos de conciencia. El Dr. Arthur Caplan, profesor de bioética en la Universidad de Nueva York, describió la atrocidad como “matar a pedido”.

El 30 de junio en un evento virtual del Instituto Hudson, Russo y Nury Turkel, miembro principal del instituto, dijeron que la sustracción forzada de órganos sancionada por el estado todavía ocurre hoy en China.

“Un tercio de Estados Unidos”

Los dos grupos principales a los que va dirigido el “asesinato a pedido” del PCCh son los practicantes de Falun Gong y los uigures en Xinjiang, en el noroeste de China.

La disciplina espiritual Falun Gong, cuyas enseñanzas se basan en los principios de verdad, benevolencia y tolerancia, alcanzó entre 70 y 100 millones de practicantes en la década de 1990, pero en 1999 fue objeto de persecución a nivel nacional por parte del Partido Comunista Chino. En las décadas posteriores, millones de sus practicantes han sido arrestados y sometidos a diversas formas de abuso diseñadas para diezmar su fe.

Russo señaló que, sumando los cerca de 12 millones de habitantes uigures en Xinjiang, la población objetivo total del PCCh para la sustracción forzada de órganos es cercana a los 100 millones de personas.

“Simplemente poniendo eso en contexto, esto es aproximadamente un tercio de la [población] de EE.UU.”, le dijo a The Epoch Times.

“Órganos Halal”

En el evento del Instituto Hudson, Turkel dijo que la persecución a los uigures en China había dado lugar a un nuevo mensaje de “mercadeo”: Los hospitales chinos habían estado publicitando “órganos halal” (órganos de personas que no bebían alcohol, no comían carne de cerdo ni hacían cualquier cosa prohibida por el Islam) a pacientes de países musulmanes. Los uigures en Xinjiang, en el noroeste de China, son predominantemente musulmanes.

Agregó: “Esta es la comercialización de cuerpos humanos”.


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