Las explosiones sacudieron a Kiev, la capital de Ucrania, durante la noche; el asesor del ministro del Interior del país las atribuyó al derribo de un avión ruso.
Las explosiones se registraron en Kiev alrededor de las 3 de la madrugada del viernes 25 de febrero, hora local. El ministro ucraniano de Asuntos Exteriores, Dmytro Kuleba, anunció hacia las 6 de la mañana que la ciudad sufrió «horribles ataques de cohetes rusos».
«La última vez que nuestra capital vivió algo así fue en 1941, cuando fue atacada por la Alemania nazi. Ucrania derrotó ese mal y derrotará este. Detengan a Putin. Aíslen a Rusia. Corten todos los lazos. Echen a Rusia de todos los sitios», escribió Kuleba.
Olexander Scherba, diplomático ucraniano que fue embajador ucraniano en Austria entre 2014 y 2021, dijo en Twitter que en Kiev se habían producido al menos «dos fuertes explosiones» y que un misil balístico de crucero había impactado en la ciudad. Más tarde publicó un vídeo de una explosión en el cielo, con el título: «Kiev ahora… ¿Un dron o un avión alcanzado? ¿Un misil interceptado?».
El asesor del ministro del Interior ucraniano, Anton Gerashchenko, afirmó en Telegram que las fuerzas aéreas de Ucrania derribaron un avión ruso o un dron, que se estrelló en el distrito de Darnitsky. Esto fue lo que explicó las explosiones vistas en los cielos de Kiev, dijo.
No estaba claro si el avión estaba tripulado.
Los restos de la explosión provocaron un incendio en un edificio residencial de nueve plantas, añadió Gerashchenko.
Scherba también publicó en Twitter imágenes del incendio.
Al menos 137 personas murieron y 316 resultaron heridas desde que Rusia lanzó el asalto al país, dijo el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky unas dos horas antes de las explosiones reportadas en Kiev.
La invasión comenzó a primera hora del jueves con una serie de ataques con misiles, muchos de ellos sobre las instalaciones gubernamentales y militares clave, seguidos rápidamente por un asalto terrestre en tres frentes.
Funcionarios ucranianos y estadounidenses dijeron que las fuerzas rusas estaban atacando desde el este hacia Járkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania, así como por el sur desde Crimea, territorio que Rusia anexó en 2014 y desde Bielorrusia por el norte.
Horas después del inicio de la invasión, las fuerzas rusas tomaron el control de la planta nuclear de Chernóbil, ahora en desuso, y de la zona de exclusión que la rodea, tras una feroz batalla.
Zelensky dijo que el gobierno tenía información de que «grupos subversivos» estaban invadiendo Kiev, mientras que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo a última hora del jueves que Kiev «bien podría estar bajo asedio”.
Con información de The Associated Press
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